Llantos prohibidos { EDITANDO }

Capítulo 6 ~ La sorpresa ~

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• Después de haber pasado un buen rato de llorar a la almohada Ana tenía el torso y la cara empapada de lágrimas, pero ella seguía llorando con lágrimas que le caían lentamente de sus ojos envueltos de ellas, decidió seguir escribiendo su libro asta que las lágrimas se calmaran y no se le cayera prácticamente ni una más. Pasaban los minutos, Ana seguía angustiada pero más calmada a la vez, le costaba pensar en cosas, solo conseguía pensar en lo sucedido en la hora del recreo. Al pasar unas dos horas Ana tenía de muñeca a codo de cada mano lleno de cortes y sangre coagulada, pero ella estaba acostumbrada a estar así, casi no sentía dolor al hacer eso, se decidió meter a la ducha, pensaba que la mente se le podría despejar por unos minutos y aliviarse, nada más salir de la ducha, Ana se puso un pijama largo y fino ya que estaban en la primavera, escogió coger un pijama largo principalmente para disimular las marcas de los cortes, aunque de todas formas Ana, no era una chica de ir con vestimenta de mangas cortas.
Después de un buen rato llegó su padre del trabajo, y a los veinte minutos su madre, Ana cuando sus padres llegaron ya había preparado la cena, sus padres a la hora de estar cenando mantuvieron entre los dos una conversación de como les había ido el día, mientras tanto Ana cenaba silenciosamente, pausadamente y tranquilamente. Cuando Ana acabó de cenar, se dispuso a darles un beso en cada mejilla a sus padres, y se fue hacia a su habitación. En la cual siguió escribiendo su libro, ya había escrito asta el capítulo tres, asta a hora en el libro que estaba escribiendo, iba sobre una princesa la cual no quería serlo, quería  ser como el resto de la gente, pero desgraciadamente sus padres no apoyaban su decisión de dejarla marchar con la gente normal, decían que debía de ser especial, de pasarse los días practicando y estudiando cómo ser reina en un futuro...
Pasaron cuarenta y cinco minutos, Ana ya estaba cansada y se decidió ir a dormir, mientras se intentaba dormir, Ana se puso a pensar sobre aquel día, lo que había pasado etc... Comenzó a pensar sobre el día y Ana desgraciadamente se puso a llorar y a los cinco minutos ya se había dormido junto a un mar de llantos y lágrimas.
Al amanecer ya era sábado, Ana seguía acordándose del día pasado, pero esta vez Ana no se puso a llorar al acordarse del día pasado, se le bajo la moral y no se volvió a levantar de su cama. Sus padres ese día trabajaban muy pronto, por eso mismo no le fueron a despertar o a preocuparse por ella de que no salía de la cama. Se pasó asta el medio día en la cama, cuando se fue a bajar a bajo para preparar la comida, Ana ya se había vestido y peinado su cabello oscuro con un tono de color castaño.
Al acabarse de preparar la comida y de haber acabado de comer, Ana se dispuso a prepararse una mochila, en la cual dentro había un peine, el cargador portátil de su móvil y el libro que estaba escribiendo, ya que tranquilamente se iba a dirigir al parque en el cual estuvieron Alex y Ana, para sentarse en un columpio y leer su propio libro... Al acabar de prepararse la mochila, se dirigió hacia el parque, allí todo estaba muy tranquilo, era un día en el cual no había nadie en el parque, solamente los pájaros con sus cantos. Al pasar un tiempo se encontró a Alex en cuál se dirigía hacia el campo de fútbol solo a entrenar. Alex la fue a saludar cuando la vio allí en el parque, pero Ana no quería estar con el por las amenazas y miedo a que le pasara algo, así que Ana hizo una conversación corta con la excusa más sencilla que se le ocurrió decirle que llegaba tarde a casa, que se le había echo tarde. Alex dijo que el también iba a llegar tarde a entreno como no se dirá cuenta, así que Ana se dispuso a marchar.
Al llegar a casa, Ana se encontró con toda la casa echa un desastre, no sabia que había pasado, ya que sus padres aún no habían llegado, se encontró a dos mendigos dentro de su casa, robando todo lo que pudieran, Ana se asustó al verlos y al que ellos le vieran a ella. Uno de los ladrones desgraciadamente cogió un cuchillo el cual llevaba dentro del pantalón, y le amenazó en clavárselo si Ana no le hacía caso, Ana atemorizada se sentó en el suelo con las manos en la cabeza, los dos mendigos la cogieron del cuello y le pusieron un tipo de somnífero, eso hizo que Ana se dormiera y los mendigos le ataron en una silla y le metieron en el armario, los mendigos se fueron de casa de Ana con las manos repletas de objetos y cosas de valor.
Pasó la media hora y su madre se encontró con la casa llena de estropicio, así que se dispuso a preguntarse por lo que había pasado, también se asusto por Ana y la empezó a buscar como loca, Ana ya que se había acabado de despertar, al oír los pasos desde su habitación empezó a hacer todo el ruido que podía aunque no puedo era hacer mucho ya que tenía una cinta enganchada a la boca, al final su madre la encontró y Ana entre lágrimas que le caían lentamente siguió intentando hacer todo el ruido que pudiera, su madre le desató de la silla y le quitó la cinta de la boca, las dos se abrazaron fuertemente asta que llegó su padre el cual se hizo la misma pregunta de que había pasado, cuando se encontró a su hija y a su esposa llorando, su padre se unió al abrazo y estuvieron hablando con Ana sobre lo que había pasado...