PASADO

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En la hermosa ciudad de Londres todo es hermoso y magnífico, a pesar de su clima frío, al menos a dos criaturas que no sabían que sus vidas cambiarían no les interesaba mucho.
Un joven de cabello negro y piel canela se preparaba para salir, eligió una camisa negra, unos jeans negros y tenis rojos con negro, en fin, todo negro.
Por su parte, una chica llamada Meghan, se preparaba igualmente, eligió un vestido negro con encaje y la cintura ceñida, unos tacones de color dorados preciosos, un brazalete igual de oro falso y un collar de oro falso igual, su rubio cabello lo dejó suelto, sus finos labios se los pintó de un color rojo intenso, se puso sombra y delineador negro y decidió que ya estaba lista, se tomó un taxi y decidió ir a una disco que estaba en la parte noroeste de la ciudad.
La arquitectura era un sitio ideal para los más jóvenes y por qué no si ahí iban a pasar el rato con sus amigos y conseguir citas, ya sea de una noche o tal vez, para una vida entera.
Scott, el chico de piel canela salió de su auto para encontrarse con unos amigos, por su parte, Meghan bajó del taxi, le pagó al chófer e ingresó al lugar para encontrarse con sus amigas.
-Chicas, qué bueno que vinieron, esta va a ser una noche estupenda-.
-Ya lo creo Mel, espero que todo salga bien y quién sabe a quién nos podamos encontrar- Le dijo Sarah, una joven de cabello castaño lacio y ojos cafés oscuros.
.........
- Amigos, esta es la noche- dijo Gary, un chico de cabello rubio cenizo y ojos azules.
- Prepárense, esta es la noche en que tal vez consigamos a algunas nenas de este lugar- Les aseguró Scott.
- Así es Scott, hoy tal vez alguno rompa su virginidad- afirmó Carter, un chico de cabellos rojos y ojos verdes.
- Al menos de que alguno ya lo haya hecho- dijo pícaro.
- Bueno, a disfrutar la noche, que aquí sentados no vamos a conseguir nada- dijo Scott levantándose.
Se fueron a la pista y había un número considerable de gente, por no decir, mucha. Pasado un rato, Scott se fue a la barra y pidió un martini de fresa, si, algo extraño dado el lugar donde se encontraba, pero era lo que a él le apetecía en ése momento, volteó a la derecha y vio a una chica rubia, de ojos azules enormes y hermosos, el vestido negro que traía se ajustaba perfectamente a su delicado cuerpo, pero aún así dejaba al descubierto unas curvas despampanantes, a Scott lo volvía loco unas características así en una mujer. Se acercó a ella con intención de invitarle un trago pero se decidió por otra opción.
- Es una hermosa noche ¿no lo crees?- dijo éste viendo hacia la chica.
- Emm si, es una linda noche-. Contestó Meghan, tratando de evitar la intensa mirada de Scott.
- ¿Y vienes aquí seguido?-
- En realidad vengo muy poco a lugares como éste-
- Ya veo, entonces déjame adivinar, te gusta ver películas, ya sea en el cine o en tu casa, te gusta más ir al centro comercial, ir al parque a ver el atardecer y comer un helado-.
- Realmente describiste a la perfección lo que hago usualmente- dijo asombrada.
- Se podría decir que es un don que tengo- dijo Scott burlonamente.
- Pues vaya don, eso debe abrirte a muchas puertas de chicas eh?- Contestó Meghan riendo.
- Ni tanto, la mayoría sale corriendo porque piensan que uno las acosa-.
Y así se la pasaron conversando y riendo, hasta que le tocó a Meghan irse, Scott se ofreció a llevarla, subieron a su auto y platicaron mil cosas más hasta que llegaron a al pequeño departamento de Meghan, ninguno contaba con que el efecto del alcohol ya había surtido efecto, y como suele suceder, una plática lleva a otra y de repente, Meghan se encontraba en los brazos de Scott, se empezaron a besar, primero despacio, luego más salvajemente, Scott cargó a Meghan y la depósito en la cama, se sacó la camisa y la arrojó a alguna parte de la habitación, se acercó a ella y le hizo sacarse el vestido, acto seguido, le empezó a besar en el cuello, luego empezó a dejarle chupetones, bajó hasta su estómago y besó su vientre, quedando encantado por las bellas curvas de la chica y su sexy conjunto que traía debajo, sin embargo; no pudo esperar más y le sacó las bragas y el sostén, para después, sacarse el el pantalón.
Le besó su entrepierna, ella gimió como respuesta, se sacó el bóxer y la penetró dura, lenta y excitadamente, le tomó uno de sus pechos y comenzó a acariciarlo mientras que con la otra mano la masturbaba tocando su clítoris, ella gemía y eso sólo hacia que Scott lo hiciera más rápido.

A la mañana siguiente, Meghan despertó y se dio cuenta de que le faltaba algo, se miró por debajo de las sábanas y vio que le faltaba la ropa, empezó a tratar de recordar que había hecho la noche anterior, cuando escuchó un ronquido a su lado y vio que había un chico alado suyo, desnudo y durmiendo, trató de acordarse de donde lo conocía hasta que recordó una conversación:
(N/A: Esta parte no la la escribí pues, por flojera jeje):
- "Te amo Meghan, eres la mujer más caliente y hermosa que haya conocido" dijo mientras se recostaba en su pecho.
- "Yo igual te amo Scott, jamás había estado así con un hombre"- dijo ella acariciando el cabello de él. Se dieron un beso y ambos cayeron dormidos.

3 SEMANAS MÁS TARDE:
Ambos empezaron a vivir como pareja en el departamento de él, sin embargo; Meghan empezó a tener cambios en su cuerpo, le daban cambios de humor muy rápido, a cada rato tenía uno que otro mareo, eso sí, muy intensos, también tenia vómitos y Scott no habia ni siquiera pensado en eso y no porque lo ignorara, sino porque ella tenia miedo de decirle sobre un posible hijo suyo, tenia miedo a cómo el pudiera reaccionar, así que una noche, con 3 meses de embarazo, ella lo abandonó, dejándolo lleno de dudas.

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⏰ Última actualización: Aug 15, 2017 ⏰

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