Capitulo 1: EL VIAJE
-¡Babi, acaba ya la maleta!
-¡Ya voy papá!-dije suspirando, y acabé de poner el último pantalón en la maleta.
Me llamo Babi García y vivo en una gran ciudad llamada Barcelona, pero hoy mi vida va a cambiar, porque me voy a un internado en Madrid para acabar los estudios. Desde entonces vivía con mi padre aquí, iba a un instituto normal, sacaba muy buenas notas; aunque no es que tuviera una vida social: No me sentaba con nadie en el almuerzo, nadie me quería en su equipo de educación física (aunque no se me daba bien el deporte), nunca salía con amigas…Pero ahora mi vida cambiara por completo y no estaba segura de hacer ese paso.
Ya estaba en el coche de camino al aeropuerto y no podía parar de pensar en como serian las clases, las habitaciones…Además de aquí unas semanas cumpliría 16 años, aunque mi padre siempre dice que soy muy madura para mi edad. El es el jefe de bomberos de Barcelona.
Durante el viaje me he puesto a leer mi libro favorito, que ya me lo he leído 15 veces, Crepúsculo. No soy una fanática de la Saga, ni me gustan las películas, pero es que el libro me encanta. Cuando llegué a la puerta principal me fijé en el gran reloj grande que habia justo encima de la gran entrada. Ponía que eran las 3. ¡Las 3! Como el vuelo se había atrasado, había llegado mas tarde y mi primera clase empezaba en tres cuartos de hora y yo tenia k ir a mi habitación e instalarme. La suerte fue mía, porque mi habitación estaba al lado de las clases.
Fui rápido a dirección, donde me dieron las llaves de mi cuarto y el mapa con el horario de mis clases. Busque el numero de mi habitación, 314. Al intentar buscar las llaves me di cuenta de k ya no estaban en el bolsillo. ¡Se me había caído por el camino! Regrese corriendo hacia dirección. Abrí la puerta lentamente y asome la cabeza de nuevo. Allí estaba sentada la secretaria. Una mujer mayor, pelo gris y recogido con un moño medio suelto. Llevaba maquillaje demasiado resaltado: ojos azules y labios rojos. Colgando del cuello unas gafas doradas en forma de ojos de gato y una camisa de flores con una chaqueta de esas finas. Estaba escribiendo un papel.
-buenos días- dije flojito, pero lo suficiente para que me escuchase.
-buenos días, ¿en qué puedo ayudarle?
-si veras, hace poco usted me ha dado las llaves de la habitación 314, pero las he debido de perder por el camino.
- no te preocupes, hay una llave de repuesto por si acaso- me envió un sonrisa de la que no pude aguantar devolverle otra sonrisa entre dientes. Luego abrió el cajón de debajo de ella y sacó una llave con el numero de la habitación.
-muchissimas gracias- le dije mientras me la daba, y me acerqué a la puerta- esta vez intentaré no perderla- dije saliendo por la puerta con una sonrisa en la cara.
Saliendo volví a la realidad y miré el reloj. las tres y meida. tenia que darme prisa.
Entré en la habitación rápido y no habia nadie. ví una litera y al lado otra cama separada. como no me gustaba dormir en literas porque me daban miedo las alturas y debajo tampoco me hacia mucha gracia, puse mi maleta en la cama separada, saqué lo primero que encontré y me cambié super rápido. Tejanos, jersei marron y manoletinas azul marino. subí las escaleras a toda prisa, estaba en el segundo piso al final del pasillo. lo último que vi fue la espalda de tres chicas.
Cuando volvi a abrir los ojosme encontaba en el suelo y delante de mi habian tres chicas con mini falda, tacones altos y jersei ajustados con demasiado escote. La de la izquierda tenia el pelo rizado y pelirrojo. la del centro tenia el pelo negro como el carbón y liso. la de la derecha tenia el eplo rubio y liso, con tirabuzones al final. las tres tenian los ojos pintados, con dos capas de maquillaje y gloss labial. la de la derecha me miraba con desprecio.
-Vigila por donde vas, niñata!- dijo la del medio. su voz parecia dulce como un éngel, pero on el tono del mismo diablo.
-Vamonos, Kat. Que sinó llegaremos tarde a clase- le dijo la del pelo rubio mientras la ayudaba a levantarse. Al girarse, sus pelos se movian lentamente tipo anuncio de champú.
Entré en clase después de ellas, y sin mirar quien había al lado me senté en el primer sitio que encontré.
-¡Hola!- escuché a alguien a mi lado. Al girarme ví a una chica morena con una coleta alta, una sonrisa de oreja a oreja y unos ojos azul turquesa que me miraban atentamente debajo de unas lentes negras- Me llamo Olivia, pero puedes llamarmé Liv. ¿Cómo te llamas?- No dejaba de sonreir, y no pararia hasta escuchar una respuesta.
-Yo soy Babi, encantada- Le respondí al final, apartando un mechón de mi cabello detras de la oreja.
-¿Eres nueva aqu´, no?
-Sí, no se si has oido hablar de mi...
-¿Que no? ¡Todo el mundo aqui habla de ti! Nose tu, pero los alumnos nuevos no suelen llegar a mitad del curso. ¿Cómo es que has llegado a estas alturas del curso?
-Esque mi padre era el jefe de bomberos de mi ciudad, pero tenian problemas de personal, y por sorteo decidieron hechar a alguien, y tocó a mi padre. Cómo tenemos una casa de verano aqui, mi padre esta buscando trabajo, y mientras yo me quedo aqui a acabar mis estudios.
-Aaaaah. ¿Y tu madre?
- Mi madre dejó a mi padre hace años, tuvieron una pelea y como ella no queria saber nada mas de él, me dejo a mi con él. Pero no me acuerdo mucho de ella, tendria unos 6 años.
-Pobre, losiento. No lo sabía.
-Tranquila, todo el mundo me lo pregunta.- Justo en ese momento, por la puerta entró el professor, y detras de él un chico moreno que miraba al suelo. Se sentó dos mesas delante nuestro y justo sonó el timbre. - ¿Ese quien es?- Tenia curiosidad, simplemente.
-Su nombre es Dani, y es lo único que la gente sabe de él. Siempre va solo o con su compañero de cuarto y nunca habla con nadie mas. Es muy rarito, además hay gente que dice que esta un poco loco. - Me respondió bajito, ya que el profe había empezado ya la clase.
-Mmmh- Solo le respondí eso. No se porque, pero a mi me llamaba la atencion, con diferencia a los demás que lo tomaban como un incomprendido o un loco. No parecia estar loco.
El resto de la clase, ni siquiera escuché una palabra de lo que decia el profesor. Sinó que me puse a analizar cada una de las caras de la gente de la clase. Mi padre dice que me gusta observar a las personascon todo detalle, y tenia razon. Era mi mejor amigo desde siempre, se lo contaba todo y siempre podia contar con él.
Cuando la clase acabó, cogí los libros, los puse en la mochila y salí de la clase con el resto de mis compañeros. Llegué a la habitación, y saqué mis nuevas llaves con un llavero de la Torre Eiffel violeta que le había puesto.
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ADONYOUS《pausada》
Teen FictionComo algo o alguien puede cambiarte la vida en un instante. Como un pequeño cambio en tu vida puede significar tanto para ti. Como un pequeño dibujo puede hacer de tu vida una obra de arte. Y como una persona puede hacerte sentir. Si te ha gustado l...