Capítulo 2 ~La bienvenida~

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• Al día siguiente Ana se despertó de su sueño, en el cual soñaba una vida cambiada y sin preocupaciones, ya que hoy iba a ser su primer día de universidad.
Se levanto un poco más ilusionada de lo normal, con un poco más de ganas de vivir. Nada más levantarse, Ana se vistió, desayuno un poco más rápido de lo normal, sin hablar a sus padres de como se sentiría siendo el primer día de universidad, sin conocer a sus amigos ni nada, con las prisas también de llegar un poco antes a la universidad, simplemente para ver como iba a ser su nuevo centro de educación, tampoco habló con sus padres de si le gustaba su nueva casa y habitación.
Cuando llegó allí a los 10 minutos de estar allí, el timbre que indicaba que debían entrar los alumnos a las clases sonó:
"Piiiiiiiiiiip"
A ella le pareció un ruido curioso, aunque a la vez molesto. No sabía a que clase debía asistir, así que ella decidió ir por su cuenta a buscar su nueva clase, a los metros de estar caminando, Ana se tropezó con su nuevo vecino, el cual ella se le quedó mirando y le dijo:
"- Perdona (dijo entre risas) ,-"
El chico le contesto de forma amable:
"- Tranquila, son cosas que pasan -"
Ana aprovecho el momento de estar hablando con la única persona que más o menos conocía, aunque el no le hubiera visto nunca y le dijo:
"- Hola, me llamo Ana encantada de conocerte, soy nueva en el centro y no se a que clase debo de ir me podrías indicar donde está dirección, es para informarme de dónde estaría mi nueva clase -"
El chico sorprendido al ver que iba un poco despistada, le volvió a hablar amablemente:
"- Claro, sígueme y por cierto yo me llamo, Alex -"
De camino a dirección Ana y Alex comenzaron a conversar, sobre como eran ellos, simplemente para conocerse mejor.
Al llegar a dirección Alex la dejo en la puerta y el con un abrazo y un adiós se despidió caminando hacía su respectiva clase.
Un profesor vio a Ana llamar a la puerta:
" Toc toc"
De pronto un profesor joven de unos venti pocos de años se acerco a la chica y le preguntó:
"- Hola, encantado, ¿Supongo que tu eres de ser la nueva alumna verdad? -"
Ana sin contemplaciones le respondió:
"- Si, venia a preguntar cuál será mi nueva
aula -"
El profesor sorprendido por su interés le dijo:
"- Sígueme, soy tu nuevo profesor, me llamo Oriol, encantado de conocerte Ana -"
Ana siguió a Oriol pero esta vez contemplando su apariencia, tenía una barba bastante cuidada, con un pelo brillante y extravagante, vestía, con unos tejanos de color gris claro que le iban apretados a sus largas piernas, llevaba una sudadera de color negro, un poco rota por detrás.
Al llegar a su nueva aula Ana se dirigió al centro de la clase junto a Oriol, Ana se iba a presentar diciendo su nombre, apellidos, edad, aficiones... Pero antes de todo, lo que hizo, fue mirar como serían sus nuevos amigos y compañeros de clase, entre ellos se fijo de forma sorprendida en Alex, le pareció curioso que le tocara en la misma clase que el, que fuera su vecino, y se tropezara con el en el pasillo. Al acabar de presentarse, Ana se sentó al lado de Alex, el único sitio vacío.
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Al pasar las horas, volvió a sonar el timbre de antes que indicaba que comenzaban las clases, pero esta vez indicaba que ya, todos los alumnos del centro se podían ir a sus casas.
Se había echo bastante amiga de Alex, ya le iba conociendo cada vez más, a Ana está sensación que estaba teniendo no era normal, siempre que le estaba transcurriendo una cosa buena a mitades le pasaba una mala... Al final del día acabaron yendo juntos hacia sus casas.
Alex quería seguir conociendo a Ana, así que le propuso quedar esa misma tarde. Para Ana, al principio no le había parecido tan buena idea, pero al final acabo aceptando ir a la quedada.
Pensaba que sería buena idea ir por la más mínima razón de que se podría sentir más incorporada a sus nuevos compañeros y nuevos amigos que iba a conocer en un futuro.

Llantos prohibidos { EDITANDO }Donde viven las historias. Descúbrelo ahora