Extra (Final Alternativo)

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Kageyama

El viaje de regreso a Sendai había sido largo, o eso creo porque me había quedado dormido desde que me subí al tren. Estaba ansioso de contarle todo a Hinata, quería celebrar con él mi más grande logro, nuestro más grande logro. Quería darle el llavero que le compré, una camisa del equipo nacional con el número diez (cosa que hacían juego con el mío, sólo que el llavero colgado en mi celular tenía el número nueve) y un pequeño balón de voleibol de metal sin pintar.

Llegué a la casa y encontré el zaguán abierto, me emocioné y estruje el ramo de girasoles que había comprado para él calles antes, abrí la puerta y me encontré con una silueta femenina de poca estatura y cabello corto que me observaba detenidamente con ojos furiosos.

— Señora Hinata ¿Qué la trae por aquí? ¿Le pasó algo a Shoyo?
— Eso dímelo tú a mí – La vi con un gesto de "¿De qué me está hablando?" y luego ella continuó - Se lo de ustedes, sabemos lo de ustedes - La vi unos instantes y luego me cuenta que no lo había sabido hasta ese día - el correo es muy rápido, sobretodo sí vives a unas cuadras de la oficina postal... No tiene mucho que llegó la carta a mi casa, pero en cuanto la leí me vine para acá ¿Crees que está bien esto Tobio?
— ¿Qué es lo que usted cree está mal, señora?
— Sé que no eres un mal chico, eres un buen amigo de mi hijo...
— Soy su pareja.
— No me retes Tobio, se dónde vive tu madre.
— Y ella sabe dónde vivimos Shoyo y yo, no se preocupe, nos ha cuidado bien - La mujer soltó un suspiro, no cabía en el coraje, entonces me llamó para que me sentara junto a ella, en vez me senté justo enfrente
— No quiero molestarte muchacho, pero a mi marido no le gusta que mi hijo esté contigo, cree que es completamente desastroso que estén juntos, que es antinatural - Ella estaba siendo sería, más sería que nunca - ¿Has pensado en como lo verán sus pacientes si es... - hizo una pausa y continuo - gay?
— Yo no veo porque la orientación sexual de alguien deba influir en su trabajo, además, Shoyo estudió medicina por...
— Porque es la carrera que él debía estudiar, es amable, dulce, entusiasta, todo lo que un doctor debe de tener, salió muy bien de la carrera y aunque no tuvo las mejores calificaciones sus profesores dijeron que tenía un gran futuro como doctor, hasta tiene carta de recomendación ¿Sabías eso?
— No... - Ese monosílabo fue la pieza clave para que ella siguiera clavándome cada palabra en el pecho.
— Te lo voy a poner así Tobio, él no puede estar contigo, Shoyo está destinado a triunfar como un gran médico, su carta de recomendación es para el Hospital internacional de San Lucas en el cual es bastante complicado entrar, si él quiere sólo se presenta y le darán la plaza, en cambio - Me miro, estaba calculando su próximo movimiento de la mejor manera posible, quería terminarme con lo siguiente que dijera - si está a tu lado se quedará como un mesero toda su vida y esos años que invirtió en la universidad serán en vano, tú estás viviendo ya tu sueño, un sueño al que le has invertido mucho tiempo Tobio, horas, días, años, si tú estás triunfando ¿Por qué él no? Mi hijo también merece ser reconocido por su talento, él puede hacer lo que quiera... pero tú solo has sido un lastre para él; y mi hijo para ti es sólo un pedestal que usas para que te vean más ¿No es así? Brillas porque él no lo está haciendo, te da miedo que él brillé porque sabes que lo hará mejor que tú ¿Verdad?

"No, no, no, eso no es verdad" Me repetía en mi menté una y otra vez, pero las palabras no salían de mi garganta, se quedaban ahí atoradas haciendo un nudo que término en lágrimas. La mujer de cabellos naranjas de acercó a mí y cuando iba a tocar una de mis lágrimas aparte mi cara, si alguien iba a consolarme no iba a ser ella. Aquella señora retiró su mano y la regreso a su lugar de origen - Está bien, no te estoy diciendo que termines con Shoyo, sólo te puse las cartas sobre la mesa -, luego le grite se fuera de mi casa, no tenía ganas de volverle a ver en mi vida, había arruinado completamente mi humor.

HallelujahDonde viven las historias. Descúbrelo ahora