Doctor Evans.

Capitulo 37. "Nuevo vecino"

-Vivo aquí -sonó sus llaves mostrandomelas y guardando su teléfono en su bolsillo-

¿Como había el llegado allí? ¿La estaba siguiendo? Porque no creo que haya sido casualidad y de no ser así, seria muy triste por el y su cara de bebé.

No me gustaba la idea de que el fuera el "nuevo vecino" de Montserrat, no confiaba en el y tampoco me caía bien, bueno, ningún hombre en su sano juicio quisiera cerca de su novia a su ex novio.

Si, era Hernan Dario su "nuevo vecino", por ahora..

Y en cuanto el departamento de recursos humanos me envíe un buen anestesiologo lo despediré, y no solo por el hecho de que sea el ex de Montserrat, tampoco me gusta como trabaja, hasta los demás anestesiologos me lo han comentado, su trabajo es muy deficiente, a veces pareciera que no hubiese estudiado para eso ¿De donde lo había sacado Abraham?

-¡¿Estas siguiendo a Montserrat?! - me acerque a él con mis puños cerrados-

- ¿De que hablas? - dio un paso atrás-

- Sabes muy bien de lo que hablo y no te hagas el estúpido ¿Estas siguiendo a Montserrat? - lo señale repitiéndole la pregunta. Mi sangre la sentía caliente en mis venas, la rabia se estaba apoderando de mi-

- ¿Que pasa? - dijo Montserrat abriendo la puerta detrás de mi, gire de inmediato al recordar como era que estaba vestida, pero para mi tranquilidad se había colocado un pantalón - ¿Hernan? ¿Que haces aquí? - ella lo miro extrañada, me examino rápidamente con su mirada, se coloco delante de mi al verme con mis puños cerrados, y tomo mi mano buscando que la abriera-

- Ah.. -dijo mirándola a ella sorprendido- ya entiendo - hizo un gesto de desinterés- seré breve, yo no estoy siguiendo a nadie Alejandro, yo..

- Doctor Evans -corregí-

No era mi amigo, y tampoco alguien que me cayese bien como para que me tuteara.

-Yo solo acabo de llegar a esta ciudad y leí en el periódico que estaban rentando este apartamento -señalo la puerta- y me pareció bueno porque queda cerca de su clínica -me señalo-

Hablaba en un tono calmado, y hasta se veía sincero, pero igual no me fiaba de el, no lo quería allí.

- Y no pretendo molestar a nadie - la miro a ella-

- Eso esperó - dije sin dejarlo de atravesar con mi mirada-

-Creanme que no sabía que vivías aquí o si no hubiese optado por otro, tu me conoces y sabes que no me gustan los problemas ¿recuerdas? -ella asintió-

¡Que se calle! No me gusta que le hable en ese tono recordándole cosas...¡Ah! Maldita sea, estaba muy rabioso, no lo quería cerca de ella y ahora lo tendrá viviendo al lado. Por mas que intentara calmarme no lo conseguía por completo y ahora que se que es su vecino no me dejara de dar vueltas y vueltas en la mente ese tema.

- Adiós, que pasen un buen día -giño su ojo y se dirigió a las escaleras-

-Adiós - se despidió ella y junte mis cejas viéndola-

Cruce mis brazos y me quede viendo como se alejaba, cerré mis ojos y respire profundo, tenía que calmarme.

Al parecer estábamos destinados a que nuestros ex's nos fastidiaran.

-No podre estar tranquilo sabiendo que él - mire su puerta y pase mis manos por mi cara y cabello buscando calmarme-

-Hey.. tranquilo.. -uso un tono calmado, tomo mis manos y busco mi mirada- me pongo en tus zapatos y debe ser horrible -se horrorizó- pero...