Salgo del salón de literatura y voy a la cafetería. Compro mi almuerzo y me siento con mis amigos.
Hace dos cuatro días que no veo a Alexa. He estado muy ocupado con los exámenes del semestre, pero debemos agregar que el cumpleaños del hijo mayor de Max, Toby, es mañana y está a cargo de los preparativos.
-¿Qué le obsequias a un niño de nueve años?-pregunte mientras levantaba la mirada a mis amigos y ellos se echan a reír- No entiendo la risa.
-Hemos tratado de llamar tu atención Nick, pero no nos escuchas. Sales de repente preguntando eso. Es gracioso- dice Abby.
-Déjenlo en paz. No ven que extraña a su novia- Will siempre burlándose de mí.
-Podrían contestar a mi duda. Y no es mi novia, aún.
-No lo sé, viejo. Mis padres le dieron a mi hermanito un helicóptero a control remoto. Pero depende de lo que al niño le guste.
-Yo me voy, quede de ayudar a Taylor en biología.
-¿No querrás decir Química?- hago un baile con mis cejas y ellas nos arroja trozos de galletas.
-Oh, solo cállense y no le digan a Aiden. Por favor.
-¿Aún no se lo dicen? Se va a enfadar mucho cuando sepa que lo han estado ocultando.
-Es que nunca me da la oportunidad de hablar. Estuvimos a punto de hacerlo. Me da miedo su reacción- ella salió de la cafetería y se fue con Taylor que la esperaba afuera.
Los dos quedamos en silencio.
-En fin, ¿Cuándo conoceré a tu novia? Llevas tiempo con ella y no la has traído con nosotros.
-Pronto, después de los exámenes. Podríamos reunirnos en algún lugar.
-Está bien. Debo ir a la biblioteca.
-De acuerdo, adiós.
No creo que a Mery le guste que Toby tenga un helicóptero a control remoto. No sé lo que le gusta, pero podría preguntarle a Alexa.
Tomo mi celular y marco su número.
-¿Nick?- parece agitada.
-¿Qué estás haciendo?- pregunte riendo.
-Estoy inflando unos globos. Son enormes.
-Salgo en una hora. ¿Quieres que vaya y te ayude?
-Me vendría bien, si puedes. Tengo que colgarlos para mañana.
-También voy a necesitar tu ayuda.
-¿Qué clase de ayuda?- dijo en un tono seductor.
-Mente pervertida, no me refería a eso. Pero si insiste, yo encantado.
-Ha-ha-ha que gracioso. Tú corrompes mí mente angelical.
-Sí, como tú digas. Te quiero- mi corazón siente los pinchazos de alegría al decirlo.
-Te quiero más.
Corta la llamada y yo voy a psicología. Creo que ahora tomare una pequeña siesta. En el fondo del salón.
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-A la derecha, un poco más. Otro poco.
-Si lo hago caeré de la escalera Toby.
-Pues... entonces sigue.
No entiendo lo que le pasa, desde que llegue ha estado amargado.
-¿Qué te sucede? ¿No estas emocionado por tu fiesta?
-Ya quiero que sea mañana. Mientras no estés aquí.
Eso me dolió. Nos llevábamos bien y el comenzó a tratarme así.
-¿Qué te hice, Toby?
-Quieres llevarte a Alexa.
Entonces vamos por ese lado.
-No quiero llevármela, Toby. La quiero. Pero ella los quiere a ustedes también. No la perderás.
-¿En serio?
-En serio. Deja de preocuparte, ella estará un largo tiempo a su alrededor, estoy seguro. Ahora dime qué te gustaría que te regalara para tu cumpleaños.
-No quiero regalos. ¿Vendrás mañana, verdad? Debes traer disfraz.
-Claro, si tú quieres que este aquí.
El me mira y yo voy y me siento a su lado en el suelo.
-De hecho, quiero un regalo.
-Bien, y qué es.
-Un dibujo. Alexa me mostro el que le regalaste y quiero uno para colgar en la pared de mi cuarto. Me gusta.
-¿Te gusta dibujar?
-Sí. También me gusta pintar pero, no soy tan bueno como tú.
-Cada uno tiene su toque, debes eres muy bueno ¿Me mostrarías tus dibujos algún día?
-Algún día.
Él tiene una sonrisa tímida en su cara. Alexa aparece en el marco de la puerta y lo manda a la cama. No me había dado cuenta de la hora, al inflar esos globos quede un poco mareado.
Ella vuelve después de un rato y se acurruca junto a mí.
-Estaba celoso. También me ha tratado así estos últimos días-dice.
-Es un niño, te ha tomado cariño como todos aquí.
-Lo sé, me gusto lo que le dijiste.
Yo miraba al frente, en donde estaba una fotografía de toda la familia. Ella aparecía en la foto.
-Espero que te quedes conmigo por mucho tiempo también.
-Lo haré. Dalo por echo - beso mi mejilla y dejo una de sus manos en mi pecho. Estuvimos en silencio un tiempo.
-Ese niño no va a cumplir nueve años. Habla como un adulto.
-Es muy inteligente e independiente. No lo parece, pero lo es.
Soltamos al mismo tiempo un suspiro.
-En fin, ¿De qué te disfrazaras?
-Sorpresa- dice sin siquiera mirarme.
¿De que creen que se disfrazaran estos dos?
Se acerca el drama...
Y gracias por leer. si ven errores no duden en decirme.
Un abrazo.
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My Boy
Dla nastolatkówChico conoce a chica. La invita a salir, ella acepta. No teme al amor. Carga con mucho en sus hombros. Estarán juntos. ¿Se dejaran llevar por el hablar de terceros? Sobre todo si son parte de su familia.