» Wake me up { Harry Styles fanfiction }

Capitulo 3.

Giré mi cuerpo con brusquedad hacía Cassie haciendo enseguida una mueca de dolor pero suspiré con tranquilidad al corroborar que no tenía ninguna herida física más que el shock por la tremenda sacudida.

Bajé del vehículo que ocupábamos caminando deprisa a pesar de que todo en mí dolía e intenté ignorar la inmensa abolladura en la parte derecha para dirigirme al conductor del otro auto que no sé como había tenido la decencia de detenerse.

Nunca había sido buena gritando, nunca. Mi tono de voz a la hora de intentar que sea un poco más alto de lo normal era bochornoso. Sin embargo, debido a la cólera que tenía encima lo intenté.

—    ¿Qué pasa contigo? ¡Podrías habernos matado! — gesticulaba con los brazos y mi garganta picaba, pero no podía alzar demasiado la voz, no estaba acostumbrada eso.

Creo que cuando él se detuvo a observarme con el ceño ligeramente fruncido yo también lo hice reconociéndolo al instante ¿No era a caso el mismo tipo que esta tarde se hizo llamar el hermano de Lizzie?

—    ¿Tú? — murmuré confundida.

—    Te llevaré a un hospital a que te vean eso. — dijo ignorando mi desconcierto mientras pasaba una mano por su cabello intentando echar hacia atrás los rizos que caían en su frente.

Sus ojos estaban fijos en alguna parte de mí. Fue cuestión de seguir su mirada para notar un corte en mi codo que parecía estar sangrando.

—    ¡Te arrancaré las entrañas, maldito idiota! ¿Qué demonios le has hecho a mi puto auto? ¡Imbécil y reverendo desgraciado! — creo omitir el pequeño detalle de que a diferencia de mi, mi enana amiga era demasiado temperamental.

Cassie era un amor, claro, pero cuando te metías con ella tenía una decena de blasfemias y golpes en fila esperando por ti despojandose de toda esa fachada de niña inocente que no rompe un plato. Y este tipo, además de darle un susto de muerte había arruinado su coche, no le bastó más que con verlo al bajar para querer abalanzarse sobre él.

—    Detente, Cass, espera. — la sostuve como pude a pesar de lo mucho que dolía todo mi cuerpo mientras ella pataleaba.

—    ¿Qué me detenga? Bonnie, dejá tu lado pacifista de una bendita vez. Este sujeto y su inconciencia casi nos matan, caray. — ahora me hablaba a mí. Escupía enojo en cada una de sus palabras.

Montábamos un espectáculo en medio de la calle y sinceramente estaba comenzando a marearme. Todo lo que quería es que ese hombre nos diera de una vez sus datos para poder marcharnos de aquí.

—    Lo sé, lo sé. — suspiré agotada. — pero así no solucionaremos nada, sólo vayamonos de aquí de una vez ¿si? — masajeé mis sienes cerrando los ojos y las abrí alarmada cuando sentí una presencia detrás de mí.

—    Aquí tienen todos los datos del vehículo y míos. — nos tendió una hoja que Cassie prácticamente arrancó de sus manos y examinó con una ceja alzada.

El joven de cabello rizado se había convertido en su enemigo. El número tres en el ranking, quizás, ubicado entre el dulce de frambuesa y el hombre que vigilaba en el estacionamiento del centro comercial.

No sé cómo, pero logré que ella se calmara y sólo le diera sus datos al tipo de traje frente a nosotras guardando para otro momento todos los sanguinarios planes que habían cruzado por su cabeza.

Se ofreció una vez más a llevarnos al hospital. Pero me negué amablemente mientras mi amiga le enseñaba el dedo medio al compás de un <<púdrete, maldito inadaptado>>. Decidí sacarla de allí antes de que todo acabara en una tragedia.