Consecuencias

115 7 5
                                    


Desperté en mi casa a las tres de la tarde con mi cuerpo lleno de moretones. Moverme era una tortura, con cada movimiento leve el dolor aumentaba.

A lado de mi cama sobre la cajonera mama me dejo el desayuno. En ese momento recordé la discusión que mama y yo tuvimos ayer en la noche. Mama estaba esperándome en la sala, nunca la había visto tan molesta en mi vida. Mama preguntaba y preguntaba sobre donde había estado.

- ¡Fui a una fiesta y me agarré a golpes con un tipo mama, Déjame en paz!

Conteste yo con mucho enojo quizás porque esa noche libere mi monstruo interno. El rostro de mama cambio de enojo a tristeza. Yo subí al cuarto lo más rápido posible.

Sobre mi plato había una carta de mama que decía.

Hijo espero que te sientas mejor aquí te dejo tu comida. Sé que quizás te metiste en problemas por lo que le paso a Cintia, pero hijo esta no es la manera de lidiar con esto. Ánimo campeón. Aun así no te salvas del castigo que te daré.

Con amor mama.

Pasaron tres semanas desde que derrote Mark. Lo deje inmóvil en un cuarto vacío. La verdad no sé qué le habrá sucedido desde entonces. Creo que en el noticiero local anunciaron que fue capturado por los Venatores. Espero que reciba lo que merece.

Mi vida parecía haber regresado a la normalidad, de vez en cuando voy al campo de beisbol abandonado para practicar con mis habilidades. Han ido algunas personas curiosas al campo, pero gracias mis habilidades se ha corrido el rumor que había fantasmas es algo gracioso. La verdad lo único que deseo es una vida normal. Odio el hecho de que soy un condenado pero tengo que aceptarlo. No quiero ser un monstruo como Mark o aquellos que mataron a papa. Por eso tengo que aprender a controlar esta habilidad e intentar no utilizarla para no lastimar a las personas que amo.

- Hola mama.

Dije con mucha emoción por haber llegado a casa. Mama seguía molesta por lo que sucedió así que tenía esa cara de enojada.

- Hola hijo. ¿Cómo te fue en la escuela?

- Bien, el maestro de matemáticas nos puso un examen hoy.

- ¿Y cómo te fue en el examen?

- Yo creo que bien, nos darán los resultados la próxima semana.

- Hijo sabes que puedes hablar conmigo. Sé que perder a un amigo puede ser algo difícil.

- Mama no tenemos que hablar de esto ahorita.

- Claro que tenemos que hablar de esto, es importante para ti. ¿Por qué te peleaste?

- No lo sé, tenía que hacer algo. El mundo perdió a una gran persona y a nadie le importaba. - Mama me abrazo y yo empecé a llorar.

- No todo es color de rosa hijo, la vida no es sencilla y muchas veces vamos a perder a personas que queremos. Solo recuerda hijo que la violencia genera más violencia. No te conviertas en aquello que odias. Recuerda que tú eres mi héroe, y un héroe no busca venganza. -

Dijo mama con un tono dulce. Ella preparo la comida y se fue a trabajar, yo comí y fui al campo de beisbol. Comencé a lanzar pelotas de beisbol a alta velocidad. Lanzaba las pelotas a tal velocidad que lograba romper la pared. Mientras practicaba escuche una voz detrás de mí.

- Hola chico.

Una sensación de miedo invadió mi cuerpo. ¿Habrá visto lo que hice? ¿Sera un Venator? Voltee lentamente y observe a la persona que estaba detrás de mí. Era un hombre que probablemente media un metro sesenta usaba un traje blanco con líneas negras verticales y una camisa de vestir blanca con un bastón que en la punta superior tenía una bola disco.

LOS CONDENADOS: GÉNESISDonde viven las historias. Descúbrelo ahora