Prólogo

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Prólogo

Hora de ocurrencia: (GMT-8) 22:52 11/05/2016

Lugar de los hechos: 1452 Blvd. North Capitol 52 Ter. Las Vegas, Nevada.

Occiso: Marie Kate Gonzalez.

Edad: 31

Relación fáctica de los hechos

“A las 22:45 la comisaría del norte del capitolio recibió la llamada efectuada por el señor Juan Gonzalez, esposo de la hoy occisa, Marie Kate Gonzalez, quien según testimonio, encontró muerta en la bañera de la habitación principal con ambas muñecas heridas por arma blanca. El primer indicio, no científico oficial de la muerte, resulta en asfixia por sumersión de hace aproximadamente dos horas antes a partir de la hora presentada en el presente reporte. La unidad forense se encarga de la recolección de todos los datos necesarios para determinar causa de muerte e hipótesis oficial de los hechos”.

Tipificación temporal: Suicidio.

Me detengo inmediatamente leo la calificación colocada por el policía que redactó el reporte.

—¿Suicidio? —frunzo el ceño al leer tremenda estupidez—. ¿Acaso alguna vez fuiste a alguna academia de ciencias de investigación, o recibiste alguna asignatura sobre criminalística en tu escuelucha de quinta donde te formaste como agente oficial —el agente Foster traga en seco al escuchar mi regaño—. Jamás puedes calificar de primera impresión un hecho como suicidio. Toda investigación inicia como homicidio, hasta que se demuestre lo contrario —coloco mis dedos medio e índice en mis sienes y las masajeo.

—Lo siento detective Taylor, pero fue lo que pudimos observar a primera vista, la chica estaba cortada en ambas muñecas, eso solo lo hace un suicida —es la justificación más idiota que escucharé en todo lo que me queda de carrera. Como odio el hecho de no haber estado presente en esa escena. Malditas sean las vacaciones.

—No sé si has oído que para los jueces, todo procesado es inocente hasta que se demuestre lo contrario, aprende esto Foster: todo hecho se presume homicidio, hasta que hechos los suficientemente fehacientes demuestren lo contrario, no lo olvides —le explico con más calma para que tome en cuenta en otra ocasión—. ¿Qué detective estuvo contigo en la escena del crimen?

—Adams —el huele peos de Adams no sabe de esto, espero poder lograr algo con la basura que me dejó.

Este caso debe ser llevado con cuidado, mucho mayor que con el descuido y negligencia con el cual se han manejado los últimos 3 asesinatos que han ocurrido en nuestro departamento de Nevada. Ninguno se ha puesto a pensar en la correlación que existe entre cada uno de esos casos. Todas mujeres, todas mayores de 25 y menores de 35, no con muy buena reputación. No debería pensar siquiera esto, pero estamos frente a un asesino en serie.

—¿Tienes los reportes de los últimos casos de los que me hablaste esta mañana —pregunto a Karen.

—Sí, sí —de inmediato se escabulle debajo de la mesa, saca una gran carpeta y la coloca frente a mí. Echo un vistazo rápido, pero conciso en cada reporte y en las pruebas recogidas.

—¡Esto es basura! ¡Está plagado de errores! —grito—. ¿Quién demonios llevó todos estos casos?

—Han pasado por muchas manos, todos esos expedientes han sido desestimados, nadie se ha atrevido a enfrentarlos —me explica Karen.

—Hasta ahora. Voy a arreglar toda esta mierda con mis propias manos —tomo todos las carpetas esparcidas sobre la mesa de trabajo. Esta será una larga noche en la sala de investigaciones cada vídeo, cada testimonio, cada extracto telefónico, todo, absolutamente todo tendrá que arrojar lo suficiente para sacar a la luz el hecho de que las mujeres no se están matando por su cuenta, hasta con mi vida, si fuese necesario lo voy a demostrar.

Letargo II: ADORMECIDADonde viven las historias. Descúbrelo ahora