Seis

6 0 0
                                    


Salgo del salón de literatura y voy a la cafetería. Compro mi almuerzo y me siento con mis amigos.

Hace dos cuatro días que no veo a Alexa. He estado muy ocupado con los exámenes del semestre, pero debemos agregar que el cumpleaños del hijo mayor de Max, Toby, es mañana y está a cargo de los preparativos.

-¿Qué le obsequias a un niño de nueve años?-pregunte mientras levantaba la mirada a mis amigos y ellos se echan a reír- No entiendo la risa.

-Hemos tratado de llamar tu atención Nick, pero no nos escuchas. Sales de repente preguntando eso. Es gracioso- dice Abby.

-Déjenlo en paz. No ven que extraña a su novia- Will siempre burlándose de mí.

-Podrían contestar a mi duda. Y no es mi novia, aún.

-No lo sé, viejo. Mis padres le dieron a mi hermanito un helicóptero a control remoto. Pero depende de lo que al niño le guste.

-Yo me voy, quede de ayudar a Taylor en biología.

-¿No querrás decir Química?- hago un baile con mis cejas y ellas nos arroja trozos de galletas.

-Oh, solo cállense y no le digan a Aiden. Por favor.

-¿Aún no se lo dicen? Se va a enfadar mucho cuando sepa que lo han estado ocultando.

-Es que nunca me da la oportunidad de hablar. Estuvimos a punto de hacerlo. Me da miedo su reacción- ella salió de la cafetería y se fue con Taylor que la esperaba afuera.

Los dos quedamos en silencio.

-En fin, ¿Cuándo conoceré a tu novia? Llevas tiempo con ella y no la has traído con nosotros.

-Pronto, después de los exámenes. Podríamos reunirnos en algún lugar.

-Está bien. Debo ir a la biblioteca.

-De acuerdo, adiós.

No creo que a Mery le guste que Toby tenga un helicóptero a control remoto. No sé lo que le gusta, pero podría preguntarle a Alexa.

Tomo mi celular y marco su número.

-¿Nick?- parece agitada.

-¿Qué estás haciendo?- pregunte riendo.

-Estoy inflando unos globos. Son enormes.

-Salgo en una hora. ¿Quieres que vaya y te ayude?

-Me vendría bien, si puedes. Tengo que colgarlos para mañana.

-También voy a necesitar tu ayuda.

-¿Qué clase de ayuda?- dijo en un tono seductor.

-Mente pervertida, no me refería a eso. Pero si insiste, yo encantado.

-Ha-ha-ha que gracioso. Tú corrompes mí mente angelical.

-Sí, como tú digas. Te quiero- mi corazón siente los pinchazos de alegría al decirlo.

-Te quiero más.

Corta la llamada y yo voy a psicología. Creo que ahora tomare una pequeña siesta. En el fondo del salón.

>>>>>

-A la derecha, un poco más. Otro poco.

-Si lo hago caeré de la escalera Toby.

-Pues... entonces sigue.

No entiendo lo que le pasa, desde que llegue ha estado amargado.

-¿Qué te sucede? ¿No estas emocionado por tu fiesta?

-Ya quiero que sea mañana. Mientras no estés aquí.

Eso me dolió. Nos llevábamos bien y el comenzó a tratarme así.

-¿Qué te hice, Toby?

-Quieres llevarte a Alexa.

Entonces vamos por ese lado.

-No quiero llevármela, Toby. La quiero. Pero ella los quiere a ustedes también. No la perderás.

-¿En serio?

-En serio. Deja de preocuparte, ella estará un largo tiempo a su alrededor, estoy seguro. Ahora dime qué te gustaría que te regalara para tu cumpleaños.

-No quiero regalos. ¿Vendrás mañana, verdad? Debes traer disfraz.

-Claro, si tú quieres que este aquí.

El me mira y yo voy y me siento a su lado en el suelo.

-De hecho, quiero un regalo.

-Bien, y qué es.

-Un dibujo. Alexa me mostro el que le regalaste y quiero uno para colgar en la pared de mi cuarto. Me gusta.

-¿Te gusta dibujar?

-Sí. También me gusta pintar pero, no soy tan bueno como tú.

-Cada uno tiene su toque, debes eres muy bueno ¿Me mostrarías tus dibujos algún día?

-Algún día.

Él tiene una sonrisa tímida en su cara. Alexa aparece en el marco de la puerta y lo manda a la cama. No me había dado cuenta de la hora, al inflar esos globos quede un poco mareado.

Ella vuelve después de un rato y se acurruca junto a mí.

-Estaba celoso. También me ha tratado así estos últimos días-dice.

-Es un niño, te ha tomado cariño como todos aquí.

-Lo sé, me gusto lo que le dijiste.

Yo miraba al frente, en donde estaba una fotografía de toda la familia. Ella aparecía en la foto.

-Espero que te quedes conmigo por mucho tiempo también.

-Lo haré. Dalo por echo - beso mi mejilla y dejo una de sus manos en mi pecho. Estuvimos en silencio un tiempo.

-Ese niño no va a cumplir nueve años. Habla como un adulto.

-Es muy inteligente e independiente. No lo parece, pero lo es.

Soltamos al mismo tiempo un suspiro.

-En fin, ¿De qué te disfrazaras?

-Sorpresa- dice sin siquiera mirarme.

 

 ¿De que creen que se disfrazaran estos dos?

Se acerca el drama...

Y gracias por leer. si ven errores no duden en decirme.

Un abrazo.

My BoyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora