¿Soy yo tu destino? Hmph... (Sesshomaru y tú)

Capitulo 8

Narra ___:

-¡Sesshomaru!... ¡Sesshomaru¡ –le gritaba él se encontraba a escasos pasos de mi dándome la espalda, no podía mover mi cuerpo de aquel lugar solo sentía un gran vacío en mi pecho, me sentía sola e ignorada de nuevo
Detestaba sentirme así. El no volteo a verme en ningún momento y eso hacia mas doloroso y constante el sentimiento, las lágrimas comenzaron a salir de mis ojos sin darme cuenta tenía toda la cara empapada- ¡Sesshomaru! Mírame por favor, regálame aunque sea esa mirada fría, solo eso te pido –suplicaba con desesperación y la voz quebrada, él en cambio seguía mirando al frente a un punto fijo y se negaba a dirigirme la palabra o siquiera mirarme...

Mi llanto continuo en silencio y ahora estaba arrodillada con la mira fijada al suelo, de repente escucho pasos lentos en dirección hacia mi, levanté mi vista para observar de quien se trataba y me sorprendí por completo al ver a un Sesshomaru con una sonrisa casi inexistente y un brillo especial en los ojos. Se puso a mi altura y levanto mi rostro tomando mi mentón con su mano, me sorprendí y sentí mis mejillas arder las lágrimas aun no se detenían pero a diferencia de las anteriores en estas existía una poca de felicidad. Con su dedo pulgar seco las lágrimas de mis ojos de a poco el se fue acercando a mi rostro acortando la poca distancia que había yo cerré los ojos por instinto.

-Abre los ojos ___ -me exigió en un susurro con su voz originalmente gruesa y varonil- mirame...

-Abrí los ojos, lo único que lograba ver desde esa posición era el techo de una especie de cabaña, y mis brazos extendidos hacia adelante, al parecer solo había sido un sueño, un sueño algo doloroso- ¿Porque con él? –susurré bajando mis brazos, por inercia voltee mi rostro a la izquierda del lugar, topandome con el cuerpo semi-desnudo de Sesshomaru, su estola se encontraba deslizada hasta su bajo abdomen, me horrorice al pensar que había hecho algo indebido con él, pero como la última vez que nos vimos me trato horrible deseche esa idea, ahora mi subconsciente me hablaba "pero ¿qué demonios hace aquí a mi lado entonces?", volví mi mirada hacia su figura, un abdomen bien marcado y fornido se veía ¿Sensual? pude divisar cierto vendaje enrollado alrededor de su cadera, parecía una herida grande, pose mi mirada en su rostro se veía muy tranquilo, con esa misma expresión fría pero algo distinto pude notar, me ruboricé de repente al recordar mi sueño y solo por tenerlo así a mi lado medio desnudo, su rostro comenzaba a parecerme algo interesante de admirar, apoye todo mi peso sobre mi codo izquierdo, ya que deseaba poder disfrutar de la vista, me quede así por unos minutos embelesada viéndolo así indefenso, plácidamente dormido me relamí el labio inferior cerrando los ojos por unos cortos segundos imaginando mil y una tonterías y suspirando, de inmediato volví a abrirlos al sentir que Sesshomaru se removía en aquel espacio tan pequeño donde descansaba.

Decidí levantarme para averiguar qué había ocurrido, vi una nota a un lado con una muda de ropa limpia, decía "ponte esto ___ es ropa mía, y cuando estés lista sal te esperamos afuera" Esa nota tenia razón tenia esta ropa toda sucia encima, me dispuse a quitarme la camisa botón por botón tranquilamente ya que Sesshomaru estaba dormido aun, quede en ropa interior, me incline a recoger una de las prendas que kagome dejo un suéter tejido azul manga larga que se aferraba a mi cuerpo, ya que kagome era una talla menor que yo, me encontraba inmiscuida en mis cosas, pensando que haría con aquella falda que dejo Kagome por lo general las usaba en la preparatoria, pero al llegar a mi casa me ponía cómoda con unos jeans o short, no era de mi preferencia usarlas.

-No crees que deberías ser más pudorosa –me estremecía al escuchar la fría y varonil voz de sesshomaru detrás de mí- ya que estas en un lugar desconocido y con uno en especifico –sentí su voz más cerca, el yacía de pie a mis espaldas, baje lo mas que pude aquel suéter para no sentirme tan desnuda, pero era inevitable, ya estaba temblando y los bellos de mi piel erizados.

-Pensé que no despertarías aun -dije con la cabeza enterrada en el suelo- Que te paso ahí... –me atreví a preguntar para cambiar de tema, ya que estaba muy nerviosa- se ve como una herida profu...-no logre terminar cuando Sesshomaru me pasaba por un lado y salía de la cabaña sin decir una palabra, ¿Ahora que dije? Me reprochaba a mí misma.

-Pude escuchar cierta cantidad de murmullos fuera de la cabaña con la repentina salida de Sesshomaru.

-Oye Sesshomaru esa herida aun no sana, deberías quedarte con nosotros unos... -Inuyasha no logró terminar la oración cuando Sesshomaru le respondió.

-No soy una criatura débil como tú, no necesito de cuidados para sanar –dijo frio, imagine que se había marchado ya que no escuche mas su voz, solo el refunfuñar de Inuyasha por lo que él le había dicho, tome la falda de Kagome, me la puse rápido y Salí de la cabaña para tratar de averiguar qué sucedía, ya era de noche, me encontré con la mirada inquisitiva de todos...

-Por donde se fue Sesshomaru –pregunte con impaciencia, me preocupaba que se alejara mucho pues quería hablar con él, saber por qué estaba herido- díganme por favor –insistí aun mas apresurada.

-Si insistes se fue por ahí –dijo el monje señalando hacia unos árboles- no creo que sea prudente que vaya, no aun señorita ___ –ahora tenía un tono de voz diferente y se acercaba a mí, que se proponía- nos dejo muy preocupados –me tomo de la mano, yo lo solté de inmediato encolerizada por su atrevimiento.

-___ espera el monje Miroku tiene razón –escuche la voz de Kagome- ven primero debes saber que fue lo que paso –lo que paso, ¿Qué me paso? Que confusión tan grande. Me senté junto con ellos ya que de verdad deseaba saber que ocurría conmigo…

C O N T I N U A R A . . .