Muéstrame tu alma,
Al cien por cien abierta,
Y al pasado ya,
Ciérrale la puerta.
Desnúdate
Enséñame tu cuerpo,
Dolido y consumido,
Como cenizas del incienso.
Enséñame tus heridas,
Del final del cuento,
Para que mi saliva,
Le sirva como ungüento.
Enséñame a seguir
Una línea recta,
A saber vivir
Pero de forma correcta.
A saber amar,
De forma selecta,
Y a saber besar,
De la forma perfecta.
Desnúdate y desnúdame
Vivamos felices,
Curando las cicatrices,
Tal y como somos por dentro
Diciéndole adiós a los tapices.
Mis lápices del lapicero
Me gritan para escribirte
Y yo te desnudo en prosa
Ya que tú lo hiciste
Cada vez que me leíste.