50 sombras de VIKTOR

четыре

El albino seguía con la mirada todos los movimientos castaño, más que eso, parecía estudiar todo de el, su forma de sentarse, sus facciones, sus ademanes, y no lo hacia de una forma muy cariñosa que digamos, era más bien un, mira esas caderas de cerdo....se verían tan bien envueltas en cuerdas rojas.... Y esa blanca cara tuya..... Un poco de semen sobre ella te haría bien....
El semi rubio lo saco de sus pensamientos llamándolo.

—Creí que no estaban en una relación.— rió burlón

—Lo que sea, le prohibí tener sexo con cualquiera que no sea yo.

—Dejalo hombre, viene a desahogar sus penas porque cierto idiota frente a mí le rompió su gay corazón.

—Lo único que le rompí fue el culo, Chris, nadie le dijo que se enamorara.

—¿Y por que no dejas de mirarlo enojado?—

—Curiosidad....

—Ah ya.

El tiempo y las copas mataban cada vez más al albino, el cual ya sin compañía — el semi-rubia había sacado a bailar a una morena— se disponía a irse del lugar encabronado, quien vergas se creía el katsuki para pasearse con dos fulanas siendo nada más ni nada menos que un secretario novato de medio tiempo,además que no se supone que era gay el tipo!?

Viktor estaba furioso, pero a la vez confundido, ciertamente el sexo con el muchacho era excelente, pero eso se debía a que era su primera vez con hombre— o algo así— Y ahí estaba, la respuesta a su 'problema' , el castaño no era el único hombre que se calentaba rápido, pero quien....quien sería una buena víctima de 'la estancia' ..... Chris era su casi-amigo, el no. No podía ser nadie de la empresa para no provocar farándula, pero tampoco podía ser alguien desconocido, que tal si hablaba de más o era alguien con enfermedades, del sólo hecho de pensarlo se mordió el labio desesperado, y nuevamente la respuesta llegaba a él— literalmente—. Una chica mucho mayor de edad con grandes porciones de maquillaje encima y redundantes pechos llenos de silicona se sentó a lado de él cruzando sus piernas tentadoramente. Era una sexo-servidora.
Ell albino la conocía muy bien, su nombre era Lilia, había comparto varias noches con ella— al igual que anteriormente lo hacía su padre, estando aún casado con su madre—  pero debido a la edad de esta — cincuenta— el albino dejó de frecuentarla.

—Me has hechado de menos, Niki.— pasó su mano delicadamente por mejilla del menor.

—Me llamo Viktor.— dijo entre dientes, odiaba que lo llamasen por su apellido, y menos si lo abreviaban de esa forma, para él ese apodo tenía forma, una muy tortuosa a su parecer.  El lugar era la típica disco donde algunos bailan, algunos cojen y los músicos tocan su jazz ignorando todo el mar de gemidos del lugar, por suerte para un gran cliente como él, un palco rodeado de cristal era reservado especialmente para Viktor Nikiforov, algo mayor al 'área VIP' del lugar, era algo bueno para este ya que en tal área se encontraba el castaño, se despojó de su asiento y recargo la frente en el cristal, y ahí estaba el moreno besando a una de las chicas mientras la otra le devoraba la virilidad. Al parecer el niñato tenía a sus putas bien adiestradas, no tanto como el mismo adiestraba a sus juguetes pero algo era algo, y viniendo de una basura sumisa como él, era una gran sorpresa. —¿ Necesitabas algo?— preguntó desinteresado, sabía que la mujer quería ser testigo de su gran variedad de juguetes de nuevo, pero alguien tan arrugada como ella, no lograría satisfacer ni el 0.0001%  de sus 'necesidades'.

—No vengo por tus huesos, Niki.— el albino apretó los dientes— Traigo un mensaje de Nik— que era como llamaba al padre de éste, la mujer siempre se pregunto porque de todas las chicas bajo el albino este la metió en su cama, y pues para Viktor eso era nada más ni nada menos que por la satisfacción de hacer rabiar al hombre que le cagó a vida— corrección— a su padre, Lilia era una mujer chismosa por lo cual el Nikiforov mayor se enteraba de los encuentros de ambos y Lilia le presumía el hecho de que su hijo la hacía gritar más.

—¿Quiere más dinero?— rió sinicamente y regreso a su asiento al ver la asquerosa cara del japonés llegar al clímax con una patética mamada como la que le otorgaba esa chica.

