Vampira y humano (Yuuichirou Hyakuya)

T R E S|| Chupasangre

-Siguiente- Dice uno de los tantos vampiros. No me muevo pero Mika me empuja, obligándome.

Ruedo los ojos ante ello. Mika siempre tan correcto.

-Haru- Digo con asco.

Un niño pasa una cosa por mi cara a lo que lo miro enfadada.

-De acuerdo- Mira la pantalla y salgo de la fila, caminando recto. -Siguiente.

Me paro y me giro, esperando a Yuu y a Mika.

-Yuuichirou Hyakuya- Dice de una manera parecida a la mía aunque más desinteresada.

-De acuerdo. Siguiente- Mika da su nombre mientras Yuu se pone a mi lado.

-Mikaela Hyakuya- Cuando el vampiro dice las mismas palabras Mika corre hacia nosotros con una sonrisa en la cara.

Lo miro algo enfadada.

-No entiendo cómo puedes estar tan feliz. Estamos encerrados. Aislados por culpa de esos chupasangre. Solo nos protegen porque les damos de comer- Digo sincera, mientras noto un pinchazo en mi pecho.

Mika me mira aún con una amplia sonrisa.

-Puede que tengas razón pero estamos vivos, y eso es lo que más importa, ¿no crees?

Me sonrojo.

-Bueno... si lo miras así...

-Pues prefiero estar muerto entonces- Giramos a ver a Yuu sorprendidos. -Tener que aguantar que nos digan ganado... -Su mirada se fija en la mía y la aparta. -Odio este estilo de vida.

-Yuu-chan- Susurra Mika y, al ver su mirada triste, los observo extrañada. << ¿A que viene esta atmósfera de repente? >>

-Oye, ¿qué vais a hacer esta noche? -Intento cambiar de tema.

-Ni idea- Contesta Yuu mientras se lleva las manos detrás de la nuca. -Akane va a hacer la cena, ¿por qué? Si quieres cenar con nosotros dilo.

Niego rápidamente con la cabeza.

-L-lo siento. Voy a ver a una... amiga. No puedo cenar con vosotros por mucho que quiera.

-Ya estás, Haru-chan. Llevamos un mes intentándolo y sigues negándote- Mika se pone delante mía y de Yuu, miro alrededor y noto que falta poco, me pongo nerviosa.

-Si pudiera lo haría- Susurro. Les intento sonreír. -Tengo que verla sí o sí. A la próxima será- Iba a decirles algo pero agarran mi hombro bruscamente y me llevan a una de las máquinas. Aprieto los puños y suelto un pequeño gemido mientras la aguja se clava en mi cuello.

Al terminar de sacarme sangre me ayudan a bajar y me dan uno de esos batidos de color rosa.

En la puerta advierto a Mika y a Yuu, esperándome. Con una amplia sonrisa corro hacia ellos. Caminamos por las calles y me bebo un poco de eso. Miro a Mika, quien se ha sentado en las escaleras, mientras bebe el batido. Hace una mueca de asco a lo que río.

-Sabe fatal, ¿eh? -Me siento a su lado.

- ¡Maldición! -Grita Yuu apretando el batido hasta romperlo.

- ¡Ah! -Me levanto y camino hacia él. - ¿Otra vez? Deberías tomártelo.

-Tiene razón, Yuu-chan, enfermarás si sigues igual- Me da la razón el rubio.

- ¡Cállate! -Me mira a los ojos algo sonrojado. -Es más, Haru, ¿cómo puedes beberte esa cosa? Es horrible, ¿no? -Presencio la ira en su voz.

-Bueno si piensas que es leche de fresa no es para tanto- Intento hacer una gracia. Miro a Mika de reojo. -También le prometí a alguien que me empezaría a cuidar.