No quiero una historia flébil,
Quiero hasta la muerte amarte,
No volveré a estar débil,
Ni tampoco estar distante.
No me quedaré estólido,
Me sé bien mi discurso,
Se plasma tras este sonido,
Que es mi alma sin recursos.
Sólo se decide por gritar,
Pero esta vez de felicidad,
Ya que te tengo
Entre mis brazos.
Y esta harta de egresar de mi cuerpo,
Para regresar sin un lazo,
Que me una con la persona,
Que me llene con abrazos,
Y no con gente que dice quererte,
Y luego te aparta con codazos.
Ahora estás tú,
La dueña de mis sonrisas,
La que resucitó a este occiso,
A través de sus caricias.
Mis heridas sangraron
A causa de sicofantas,
Gracias a ti sanaron
Y sólo puedo darte las gracias.
