Coming Back To You (LAUCY)

Capítulo 5

— Me encantaría darte lo que tú quieres Lauren, pero sabes que no puedo - me dijo acariciando mi cara suavemente

— Pero yo te quiero, ¿tú no me quieres? - le pregunté mirándole a los ojos

— Claro que te quiero y es porque te quiero por lo que no puedo darte lo que me pides. Arruinaríamos todo Lau, ¿no lo entiendes?

— Sí, lo entiendo. Olvídalo.

Y me abracé a ella, me abracé a ella como si la fuese a perder. La abracé porque ante el rechazo era mejor quedarme y es que, no tenía otra opción. Mi vida estaría vacía sin ella y no podría soportarlo, no ahora.

Habían pasado dos semanas de la desaparición de mi hermano y mis padres ya se estaban dando por vencidos. Ellos no lo decían pero yo lo sabia, lo veía.

No podía dormir y en la oscuridad de la noche vi reflejarse en el techo una luz, era el móvil de Lucy. Me acerqué a verlo. Y lo que vi me rompió en pedazos. Era un mensaje de la mamá de Lucy, Herlinda.

Mami 03:35 am
Hija, ¿estás con Lauren o sabes dónde está? Al parecer han encontrado el cuerpo de Chris

Después de leer eso yo sólo lloré, ¿el cuerpo de mi hermano? imposible. Mi hermano estaba vivo, yo lo sentía. Aquello era una pesadilla y no había manera de despertarme de ella.

Mi llanto despertó a Lucy y ella ni siquiera me abrazó, porque sabía que no quería que me tocasen, porque sabía que nada aliviaría mi dolor. Yo sólo quería ver el cuerpo de mi hermano.

Llegamos a las cuatro de la mañana al tanatorio, yo corrí hacia mis padres y los abracé. Mi madre gritaba, negando una y otra vez que aquello no podía ser real. Mi padre la sujetaba, la abrazaba como si de aquella manera pudiese mantenerla en pie, de una pieza. Pero mi madre ya estaba rota.

— Quiero ver el cuerpo - les dije

— Hija, eso no va a ser posible. Su cuerpo está completamente destrozado, quemado.. - me explicó mi padre

— ¿Cómo que quemado? - le pregunté llevándome las manos a la cabeza. Yo no paraba de pasearme de un lado a otro, llorando inconscientemente porque ya no sentía nada, ni quería hacerlo.

— Al parecer tu hermano iba conduciendo a 210 k/h, decidido a estrellarse con el primer vehículo que se encontrase. Y así lo hizo, chocó contra un camión y aquello explotó. Han hecho todas las pruebas para ver si se trataba de él y desgraciadamente sí, hija. Ya no hay nada que podamos hacer

Mi madre seguía gritando, con cada grito su voz se apagaba un poco más y yo ante lo que acaba de decirme mi padre sólo podía llorar. Lucy me abrazaba y lloraba conmigo. Ella también quería a mi hermano y sabía que verme sufrir también le hacía sufrir a ella.

A pesar de las objeciones de mis padres yo seguí insistiendo en querer ver su cuerpo para al menos, quedar con la tranquilidad de que ese era mi hermano. En ese momento fui demasiado egoísta y le pedí a Lucy que me acompañase. Ella no se negó y me agarró la mano, transmitiéndome toda su fuerza.

Cuando estuve ante el que todo el mundo decía era el cuerpo de mi hermano, grité. Grité como jamás lo había hecho, incluso más de lo que había escuchado a mi madre gritar. Empujé a Lucy antes de que pudiera verlo, pero ya era muy tarde. Yo gritaba "ese no es mi hermano" y ella me abrazaba, como había estado haciéndolo durante días.