chapter two

2.9K 233 23
                                    

Isabella's POV.

Suspiré por enésima vez en éstos cinco minutos que pasaron y volví a mirar a Sky. ¿Tendría el valor para robar? Siempre fui y soy una maldita cobarde. Tenía miedo y me temblaba todo el cuerpo, no sé como se hace esto, no creo que robar como en las películas funcione.

-S-si no recuerdas esto cuando seas grande será mejor, no quiero que te quedes con la imágen en tu cabeza de que robé para poder comer. -Murmuré en el oído de Sky, quién dormía profundamente.

La moví despacio y le dediqué una sonrisa fingida cuando abrió sus ojos. Acaricié sus heladas y rojas mejillas, y la acuné en mi pecho.

-Quiero comida mami. -Dijo y asentí.

-Necesito que te escondas aquí, mamá irá a buscar comida. ¿Si? -Pregunté y ella negó.

-N-no me dejes sola. -Pidió y noté como sus ojos se cristalizaron haciendo que me dieran ganas de llorar a mí.

-Sólo serán unos minutos mi amor. Tú te quedas aquí escondida y yo voy a buscar comida. No tardaré mucho. ¿Confías en mí? -Pregunté.

-S-sí. -Respondió con la voz cortada y la abracé.

Me levanté del suelo con todo el cuerdo adolorido por el frío y senté a Skyler. Tenía miedo de que algo le pasara, pero confiaba en que estaría bien por unos minutos.

-Cualquier cosa corre. ¿Sí? -Pregunté. -Pero sino no te muevas de aquí hasta que yo vuelva, te lo ruego bebé.

-Si mami. -Respondió y asentí.

-Ya vuelvo. -Dije y besé frente.

Comencé a caminar con nervios y doblé en la esquina, donde anteriormente me habían humillado horriblemente. Aún había gente aquí, pero no tanto ya que habían entrado a comer a los restaurantes. Me paré frente a las puertas de un restaurante bastante conocido y caro. Aquí podría robar algo de dinero.

Empujé las puertas avergonzada sabiendo que la mayoría de las personas que estaban aquí me mirarían raro. Comencé a adentrarme en el restaurante y observé a las personas, todos tenían ropa carísima y estaban comiendo comida que se veía exquisita.

-¡Señorita! -Exclamaron detrás mío y yo hice oídos sordos, sólo seguí caminando. -¡Señorita! ¡Le hablo a usted! ¡La de ropa sucia! -Volvió a gritar y cerré mis ojos.

Auch, eso había dolido.

-¿Sí? -Pregunté mientras me volteaba arrastrando la poca dignidad que me quedaba.

Ahora no sólo me miraban algunas de las personas adineradas que habían en el restaurante, sino que me miraban todas. Creo que ya no me importaba tanto, mi dignidad casi no existía y me habían humillado durante todo el día, así que un poco más no me afectaría.

Creo que deberían poner éste día como feriado y lo tendrían que llamar "Día de humillar a Isabella".

-Usted no puede estar aquí. -Dijo el hombre que me había gritado anteriormente, quien al parecer era el de seguridad.

-P-pero necesito ir al baño. -Mentí mirando hacia todos lados.

-Lo lamento, orine en la calle o no sé, pero aquí no puede hacerlo. Está espantando a todos nuestros clientes. -Señaló a todas las personas y bufé.

-E-está bien. -Respondí avergonzada.

Quizá ésta era una señal de que no debía robar y Dios me estaba dando una oportunidad de huír, pero no podía hacerlo, necesitaba darle de comer a mi hija.

You are my Merry Christmas ➵ j.bDonde viven las historias. Descúbrelo ahora