Café, Vainilla y Chocolate: Aromas (AU Clexa)

Capítulo 5: Aromas

CAPÍTULO CINCO: Aromas

La ansiada noche había llegado, Clarke había estado demasiado ocupada preparando las cosas para el evento, que los nervios habían pasado a un segundo plano, pero no ese día. Sus nervios parecían haber emanado todos juntos concentrándose en su estómago, no había probado bocado alguno, y Lexa lo había notado.

-Es raro verte nerviosa por esto. –Lexa llevaba casi siete meses de embarazo, su vientre había crecido pero aun así la bata de baño le cerraba cubriendo su cuerpo. Clarke se dejó caer sobre la cama, también llevaba su bata puesta y la ropa interior debajo.- Cariño todo saldrá bien –Lexa se sentó a su lado, y Clarke se giró para abrazarla.

-Lo sé, pero...

-Pero nada, te tengo algo –Lexa acarició la espalda de su esposa y luego se puso de pie para ir al armario y regresar con un paquete en sus manos.

Clarke se puso de pie para tomar lo que Lexa le tendía, dejó el paquete sobre la cama y quitó el moño con cuidado, una sonrisa se dibujó en su rostro al ver lo que contenía. Clarke tomó el vestido con cuidado y lo quitó de la caja, llevándolo hasta su cuerpo.

-Es hermoso –Susurró Clarke mientras se acercaba al espejo para poder observarse mejor.

-Amo como queda el rojo en tu cuerpo –Comentó con una sonrisa, sin quitar su mirada del cuerpo de su esposa.- Pruébatelo –Pidió guiñándole un ojo a Clarke, quien asintió con una sonrisa y se dirigió hacia el baño.- Tienes que admitir que tengo buen gusto –Bromeó Lexa una vez Clarke regresaba con el vestido puesto, marcando su perfecto cuerpo hasta por encima de las rodillas, y unas gruesas tiras cubrían parte de sus hombros.

-Gracias –Clarke llevó una de sus manos hasta su mejilla, para interrumpir la lágrima que caía por ella. Lexa al ver aquello se acercó a su esposa y la abrazó por la cintura.- Es hermoso –Se había formado un nudo en su garganta, se inclinó y depositó un casto beso en los labios de Lexa.

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Cuando llegaron a la exposición, la mayoría de los invitados ya se encontraba en la galería, además de sus amigos y familiares, estaban presentes periodistas, críticos de arte y coleccionistas o compradores interesados. Con los años, Clarke se había hecho de un nombre importante en la industria de la fotografía, por eso mismo era que le habían ofrecido trabajos, ya sea en importantes revistas o incluso en programas con aquel estilo.

Clarke recibió las felicitaciones y los saludos de sus familiares, la rubia continuaba nerviosa, pero poco a poco podía sentir como esos nervios comenzaban a mitigar, sobre todo cuando Indra llegó hasta ella. La mujer llevaba un perfecto traje negro, con camisa blanca, Clarke no se lo había visto nunca por lo que estaba segura que lo había comprado para aquella ocasión.

-Que elegantes preciosidades –Comentó la mujer observando a los tres niños.

Aden llevaba un traje negro, camisa blanca y una corbata a moño, que había necesitado ayuda de Clarke para poder usarla. Jessica y Fox llevaban cada una un vestido, celeste la primera y verde la segunda, haciendo juego con sus ojos, la mayor había optado por el cabello suelto, mientras que la menor tenía una trenza a cada lado que se terminaba anudando detrás de su cabeza. Los tres habían elegido ellos mismos lo que usarían para esa noche, habían pedido a sus madres ir de compras para poder conseguir lo que ellos creían que era perfecto. Y los tres habían acertado en su elección.

Clarke llevaba el vestido rojo que Lexa le había regalado, pero la que más había sufrido para conseguir la vestimenta perfecta para esa noche había sido la castaña, con el vientre aumentando y sus pechos crecidos, le había sido complicado conseguir uno. Había optado por uno negro, con finos tirantes sobre sus hombros, ajustaba y sostenía bien sus pechos, y el resto caía libre cubriendo su cuerpo.