—Quiere que le presentes a tu futuro sea lo que sea, no puede dejar su querida empresa en manos de un crío que no puede mantener una relación seria.— río imitando la voz del hombre del cual oyó esa palabras.

—Oh claro, y gran ejemplo él no? revolcandose contigo bajo el mismo techo que mi madre.— frunció el ceño, odiaba hablar sobre su puta familia, todos era una mierda que buscaban algo de él. Sólo eso.— Llevaré a alguien pronto. Ahora vete.— la mujer obedeció no sin antes darle un fogoso beso al albino.

—Ramera— le susurro antes de que está saliera. Tomó la botella de champagne a su lado y la bebió todo de un sorbo, se pasaría por un prostíbulo más tarde, y no a buscar una chica específicamente.

El fin de semana terminó y al igual que todo civil, nuestros protas volvieron al trabajo, el castaño daba su labor como comunmente lo hacía, pero el albino no paraba de hacerlo llamar por cualquier capricho.

—Viktor, ¿podrías revisar esto?— el castaño traía consigo un par de documentos viejos. El albino sólo asintió y dió una vista a los papeles.

—Vacaciones.... ehh, apenas llevas un mes de casi-empleo  y ya quieres irte— el castaño estaba a punto de renegar pero el albino no se lo permitió— Bien, no haces tanta falta después de todo.

—G-Gracias...— susurró triste.—  Viktor....crees que podríamos vernos esta noche.— se acercó hasta poder acariciar el rostro del mayor.

—Creí que no te agradaba está 'relación' .

—Bueno.. pues si pero, creí que te gustaba hacer este tipo de cosas, como dije, ya habrá tiempo para un romance después— río nerviosamente

—No tengo intención de enamorarme, señor Katsuki, pero aceptaré su tentadora propuesta.

—Bien....supongo.

Eran las diez de la noche cuando ambos empresarios calientes se dirigían al gran 'apartamento' del albino, el castaño hablaba animadamente tratando de picar algo en el mayor.

—Llegamos— anunció y abrió la puerta— Espero que entiendas que no pienso ser en absoluto gentil está noche.

—Nunca lo eres...— inmediatamente al pasar el arco de la puerta el castaño se abalanzó sobre el albino devorando sus labios apasionadamente, buscando más de él, el albino apretó sus muslos subiendolo a sus caderas, estaba sorprendido, tenía bien entendido el modo eros del castaño sin embargo el no era un hombre que se dejaba dominar.
Separó al menor de él, jadeantes y sudados, la ropa comenzó a hacer estorbo, una a una comenzó a desaparecer y establecerse nuevamente sobre el suelo.

—Es hora de comenzar.— anunció el albino. Tomó al menor de su casi-muy largo cabello y lo arrastro hasta la nombrada y exitante estancia.

—Soy tuyo, Papi— oír salir eso de la boca del castaño con su voz ronca había influido mucho en la entrepierna del albino, gruño en respuesta. Se alejó del castaño y de sus varios cajones saco un par de grilletes cuádruple y cadenas, regreso con el menor y amarro sus pies y muñecas por detrás de su espalda lo subió al aire usando las cadenas, se movía a una velocidad maestra, tenía bastante experiencia, aún así el castaño cada vez estaba más desesperado, tenía una enorme erección la cual apuntaba directo al suelo, si Viktor decidía dejarlo caer seguramente el chico se quedaba sin descendencia, de por si que ya era gay el pobre.

—Que tanto me deseas, Yuuri.— mencionó suspirando en la espalda del chico, el cuero del menor subía y bajaba violentamente cada vez que sentía a Viktor cerca, sintió como su nariz era surcada por un ganchuelo el cual sintió que amarraban junto a sus muñecas, con su poca flexibilidad facial logro pronunciar—Te deseo tanto Viktor, que podría correrme ahora mismo.— dijo con desesperación, una sonrisa de satisfacción recorrió el rostro del albino el cual tomó uno de sus fieles flogger y comenzó a azotar salvajemente al castaño. Este gemia de placer a la vez que suprimia sus gritos de dolor, cuando Viktor dijo que no sería gentil iba muy encerio, incluso podía sentir el odio en sus golpes.... Espera.... Odio!?

—Ya lo notaste no, Yuuri. Este es tu castigo, eres un mal cerdito Yuuri.

Continuara

Esperen el próximo capítulo el próximo año🌚🌚🌚🌚🌚🌚