Recordaba su mano, recordaba aquellas uñas rojas que rozaban su cuello, sus labios rojos intensos. Recordaba ese lunar pequeño que tenía en la parte de arriba de los labios del lado izquierdo. Veía como el bosque rodeaba todo. Nadie existía ahí, solo Richard y ella. Sostenía su mano sin desearla soltar ni por un segundo; él le tomaba su rostro blanco con la mano derecha tomando su mentón de una forma suave y delicada, sintiendo su piel y estando totalmente convencido que ella era el amor de su vida y que nunca desearía estar lejos de ella. Teniendo su mano en su mentón le jaló la cara muy suavemente a la de el, poniendo su boca en la oreja de ella, sintiendo su cabello rubio rizado muy hermoso, diciéndole muy suavemente.
-Te amo y te amaré por siempre.-Richard, Richard, Richard, ¡Richard!
Voltea asustado a su derecha. De repente estaba en un cuarto de hospital de paredes grises y azules sentado en una camilla. Todos estaban allí, el coronel, todos los colegas de trabajo y Janette al frente de todos.
-¡Está reaccionando! -grita uno de los colegas
Richard ve la cara de felicidad de Janette y lo abraza con todas sus fuerzas.
-Creí que te había perdido -dice ella
Richard no responde, ni la abraza. El solo tiene un brazo encima de su espalda sin ni siquiera apretarla contra ella.
Ella comienza a decirle a Richard lo contenta que está que el esté consciente y que todo esté bien.
Ella habla demasiado, habla tanto y distrae tanto los temas de conversación que ni siquiera él puede decir nada sobre lo que vio de los sobres. Es como si ella hubiera ordenado automáticamente que todo fuera olvidado y rechazado al instante.17 de agosto de 1960, 5:23 de la tarde, Richard y Janette están sentados en la sala de ella, escuchando un disco de acetato con música que tanto les encanta a ambos. Tienen dos copas con vino frente a ellos, mientras charlan, ríen y se dan besos. Hay un rato de silencio entre ellos y Janette empieza a recordar que ya había pasado 1 mes y medio desde la última carta que le había mandado a Josh, ella nunca recibió respuesta de esa carta.
Suena el teléfono de la casa de Janette, ella se levanta y lo contesta.
Hay un rato de silencio, Richard se queda viendo a Janette parada frente al teléfono de espaldas a él
-¿Qué? ¿Hablas enserio? -dice ella al teléfono.
Richard comienza a preocuparse.
-De acuerdo, se lo diré, gracias -dice ella y cuelga.
Janette se queda parada tres minutos en la misma posición en la que ella estaba al teléfono.
-¿Qué ha pasado querida? ¿Quién era? -pregunta Richard
-Era uno de tus compañeros, me marcaron a mi porque no respondías en tu casa.
-¿Y qué dice? -pregunta el
Pasan 30 segundos de silencio
-Josh ha muerto en ataque -dice ella con lágrimas en los ojos.
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Historia De Una Frustración.
Short StoryUna pareja perdidamente enamorada llevaba su vida como si todo fuera común, hasta que la pasión, la inseguridad y los grandes dolores de los recuerdos pasados cambian todo el control de las cosas.