2. El Rio.

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Antes de que amaneciera, Taehyung se levantó y sin hacer ruido, salió de la casa con su caña de pescar, listo para atrapar una buena cantidad de pescado.

Tenía planeado hacer el desayuno para sus abuelos y para Hoseok, y luego ir al pueblo a vender sus truchas a buen precio, para comprar carne roja a sus viejitos, pues los veía cada vez más débiles, cansados y siempre con hambre.

Hoseok había llevado mucha carne roja, e incluso los soldados habían puesto una hielera en la cocina, donde estaban los cortes. Pero no tomaría de la comida de ese... individuo, compraría por sus propios medios o no comería. Esa era su resolución y la respetaría.

Entró al rio y tranquilamente, aventó la caña, esperando que cayera algún pez. Siempre sucedía, pues las hadas del bosque le ayudaban y él siempre les agradecía, encendiendo un incienso por ellas. Como le había enseñado su mamá, antes de morir.

De pronto, sintió que alguien lo jalaba del cuello de la camisa.

Tomó las manos que lo sujetaban, pero eran demasiado fuertes y musculosas. No podía evitar que lo arrastraran, en medio de la oscuridad.

─ ¡Suélteme, suélteme, auxilio¡ - Gritaba, pero a esa hora no había nadie cerca. Se asustó mucho y cuando menos lo pensó, lo aventaron al pasto.

Entonces sintió como un hombre se le arrojaba encima y lo comenzaba a besar y a manosear. Era Hoseok. Podía observar su piel clara, y su cabello negro que resaltaba en la oscuridad por su brillo.

─ ¡Suélteme, déjeme¡ ¡Por favor, por lo que más quiera, suélteme! - Le suplicaba, pero el hombre estaba fuera de sí. Comenzó a desnudarlo y Taehyung se imaginaba lo que el otro quería y se asustó mucho.

─ ¡Deja de pelear¡ ¡Te va a gustar lo que te haré, ya lo verás¡ - Le decía.

Al fin, por ser mucho más fuerte y grande, inmovilizó a Taehyung y terminó de desnudarlo, al mismo tiempo él también se desnudó y se abalanzó sobre el cuerpo del menor que solo sentía las manos grandes y duras del mayor que, acariciaban torpemente su cuerpo, lastimándolo. Lo recorrían completamente, hasta que le abrió las piernas y sin más, lo violó.

Cuando lo invadió, Taehyung gritó tan fuerte que los pájaros de los árboles levantaron el vuelo, pero a Hoseok no le importó, comenzó a embestirlo salvajemente una y otra vez, causando una agonía de dolor en el pequeño. Sus ojos apretados no podían contener las lágrimas pues en cada estocada, el mayor le abría nuevamente la piel, sacando sangre.

Durante lo que a Taehyung le pareció una eternidad, siguió violándolo, hasta que por fin, el mayor terminó con un gemido. Lo llenó de su semilla y luego se quedó ahí, tratando de recuperar el aire. Sin salirse de él.

Taehyung solo lloraba en voz baja, Hoseok se movió y sin cuidado, salió de él, causándole más dolor.

El capitán se levantó y se vistió, mientras lo observaba tirado en el suelo, encogido y desnudo. Se agachó y tomando su cabello lo obligó a mirarlo.

─ Espero que hayas aprendido la lección Taehyung. Yo mando aquí y tú obedeces. Eres mío, tus abuelos son míos y tu miserable país es mío. Hago lo que quiero con ustedes. Así que más te vale que te comportes y decidas cerrar tu hermosa boquita. – Luego de decirle esto, lo soltó bruscamente. Se levantó y regresó a la casa.

Mientras caminaba le ordenó:

─ ¡Prepara mi desayuno...ahora¡ - Y subió al Jeep para ir a levantar a la tropa, comenzando con el pase de lista.

Aprendiendo a amarte.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora