» Wake me up { Harry Styles fanfiction }

Capitulo 2.

 -    ¡Eres tú! ¡Eres tú! ¡Eres tú! - la pequeña castaña saltaba una y otra vez tironeando con insistencia del traje de aquel hombre que acababa de hacer acto de presencia.

-    ¡Princesa! - dijo él guardando su móvil en el bolsillo para después alzarla en brazos como si de una pluma se tratase.

Miré a Molly claramente desentendida y ella me devolvió el mismo gesto. Carraspeé intentando llamar la atención del de cabello rizado color chocolate que ya había girado sobre sus talones y emprendía el corto camino a la salida. Con algo de fastidio giró nuevamente haciendo que su mirada fría y penetrante se encuentre con la mía. No resultó su improvisado plan de ignorarnos y puedo asegurar que sentí mi sangre helarse ante el contacto con sus ojos.

-    H-hola, señor. - murmuré intentando salir del pequeño trance. Pellizqué instintivamente uno de mis brazos dando un respingo. - Soy Bonnie, maestra de Lizzie aquí. - me presenté con una sonrisa y le ofrecí mi mano, la cual apretó por tan pocos segundos que apenas lo sentí. Era como si mi tacto le diese asco. Extraño sujeto.

-    Hola. - su voz era seca y ruda. - Yo soy su hermano y ya nos vamos. - supe enseguida que no pensaba decirme su nombre y que tampoco era un ser muy social que digamos.

-    La señora Cox no nos avisó que Lizzie se retiraría con otra persona que no fuera ella...- comencé mientras jugaba con los dedos de mi mano, no tenía idea de como iba a reaccionar el hombre ante lo que iba a decir. - Necesita una autorización. Entenderá, se trata de una menor bajo nuestra responsabilidad y no los dejamos ir con cualq...-no pude terminar la frase que él ya estaba poniendo grotescamente su móvil en mi oído. -Hola, Anne...em, sí, Bonnie. -¿Qué diablos con este tipo? Me examinaba mientras su pie golpeaba con impaciencia el suelo como si estar aquí frente a nosotras fuera un castigo divino. - Ajá, perfecto. Así será. - una sonrisa danzaba en mis labios a pesar de mi gesto de confusión. - Qué tengas un lindo día, Anne. Adiós. - Colgué y le devolví el aparato liberando una pequeña risa que no pude retener. Todo esto era extraño.

-    ¿Eso fue suficiente?- vaya que ese hombre era descortés. - Ahora sí, debemos irnos. - casi como un torbellino desapareció de mi vista y apenas pude oír a la lejanía como la niña se despedía de mí.

Menudo carácter.

Devolví mi vista a Molly apretando los labios para reprimir la risita que amenazaba con escaparse, sin embargo cuando ella no pudo contener la suya carcajee suavemente negando con la cabeza.

-    Entrañable personaje. - murmuró risueña.

-    Ni que lo digas. - confirmé rodando los ojos aún con una amplia sonrisa chistosa.

{...}

-    ¿Crees que es divertido? ¡Pues no, Cassie! - chillé, contradictoriamente, riendo.

-    Es que, vamos, sólo a ti te pasa eso de confundir la caja de condones con la de tampones. - la de ojos chocolate apenas podía respirar entre risas.

Ambas estábamos en su automóvil emprendiendo camino al Random Bar para la presentación de su primo y a mí se me había ocurrido para entablar una conversación contarle mi reciente experiencia en el supermercado.

-    Pues sí, lo he hecho y ahora voy a tener que regresar a cambiarlos. - rodé los ojos con resignación.

-    Como me gustaría estar allí en ese momento para verte tartamudear y enrojecer cual tomate- dijo risueña y creo que no la golpee porque de ella dependía nuestra vida mientras conducía.

Estaba segura que me fastidiaría con esto toda la noche y por qué no, mañana temprano, pero era lo que me tocaba por olvidar que había ciertas cosas que era mejor omitir con mi bromista amiga, sobre todo actos tan torpes como este. 

Al llegar estacionamos en un sitio no muy alejado de la entrada del bar, sólo la distancia suficiente como para que ningún ebrio alocado al salir de allí pudiera hacerle daño al coche. Ambas nos sentíamos particularmente emocionadas, si bien no era algo muy recomendable andar saliendo cuando al día siguiente tienes que trabajar temprano, hacía tanto que no disfrutábamos de la noche que esto nos llenaba de adrenalina.

