Capítulo 5

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Ade solo se limita a sonreír, está paralizado.

-          Y  vos sos…?

-          Ah, jaja, si… yo soy… Alex  - ¿Qué mierda acaba de hacer? Bueno, fue un impulso, al fin y al cabo si le dice que es un pobre inmigrante no cree que la chica pueda confiar o hablarle -  Y otra vez, perdoname

-          Dejá de decir perdón, estoy acostumbrada  a tener mala suerte, esto no es nada para mí

-          ¿Por qué decís que tenés mala suerte? No lo parecés en absoluto

-          Es una historia muy larga para contar

-          Bueno, yo tengo todo el tiempo del… - El sonido de un celular frena su hablar

Desesperadamente busca su celular en una gran cartera marrón repleta de bolsillos

-          ¿Hola? Oh si, si… claro, estoy ahí en 15 minutos

-          … ¿Pasa algo?

-          Cosas de trabajo, soy el conejillo de indias de mi jefa, Alex, fue un placer conocerte… o algo así pero me tengo que ir, el trabajo llama – Apresurada recoge todas tus cosas y se pone en marcha

-          Esperá Emily

-          ¿Qué?

-          No te cambiaste la camisa

-          Ah… claro, gracias - Dice sonrojada

Entra al baño y se mira al espejo, justo el día en el que  una linda y misteriosa persona le habla, se le cae café encima y lo peor es que esta despeinada y tiene unas terribles ojeras que llegan casi hasta el piso.

-          Está tan hermosa  -

 Hacía mucho que no se siente así, algo avergonzada por un hombre, si… todo un hombre. Sacude su cabeza dejando los pensamientos de lado y cambia rápidamente su ropa.  Sale del baño y busca la mirada de Alex y ahí está mirándola, baja su cabeza y sonriendo sigue el camino hasta la puerta.

El corazón de Ade va a mil, por primera vez en su vida habló con una chica, una hermosa chica sin que esta se vaya corriendo o llamado a la policía. Se siente terrible por los errores estúpidos que cometió, pero se siente tan bien hablar con ella, que todos los pensamientos negativos desaparecen. Pero esto no puede quedar así, necesita verla de nuevo.

Espera un tiempo para que Emily se aleje lo suficiente del lugar, agarra un diario que está al lado “Hoy lluvia de meteoritos, difícil de captar en la ciudad pero un completo espectáculo en el campo” mientras se hace el interesante leyendo.

-          ¿Vas a pedir algo o qué? – Dice la mal humorada

-          No, ya me voy

 Antes de salir, cambia su ropa y guarda muy bien su conjunto de persona normal para que no se ensucie.

 Comienza el trabajo, un día normal, junta bastantes billetes y luego va al correo con su padre.

-          Contame todo ya, ahora mismo ¿Ya te acostaste con ella?

-          Si, ya nos casamos y tenemos 2 hijos… por favor solo intercambiamos algunas palabras

-           ¿Y después te acostaste con ella?

-          ¡NO!

-          Esta, bien, te estaba jodiendo pibe, tranquilo. Me imagino que hiciste algo estúpido ¿no?

-          Sí

-          JA, me gané 20 biilletitos

-          ¿Apostaste? ¿Y en contra de mí?

-          Dale, no te enojes y contá

-          Bueno, le tire café encima accidentalmente y le dije que soy Alex

-          ¿Enserio? QUE EMBECIL – Dice entre risas – Se habrá puesto re caliente con el café ¿Por qué NO TE COSTASTE CON ELLA? JAJAJA

-          SE TERMINÓ – Dice mientras comienza una pelea… amistosa

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Abriendo la enorme puerta de vidrio

-          3 minutos Emily, 3 minutos tarde

-          Perdón Teresa

-           Sí, claro. ¿Trajiste lo que te pedí querida?

-          Sí acá tenés todos los catálogos terminados – Deja sobre el gran escritorio una tonelada de papeles, fruto de un arduo trabajo.

-          Dejame ver – Mira los papeles, dedica 1 segundo de su valioso tiempo en cada catálogo – No me gusta para nada, volvé a hacer todo otra vez, quiero más impacto. Desde que quebraste tu asistencia perfecta no sos tan eficaz

-          Suspira – Lo voy a tener listo para mañana

-          ¿Mañana? Quiero publicar HOY

-          Pero publicamos todos los domingos, yo…

-          YO decido. Tenés hasta la tarde

-          Está bien

-          Ahora retirate

Fastidiada se dirige a su oficina y comienza a reescribir cada uno de los malditos catálogos nuevamente.

                                                                                     ---

Cuando terminan de pegarse como niños

-          Hey, ¿y por qué no le dijiste tu nombre?

-          Porque es obvio que no es de aca “Ade”, se daría cuenta de mi origen y quiero que conozca lo que realmente soy y no piense “Solo es un pobre”

-          ¿Querés que sepa quien sos realmente diciéndole otro nombre? Y qué vas a hacer, ¿mentirle en todo?

-          No lo sé

-          L a sinceridad es algo importante, ya te lo dije. Me parece que si queres llegar a algo… serio con ella, tiene derecho a saber TODA la verdad

-          Yo sé cómo manejarlo todo, no te metas en esto

-          Ok experto en mujeres

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Ya sobre los cartones no puede dormir, cada vez que recuerda su rostro, sus hermosos ojos  y  el dulce tono de su voz no puede evitar sonreír. Por unos segundos se queda mirando las estrellas y en eso, una estrella fugaz pasa a la vista. Sorprendido, no duda en pedir un deseo, pero decirlo es de mala suerte.

Bueno, hasta aquí el cap 5, MIL PERDONES por tardar pero se sumaron los festejos con que me enfermé y mi compu estaba rota!! pero ya está :D Espero que les haya gustado y que no tuvieran que haber esperado tanto por nada besos y los quiero!!!!!

La vida rica de un pobreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora