Vampira y humano (Yuuichirou Hyakuya)

D O S|| Conociendo a los Hyakuya

-Ooh... ¿Con que no eres ganado? -Se me acercó intentando darme miedo. -Entonces, ¡te podemos matar! -Intentó hacerme lo mismo que le hizo a mi hermano pero en un audaz movimiento conseguí ponerme detrás de él, le quité la pistola apuntándole a la cabeza y lo miré de forma amenazadora. - ¡¿Cuándo-?!

-Nos vemos en el infierno- Disparé. - ¡Muérete asqueroso chupa sangre! -Saqué la navaja y empecé a clavársela, pero me separaron de él bruscamente.

- ¡Aléjate humana! -Estuve apunto de caerme, incluso me podría haber dañado mucho en la cabeza por el golpe, pero un cuerpo me recogió amortiguando mi caída.

- ¿Estás bien? ¿Te has hecho daño? -Abrí los ojos lentamente y un chico de cabellera rubia y ojos azules me miraba preocupado.

Solo asentí con la cabeza.

-Ugh... -Se oyó un quejido debajo mía. Giré la vista y no pude evitar sonrojarme. - ¿Estás bien? -Me preguntó un chico en el que había caído encima. Su cabellos eran morenos y sus ojos eran de un verde hermoso.

Me senté alejándome de él. <<¿Me ha cogido él?>> Me pregunté sin apartar mi mirada de ese extraño pero adorable chico.

-Esto... -Me miró sentado delante mía. - ¿Tú... eres el que me ha cogido?

-Sí- Lo miré agradecida. - ¿Te has hecho daño? -Negué con rapidez.

-Me llamo Mikaela Hyakuya- Me dijo el rubio. Luego señaló al chico que me ayudó. -Él es Yuuichirou Hyakuya- Lo miré. -Y ellas son nuestras hermanas- Las miré y eran... unas cuantas. <<Sus padres debían de aburrirse demasiado>>

- ¡Yo soy Akane Hyakuya! -Luego me fue señalando a cada una de las niñas. -Y ellas son Fumie, Chihiro, Kouta, Ako y Taichi- Asentí con la cabeza. - ¿Tú como te llamas?

-Haru- Me miraron extrañados. -No tengo apellidos, ni familia- Agaché la cabeza y me tapé la cara con el pelo.

<<Pienso vengarte, Nii-chan. ¡Mataré a todos los vampiros! >> Pensé decidida.

Una mano se apoyó en mi cabeza, sorprendiéndome. Levanté la cabeza y lo miré sorprendida con lágrimas en los ojos.

-Puede que esto sea difícil pero tienes que seguir viviendo por ellos, ¿sí? -Mis lágrimas salieron como locas y sin duda alguna lo abracé. - ¡O-oye, su-suéltame! -Negué con la cabeza.

-Déjame estar así... por favor -Susurré con la voz entrecortada.

-Pero no lo hago porque me caigas bien ni nada de eso, es porque me das pena, ¿queda claro? -Al mirarlo este se encontraba algo sonrojado, así que no pude evitar reír. - ¿¡De qué te ríes?!

-No, no me río de nada- Lo miré agradecida. -En serio, muchas gracias Yuuichirou.

-Solo dime Yuu. Sino me voy a sentir un viejo- Solté una pequeña carcajada.

- ¡Todo el mundo, adentro de los camiones! ¡Si no deseáis morir! -Gritó uno de esos chupa sangre.

Yuu se levantó y me extendió la mano. 

- ¿Eh?

-Vamos, ¿o te irás sola? -Preguntó mientras apartaba la mirada ligeramente sonrojado. No pude evitar soltar una estúpida sonrisa.

Le di la mano y me ayudó a levantarme. Luego nos acercamos al sitio donde nos iban indicando. Al tener a un vampiro cerca me puse algo nerviosa, pero la cálida mano de Yuu me tranquilizó. O al menos un poco ya que me sonrojé por el contacto de estas.

Nos subimos a donde meten las cargas en los camiones y nos sentamos.

-Está frío...- Dijo Mika, a lo que le apoyé.

-Sí, es verdad... -Un bostezó se escapó de mis labios. Me quedé callada, estando entre despierta y dormida.

-Duérmete, tendrás sueño, Haru- Me dijo Yuu. Asentí y cerré los ojos, y así caer en manos de Morfeo.

Lo que la chica no notó fue que Yuu la soltó en ningún momento de la mano. Quería protegerla desde que vio todo lo que le ocurrió a su hermano por culpa de esos malditos chupa sangre. Esa chica le llamaba la atención y quería estar unido a ella de alguna u otra manera.

¿Qué será este sentimiento que empieza a florecer nada más verse en sus corazones?