Entramos sin hacer fila gracias a una lista de invitados a los que nos había añadido su primo al confirmar esa misma tarde que ambas íbamos a asistir. "Beneficios de gente bonita" había bromeado ella causando mi risa y la del simpático hombre de la entrada.

Random Bar era una pequeña cantina de estilo bohemio ambientada a la antigua y con mesas circulares de madera ubicadas en lugares estratégicos e iluminadas por la luz de las velas, que apuntaban directamente a un gran escenario donde los jueves y sábados se presentaban diversos talentos musicales.

Ocupamos deprisa una de las mesas más cercanas al escenario para tener una visión privilegiada, aunque por lo reducido que era espacio allí dentro donde te ubicases el sonido y la vista serían buenos. La mesera no tardó mucho en atendernos y tras pedir nuestras bebidas me distraje observando como el sitio donde se presentaría la banda poco a poco se iba cargando con los equipos.

-    Esta mañana vi a Liam y estaba muy nervioso. - creo que Cassie llevaba un largo rato hablando pero esa frase fue lo único que pude oír con atención. - No sé por qué, son realmente buenos y si a ti te gustan a todos estos raritos también lo hará. - su tono de voz algo despectivo me hizo mirarla con reproche pero su sonrisa me hizo corresponderla mientras negaba con la cabeza sutilmente.

Su primo, el ya mencionado Liam, y sus dos amigos -Jack y Daniel- tenían una banda al estilo Indie. Los había escuchado en varias oportunidades ensayar y podía dar fe de que se trataba de chicos con talento. Esos ritmos, además, eran los que retumbaban en las paredes del Random cada vez que abría sus puertas y seguramente serían tan exitosos que acabarían dando shows con frecuencia.

-    Oyeme, ¡La fusión Indie-Rock es una de las maravillas musicales más grandes! - chillé con fingido enfado y le saqué la lengua a lo que ella replicó con una risita. Sabía por experiencias pasadas que a veces no era bueno comenzar una disputa de gustos musicales conmigo.

Mientras conversábamos entre risas y bastante alegres trajeron nuestras bebidas; las luces bajaron y eso fue un claro aviso de que en cualquier momento comenzaría el espectáculo. Todo salió genial, tal y como dije, los chicos eran fabulosos y gustaron. Después de que tocaran unas cuantas canciones se reunieron con nosotras en la mesa a compartir unas bebidas antes de que tuviéramos que irnos. Ya era bastante tarde y al otro día debíamos trabajar pero eso no impidió que hagamos migas enseguida prometiendo ir al próximo show.

Al salir caminamos hasta el automóvil sin prisas aún admirando la agradable noche estrellada que se presentaba ante nosotras y lo bien que la acabábamos de pasar.

Cassie, como joven responsable que a veces puede ser, había reducido su consumo de alcohol por ser la encargada de dejarnos a salvo en casa mientras que yo no había tomado más de una Corona y dos sorbos de un líquido color rosado muy dulce que Liam estaba bebiendo y me ofreció probar. Se podía decir que estábamos por demás sobrias y eso me enorgullecía, la gente que utilizaba como principal motor en la diversión a las bebidas alcohólicas en mi opinión era bastante tonta.

Entablábamos una conversación de lo más distendida mientras nos deteníamos respetando el rojo de un semáforo en el momento quedo ocurrió. Un conductor maniobró muy mal una curva a alta velocidad y al vernos aunque intentó frenar el tiempo no fue suficiente y acabó impactando contra nosotras. Todo mi cuerpo dolió en una sacudida infernal.

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No saben lo contenta que estoy de recibir tantos comentarios bonitos acerca de la novela. Poco a poco esto se va a ir destramando, van a ir conociendo a los personajes capitulo a capitulo y los van a ir queriendo como yo ya lo hago *-* jajaja. 

Estoy de viaje pero en borradores tengo guardados los capítulos para ir subiendo ¡Nos leemos el Viernes con otro capítulo! Eso sí, sigan comentando y votando que me hacen muy feliz <3

Besos, Julie.