Déjame vivir mi vida,
Déjame vivirte.
Déjame tocarte,
Déjame servirte,
Como paño para las lágrimas,
O como felicidad,
Al pasar las malas páginas
Y al sonreírte.
Relego mis naufragios
En mi mejilla,
Me he hundido en un pasado,
En mis propios llantos,
He pensado que quizás,
Era culpa del vaso,
Que era demasiado bajo,
Y no dejaba que me llenasen
Hasta hacerme brillar.
Mi vida ha estado dolida,
Por caídas,
Y por manos que me dejaban caer.
Me he quedado colgado,
De un precipicio,
Al que te has arrimado,
Para mi alma coger.
A penas quedaba nada de mi,
Ya estaba en el lodo.
Ahora mira,
Me has hecho feliz,
Y has hecho resurgir en mi,
Todo.