Thuriam,el mundo perdido

Capitulo 6

Capitulo 6

Nadia se despertó del sueño sobresaltada. Cada día tenia mas preguntas en su cabeza y a ninguno le obtenía respuesta, y después como no están esos sueños que ya no son raros sino lo siguiente. ¿Quién era esa chica? ¿Y ese hombre? ¿Qué hacían sus padres allí? ¿ Y Su madre se llamaba Ana o Diletta?. Esas eran unas de sus muchas preguntas que le rondaban sin cesar.

- ¡Nadiaaa! - Grito el padre de la chica -¡ Date prisa que hoy es tu primer día de institutooo!

Nadia abrió los ojos como platos ¡Se le había olvidado por completo el que hoy era cuando empezaba en el instituto Gleis!

- Valeee ahora bajaré- respondió la chica

Se vistió a toda prisa unos vaqueros azules, una camiseta blanca con la frase " Kiss my forever" y se puso una camisa un poco mas clarita que sus pantalones, cogió sus básquets negras y grises y bajo las escaleras a toda prisa.

- ¡Ya estoy! - Se dijo así misma

- Hija tienes en la cocina el desayuno, recuerda cogerte la mochila para los libros y Paula te vendrá a buscar por si acaso no te acuerdas por donde era. Nosotros ya nos vamos a trabajar- Le explico su padre mientras salían por la puerta

- Vale papa adiós

En cuanto se sentó llamaron a la puerta. Volvió a levantarse y abrió.

-Hola! Que tal estas!

-Muy bien. Entra Paula

- Paula echo un vistazo y vio que la chica aun no había desayunado y sonrió para si misma- Alguien me dice que una persona se a dormido- Canturreo

-No te voy a mentir... no me acordaba de que hoy tenia que ir

Se escucho una carcajada por parte de la morena

-Pues tienes tres minutos porque sino llegaremos tarde y no creo que te haga mucha gracia ya empezar mal el primer día de instituto

No hubo respuesta de la otra chicas. subió las escaleras de tres en tres cogió su mochila y el móvil, volvió a bajar las escaleras de la misma manera y de un trago se bebió su vaso de leche y cojiendo una galleta le dijo a su amiga

- Ya podemos irnos a el internado Gleis

-  Jajaja muy bien pues vamos 

No hubo mas palabras por ninguna de las dos chicas que se quedaron enfrascadas en sus pensamientos hasta que llegaron al instituto

-  Ha ver...- Dijo Paula- Hoy no hay clase ya que empezamos el curso solo será la entrega de libros de este curso y recogida del anterior, dirá alguna frases el director las clases que nos tocan a cada uno y en que clase y con que profesor iremos luego ya nos podremos ir a casa

-Bueno... al menos es corto el primer día

- Si pero solo el primero. Bueno entremos tenemos que ir al auditorio

- Yo te sigo- respondió Nadia

Entraron por las puertas del instituto y se encontraron con una estatua enorme de piedra que en la inscripción ponía José Francisco Gleis 1832-1905. Siguieron  hasta entrar por una enorme puerta de color verde muy oscuro.

- En serio ¿A esto se le puede llamar instituto?

- Tranquila Nadia te acostumbraras

Eran Tres pisos todo estaba en un colores cafés y algunos trozo un poquito mas claro , las ventanas eran vidrieras que seguramente era lo único que le daba color a todo el instituto los pisos estaban bastantes separados los unos de los otros en la altura de unos cuatro metros y medio.

- El auditorio esta por aquí-  Dijo Paula indicando hacia la derecha

Al llegar vieron ya a casi todo sentados, las dos chicas hicieron lo mismo y a los minutos el director empezó a hablar. Un hombre de mediana edad, alto, con un poco de barba y casi sin pelo en la parte superior de su cabeza.

- Buenos días otro año mas al instituto Gleis. Bienvenido los alumnos de primero y los que se han incorporado este año a cualquier otro curso- Hizo una parada para tomar aire y prosiguió- Las listas que hay delante de la puerta son las de primero y esos grupos serán con los que estén hasta cuarto de la eso. En segundo se han integrado esta año trece alumnos por lo que en cada clase habrá tres alumnos y en una uno mas empecemos. En el grupo A estarán María Castro, Nerea Pérez y Carlos Polo en el B José Fernández, Miguel Martin y Adrián Simón  en el C Soraya Vines Mirian Fares y en el D los que quedan sigamos con tercero...

- Paula por favor dime que vas a el D

- Has tenido suerte-Al ver como su amiga suspiraba por el susto se rió- ven tenemos que ir a clase para que nos den los libros

 - Okiis pero ¿En que planta estamos?

- Estamos en la última planta, lo malo que tiene es que tienes que subir y bajar muchas escaleras

Nadia volvió a suspirar y empezaron a subir escaleras. Miro para la puerta y vio a todos los de primero amontonado para ver a donde le tocaba cada uno y pensar el giro que había dado su vida en un año ñe parecía enorme. Cuando al fina subieron las escaleras giraron a la derecha y llegaron a su clase

- Ya hemos llegado y parece que no las primeras

Estaban seguramente todos los chicos allí. Las chicas se sentaron y apareció una mujer de estatura normal con una vestido azul marino y su pelo (Ya canoso) Lo llevaba recogido en un moño. Su voz era un poco aguda pero muy suave

-Buenos días alumnos aquí estamos otro año mas. Espero que lo hallan pasado bien en las vacaciones. Sus libros están debajo de cada mesa y si mis ojos no me engañan hay alumnos nuevos ¿No es así? Hagan el favor de levantarse y presentarse.

Se levantaron dos chicas contando con Nadia y dos chicos

-Mi nombre es Pablo- Dijo un chico alto de ojos y pelo marrón claro

- Me llamo Sara - Pelirroja de ojos negros parecía un poco tímida y era bajita

- Yo soy Fernando-  Tenia un voz grave, era corpulento de ojos negros y peli marrón oscuro

- Yo me llamo Nadia

-Bien- respondió la mujer- Yo soy Clara seré vuestra tutora este año. Concluidas la presentaciones pueden coger sus libros y marcharse también esta el horario, hasta mañana- salió de la clase

En cuanto se fue Clara todos cogieron sus libros y se fueron a la velocidad de la luz, mientras que Nadia y Paula iban a su ritmo. Cuando salieron vieron a su nueva profesora hablar por teléfono

- Si... si que es... no me vengas con paranoillas... podría reconocerla a kilómetros... ¿Cuando?... vale donde tu ya sabes a las cinco y media... adiós

 ¿Que podría estar hablando Clara por teléfono? un grito por parte de su amiga le saco de sus pensamientos

-¡Nadia! ¿A que esperas?

- Si ya voy ya voy- respondió bajando las escaleras tan deprisa como podía

- ¿Por que te habías quedado mirando a la profe?

- No por nada- mintió la rubia- ¿Nos vamos ya?

- Si vamos- Le respondió la morena no muy convencida, pero no le dio importancia

Lo que quedaba de día lo pasaron lleno de un lado a otro para que Nadia supiese donde estaba cada sitio. A las ocho y cinco, cuando al final Nadia llego a su casa estaba tan cansada que se durmió con la ropa puesta y no se dio cuenta, de  que a lo lejos, alguien le estaba mirando.