•Lo Que Me Gusta De Ti• (Stefan Salvatore)

-Capítulo 20- (Ya no puedo más)

-Que haces aquí- pregunté mientras retrocedía y Stefan se colocaba en frente de mi.

-Hola ______, me alegra verte de nuevo- me sonrió Peter Singer, el maldito estaba en frente de mí, aún no podía creerlo, él estaba aquí, vivo.

-No puedo decir lo mismo- le dije molesta, que estaba planeando?, Que hacía aquí?

-Me gustaría que habláramos, pero...- miro a Stefan- veo que no es un buen momento-.

Peter era la peor persona del mundo, antes que Klaus, él estaba en primer lugar, Peter era un hombre de ojos color grises y tenía una barba que no hace muchos días le había crecido, el padre de Jackson y Jason estaba frente a mi.

-Y nunca lo será-.

-Oh vamos _______, no seas tan dura conmigo, acaso olvidas quien te abrió las puertas de su casa para vivir ahí-.

-Crei que lo hizo Laysha, tu esposa- lo miré inquieta.

-Como sea, esa era mi casa- se comenzó a alterar -bien, hablaremos mañana te parece- me sonrió, maldito bipolar.

-Esta bien- Stefan se giró a verme confundido.

-Nos vemos después _______ West- se despidió como un caballero y subió a su auto para después desaparecer de aquí.

-Estas loca- Stefan cerró la puerta y se acercó a mí demasiado que podía sentir su respiración.

-No, sólo trataré de investigar qué hace él aquí- me miró a los ojos por unos cuantos segundos.

-Lo siento- se disculpó nuevamente, y me beso sin dejarme responder.

Atrapó mis labios y me beso con delicadeza, no podía hacerme esto.

-Por que haces esto- me separé de él, pero no demasiado. Aún seguíamos muy cerca. (Como el GIF).

-No lo se- abrió los ojos.

-Me haces más daño Stefan, ya no puedo más con esto-.

-En verdad lo siento, yo no quería que pasará...-.

-Pero lo hiciste, y no puedes regresar el tiempo- me alejé de él y abrí la puerta para salir.

-Se que no me vas a perdonar, pero enserio lo siento mucho-.

-Cierra la boca Stefan- cerré la puerta en sus narices y comencé a caminar, pero por más estúpida que fuera, Stefan tenía las llaves de su automóvil, y tendría que quitárselas a como diera lugar.

-Yo te llevo- di un respingo al escucharlo detrás de mi.

-Ya hubiéramos llegado- abrí la puerta del automóvil y me subí, ojalá no abriera la maldita boca en todo el trayecto, una chica dolida, celosa, furiosa, puede hacer lo que sea.

Lo que sea.

...

Lo único bueno de esto, era... No no había nada bueno.

Stefan, nuevamente rompiste mi corazón.

Y yo me encargaría de hacerte lo mismo...No que cosas digo, sólo que lo mejor sería alejarme de él, y dejar que el idiota ordenara sus pensamientos y sentimientos ambas cosas.