LOS CONDENADOS: GÉNESIS

Despertar

11 de abril del año 2356

Eran las nueve de la mañana y mi despertador no dejaba de sonar. Hoy es un día muy especial. Al levantarme de la cama y bajar las escaleras mi madre me estará esperando con mi desayuno favorito y una sonrisa falsa, una sonrisa que no puede ocultar su tristeza. Mama procederá a cantarme una canción de feliz cumple años y darme mi regalo. Hoy es un día con emociones encontradas para ella. Hoy se cumplen quince años de mi vida pero al mismo tiempo se cumplen quince años de la muerte de mi padre. Aun así mama intenta que este día sea alegre para ambos con esa sonrisa todos los años.

Por fin decido salir de mi habitación y como esperaba mi mama tenía el desayuno preparado. Mama siempre usaba el mismo estilo, faldas de colores obscuros y blusas de colores claros. Al cantarme mi canción de feliz cumpleaños pude ver como brotaban lágrimas de sus ojos. Ella dijo que era porque se sentía muy feliz. Después de almorzar y que mama se fuera a trabajar decidí ir al parque; no quería estar solo en casa rodeado de las fotos de papa. Mientras me preparaba para salir alcance a ver en la televisión un reportaje en el noticiero local:

- El porcentaje de Condenados ha incrementado un once por ciento este mes. Autoridades piensan que puede haber una organización criminal compuesta por Condenados.

Malditos Condenados son monstruos con habilidades especiales. Alguien diría que tienen súper poderes. Algunos Condenados pueden volar, disparar rayos laser de sus ojos, tener piel a prueba de balas. A pesar de estas habilidades una vez que uno es detectado, inmediatamente son cazados y llevados a enormes prisiones llamadas "Purgatorios".

Sinceramente creo que se lo merecen, merecen ser obligados a vivir en esas prisiones. Ellos son los monstruos que mataron a mi padre.

Apague el televisor con rabia y salí de mi casa lo más rápido posible. Me quede parado frente a mi casa unos momentos tratando de tranquilizarme. Contemple mi hogar por unos momentos. Mi casa parecía de película. Es una casa de dos pisos color azul, con un patio trasero y delantero muy grande. En el patio delantero se encuentra un gran árbol.

Me dirigí hacia el parque más cercano; el cual me quedaba a treinta minutos de caminata. Una vez ahí me senté., Delante de mí se encontraba un chico que por su apariencia cálculo que tenía mi misma edad. El chico parecía estar llorando. Pasaron unos minutos y una chica se le acerco y conversaron un poco; después de unos minutos ambos se habían ido.

En ese momento escuche un grito. El grito parecía ser de una mujer lleno de miedo y angustia.

- ¡Ayuda, alguien ayúdeme por favor!

No sé por qué pero me levante y corrí hacia esos gritos de ayuda. Quizás mama tenga razón y mi destino es ser un héroe como papa.

- ¡Ayuda por favor, que alguien me ayude!

No podía ignorar esos gritos. Cuando llegue a la fuente de esos gritos de desesperación y angustia, encontré a tres hombres con traje y una mujer que utilizaba un vestido verde. Uno de los hombres tenía agarrada a la chica y la miraba como si fuera algún plato exquisito. Los otros dos hombres parecían estar asustados y apresurados.

- Jefe dijo que solo le robaríamos.

- Yo nunca dije que era lo que le íbamos a robar. Quizás quiero robarle los cinco deliciosos litros de sangre que corren por sus venas.

- Jefe no tenemos tiempo para esto. Su padre se enojara si no llegamos a la reunión a tiempo.

No sabía que hacer pero no podía permitir que lastimaran a esa chica. Temblaba un poco por el miedo que sentía.