Capítulo III "Tío Harry."

54 6 27
                                    

Harry sintió como alguien lo destapaba y su piel se erizó por el aire frío que sintió.

"PAPÁ! UN VAGABUNDO ESTA DESNUDO DURMIENDO EN LA CAMA!" Gritó una voz aguda cerca del rizado.

Harry abrió los ojos como platos y vio a una pequeña niña al lado de la cama. Dio un respingo y cayó de la cama, golpeándose la cara contra el piso. Rápidamente agarró las sabanas y se enrolló en ellas levantándose de inmediato.

"PAPÁ!" Siguió gritando la niña mientras se tapaba los ojos. Harry se quedó estático sin saber qué hacer.

"Hija deja de gritar!" Se escuchó la voz de Louis viniendo de los pasillos. Al llegar al cuarto miró al rizado de arriba abajo y sonrío. Harry quería que la tierra se lo tragara, ya que solo se encontraba vestido con un simple bóxer.

"Emma ven aquí!" Indicó Louis y la niña obedeció, posicionándose al lado de su padre. "Que te he dicho que hagas cuando una puerta está cerrada?" Preguntó el ojiazul mirando a Emma.

"Que golpee antes de entrar..." dijo mirando el suelo. La niña lucia arrepentida, se lo merecía pensó Harry. Lo despertó de un sueño genial en donde mataba zombies.

"Ajá y entonces por qué no has tocado la puerta?"

"Es que escuche ronquidos y pensé que era un monstruo..." Harry frunció el ceño. Acaso el roncaba? Una vez por la noche se quedo despierto para ver si roncaba pero no escuchó nada.

"Bueno, quiero que vayas abajo y dile a todos tus hermanos que se sienten en la mesa para desayunar, que tengo que decirles algo." La niña asintió y salió corriendo. Louis volvió a mirarlo y sonrío. "Lo siento por eso."

"No pasa nada." Dijo forzando una sonrisa. "Louis lamentó todo lo de ayer. No quise hablarte así."

"Está todo bien Harry. Tuviste razón en todo lo que dijiste."

"Pero fui muy directo."

"Es mejor decir las cosas así, no? Para que no haya ninguna confusión." Dijo cruzándose de brazos.

"Si..." La confusión la generó él, casándose con mi hermanastro, pensó Harry. "Estamos bien ahora?"

Louis sonrió y asintió. "Claro." Harry hizo lo mismo y se sorprendió descubriendo algo.

Louis seguía usando el collar que él le regaló cuando eran novios. El ojiazul se dio cuenta en lo que los ojos del rizado miraban y sonrío agarrando el dije de avión.

"Todavía tienes mi collar." Dijo Harry perplejo.

"Siempre lo tengo conmigo." Seguía viendo al avióncito entre sus dedos. "Es como mi amuleto de la suerte."

Harry sonrió viendo aún el collar que estaba sobre el cuello del castaño.

"Pero te pertenece..." Louis iba a sacarse el collar pero Harry agarró sus manos.

"No." Los dos se miraron y las grandes manos del rizado seguían agarrando las delicadas manos de Louis. "Quédatela."

Los dos soltaron sus manos, y de pronto Louis se fue acercando a él. Sus ojos no dejaban de verlo. Harry se quedó estático en su lugar, un poco confundido por lo cerca que estaba el castaño.

"Q-que haces Louis?" Preguntó muy confundido.

El aroma de Louis era tan delicioso, olía a vainilla. Se miraron a los ojos y las pestañas del ojiazul se movieron como alas de mariposa. Louis acercó su mano a su cara y el otro cerró sus ojos esperando su caricia. Pero apenas notó su dedo, rozar su mejilla.

El primer amor. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora