Cuando entre en mi habitación, no había nadie. Miré el reloj de mano de mi muñeca y vio que eran las siete y media de la tarde ya. ¿ Cuanto tiempo me había pasado en la biblioteca? Empecé a leer el libro nuevo y cuando me di cuenta era la hora de cenar. En las habitaciones había una mininevera donde dejaban comida cada día, todo un lujo. Salo la hora de comer, que si queríamos podíamos ir a la cafetería. Cogí uno de los tres tupers con comida, y eso me recordó que aun no conocía a la tercera propietaria de la habitación. Me lo comí todo rápido y seguí leiendo. Era muy interesante.
Fui al baño a lavarme los dientes y cuando volví, vi a Liv hablando con otra chica que supuse que era la tercera compañera.
- Hola Babi, te presento a Anna, es nuestra compañera de habitación. Anna, esta es nuestra nueva compañera.
-Encantada- dijimos las dos a la vez, y nos empezamos a reír.
- Es un año menor que nosotras, por eso no esta en nuestra clase.
- Ah. Bueno me voy a duchar y a dormir, buenas noches les dije, y me dirigí a la ducha.
Por suerte mañana era fin de semana, aunque a mi me gusta madrugar siempre.
Por la mañana apagué el despertador al primer sonido para no despertar a las demás. Salí silenciosamente de la cama, me vestí y salí de la habitación sin hacer el mas mínimo sonido. Salí a respirar aire fresco en un gran terreno de césped. Me senté para no tropezar con nadie mientras leía y me puse mis auriculares. No había absolutamente nadie, así que estaba tranquila.
Después de un rato leiendo, escuché la puerta del edificio abrirse y me giré para ve quien era. La luz del sol me cegó un segundo, pero luego pude reconocer quien era, Dani.
- Buenos días - Dijo cuando me vió, y se sentó a mi lado en el césped, justo detrás del ''gran reloj'' (como le llamo ahora). - ¿Eres madrugadora?
- Un poco, no me gusta desperdiciar día asi que como mas pronto mejor. Además por la mañana no hay gente y estas más tranquila.
- Si, lose. A mi también me gusta estar solo, siempre. - La última palabra la dijo rápida, casi ni la entendí. O no queria que la escuchase. - Entonces ví en su muñeca otra vez el tatuaje raro del que yo tenía uno parecido y se me ocurrió preguntar sobre él.
- Y ese tatuaje, ¿que significa?- le dije. Era una redonda de la que salian lineas rectas perfectas acabadas en punta, exactamente seis y no tenia el color negro azulado normal de los tatuajes, sinó mas amarilliento.
-¿Esto?- se lo señalo. Yo asentí, pero se quedó cayado.- No es un tatuaje, es una... - dudó - marca de nacimiento.
Se la escondió cuando vió que la miraba tanto, como si no quisiera que la viera o se avergonzaba de ella.
- Pues a mi me gusta, parece un sol. - respondí. - Además, yo tengo una parecida.
Entonces me bajé el jersei hasta el hombro para enseñarselo. Tenia la forma de una redonda de la que también salian lineas, pero las mias eran curvas, y solo tenia cuatro. Alzó las cejas sorprendido, pero esta vez respondió rápido, casi sin pensar.
- ¡ Que coincidencia! -dijo, aunque inseguro. Me lo miré con cara rara, pero al segundo se nos pasó a los dos el tema y cambiamos. El problema es que ninguno de los dos sabía como cambiar de tema y se creo un horrible silencio incómodo de esos que se te tensa la piel. Tenia que romper el hielo de alguna forma.
- ¿ Que hora es? - le pregunté
- ¿Tienes un reloj gigante detras de mi y me preguntas la hora para romper el hielo? - se empezó a reir. ¡Pregunta estúpida! Me empecé a reir también. No se porque la gente lo tomaba como loco o insociable. Yo lo encontraba muy mono y bastante sociable. Con él me era mas fácil comunicarme, mas que con cualquier otra persona que hubiera hablado (menos mi padre).
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ADONYOUS《pausada》
Novela JuvenilComo algo o alguien puede cambiarte la vida en un instante. Como un pequeño cambio en tu vida puede significar tanto para ti. Como un pequeño dibujo puede hacer de tu vida una obra de arte. Y como una persona puede hacerte sentir. Si te ha gustado l...