Mi último recuerdo | LUZANA

Cap. 2: Rompecabezas

La mente del ser humano es muy complicada de entender, incluso hoy esconde un montón de secretos que faltan por descubrir. Los recuerdos, las memorias que uno posee, es básicamente el cuento de tu vida. Y si no tienes recuerdos ¿en que te conviertes? Si no sabes quien eres, sino tienes idea de como viviste tu pasado, ¿Acaso se ha vivido si es así? no tienes una vida que contar,  una vida de la cual has aprendido, solo un vacío existe en tu mente. Asi se sentia Borja, como si no hubiera vivido nada durante sus treinta años, como si solo hubiera existido pero no vivido. 

Con el paso de los días se convirtió en un hombre muy solitario, no entablaba relación con nadie en el hospital, mas que sus doctores. Siempre se la pasaba solo, apartado de los demás pacientes. Mirando por horas hacia una ventana, que no mostraba mas que un triste paisaje, o leyendo un libro, esperando por alguien que lo guiara, que no lo dejara solo, de vez en cuando recuerdos borrosos venían a su mente, que lo terminaban confundiendo más.

Lana siempre iba por las noches, mas bien a la madrugada para visitar la habitación de su querido amor mientras dormía. Lo miraba sentada a su lado, a veces cubriendo su boca ahogando los sollozo que podían llegar a salir, a veces tomando su mano cuidadosamente para evitar que se despierte, y luego se iba cerrando la puerta silenciosamente mientras esperaba que al dia siguiente vuelve a ser el hombre del que se enamoró.

Borja una vez mas se despertaba dispuesto  a realizar la monotonía de los ultimos dias, medicamentos, desayuno, chequeos, paseo por los pasillos de hospital, decidió ponerle un alto cansado de ese lugar que lo empezaba a agobiar salió para tomar aire, se sentó en uno de los asientos que se encontraba allí mirando fijamente hacia adelante, pensando en su pasado, pensando en un supuesto pasado. Estar solo, sin un recuerdo de su vida ¿que se supone que debía hacer? ¿donde estaban sus padres, sus seres queridos, sus conocidos o amigos? ¿Era una persona tan horrible que no tenía a nadie en el mundo? 

- Oye disculpa... - fue sacado de sus pensamientos cuando dos chicos que poseían entre veintitantos años uno de pelo negro, ojos rasgados y mejillas abultadas, y el otro con un robusto cuerpo, barba de hace unos días y ojos cafés, se presentaron ante el 

-Si ¿quienes son? ¿Buscan a alguien? - una mirada de decepción se pudo percibir en ellos 

- No, o mas bien si si buscamos a un amigo que está internado aquí -dijo el de ojos cafes

- Y ¿por qué me preguntan a mi? hay un montón de doctores adentro que los pueden ayudar

- Tranquilo chaval ¿tanto te molestamos?

- un poco.. -decía indiferente.

-Mira al niño, esperate que le parto toda la cara

- Ya para vegetta ¿no? -dijo el de ojos rasgados

- ¿Vegetta? -pregunto luzu extrañado

- No hombre ,que no me llamo asi, en realidad yo soy samuel y él es guillermo pero todos lo conocemos como willy 

- Y  entonces a ti te dicen vegetta ¿verdad?

- Claro, como el personaje de dragon ball fua -dijo golpeando su pecho

- Perdona a mi amigo a veces actúa como un niño

- Pero ¿qué dices? si no soy tu amigo, sabes que yo soy tu pareja williiii, el complemento que tu vida necesitaaaa

- ¿Eres tonto? - lo hizo sonreír por unos segundos sin que se diera cuenta,  luzu cayo en la cuenta de esto y borro la sonrisa de repente

- Creo que me tengo que ir -decía luzu un poco incómodo

- Oye no, no te preocupes de todos modos nosotros ya nos íbamos -dijo Guillermo un poco triste -Fue un gusto conocerte... 

- Borja -dijo ya los dos muchachos compartieron una mirada de complicidad -Luzuriaga