Luz y Oscuridad

SCOTT

Acababa de regresar de las corridas, practico Motor-cross, me encanta este deporte, como sea, regresé a mi departamento, me di un relajante baño, me acosté y me dormí.
Al despertar, estaban tocando a mi puerta, me puse una camisa y me dirigí a la puerta, al abrirla me encontré a Richard, el portero.
- ¿Qué tal Richard?- le pregunté.
- Hola Scott, te traigo una entrega especial-.
- Y bien, ¿dónde está?- pregunté sonriendo. Richard se hizo a un lado dejándome ver a una niña de unos 7, 8 años, ella me miraba fijamente, puedo jurar que es como verme a mi mismo.
- Esta, esta es una broma ¿cierto?- dije mirándolo con enojo.
- Me encantaría decirte que si hermano, pero no, además esta nena vino preguntando por ti-.
- Bien, déjala aquí, me encargaré de interrogarla- dije observando a la niña.
- Bien, como quieras, adiós linda- dijo él despidiéndose de la niña, ella le devolvió el saludo, la dejé pasar y cerré la puerta detrás mio.
- Ahora pequeña, dime tu nombre y las preguntas más importantes son ¿Cómo sabias donde vivo? ¿Y cómo me conoces?-
- Mi mamá me pidió que te encontrara- dijo con la cabeza baja y en un tono bajo, pero lo alcancé a escuchar.
- ¿Quién es tu madre?-
- Meghan Knight-
- Meghan Kn...- Oh no, joder, joder, joder, ¿cómo pudo pasar esto? Más bien ¿cómo ella pudo hacerme esto? ¿Ocultármelo? Yo no soy ese tipo de chico, yo no dejaría a un hijo desamparado, no podría, me calmé y le pregunté: - Entonces, ella te pidió que me buscaras ¿no?-
Ella asintió y seguí con las preguntas:
- ¿Cómo te llamas?-
- Victoria-
- ¿Cuántos años tienes?-
- 8-
- ¿Cuál es tu color favorito?-
- Tengo muchos: El azul, el rojo, morado y negro.
- Perfecto-.
- Mira, si te vas a quedar conmigo, me tienes que obedecer en todo ¿ok?-
- Si papá-
- Wowwow, empezamos muy rápido, todavía no me acostumbro, llámame Scott-.
- Ok, papi Scott- dijo con una sonrisa, que linda coincidencia, tenemos la misma sonrisa coqueta y encantadora.