Café, Vainilla y Chocolate: Aromas (AU Clexa)

Capítulo 6: Llegada

CAPÍTULO SEIS: Llegada

Clarke salió de la cama haciendo el menor movimiento y ruido posible, se dirigió escaleras abajo, aunque su primer impulso fue ver a sus hijos, recordó que aquella pequeña molestia de soledad que había sentido se debía a que ellos no estaban en su casa, y los estaba extrañando. Haciendo a un lado aquello, continuó con su idea.

Después de preparar el desayuno, se dirigió hacia el jardín, allí cortó sólo una de las rosas del rosedal de su hija, y regresó a la habitación, donde Lexa continuaba en la misma posición que la había dejado. Dejó la bandeja con el desayuno sobre la mesita de su lado, y tomó la rosa al momento en que se sentaba junto a la cama.

Sonrió recordando la noche que las dos habían pasado en Roma, la noche en que Lexa le había propuesto matrimonio, se había sorprendido, pero saber que, ahora su esposa, había pensado y deseado lo mismo que ella en el mismo momento, la había llenado de felicidad.

Con las puntas de los pétalos de la flor fue acariciando la piel a su paso, primero pasó por la frente, hasta rozar el párpado y bajar por el pómulo. Dirigió su mano hasta que la rosa acarició la nariz de la castaña, y fue ahí donde pudo notar el primer movimiento de su esposa, su sonrisa se intensificó más, y después de pasar la rosa por los carnosos labios de Lexa, se inclinó para depositar un beso, sorprendiéndose cuando fue correspondido.

Lexa llevó sus manos hasta la cintura de Clarke, intentando que se acercara más a ella, por su parte la rubia tenía demasiado cuidado de no hacer ningún movimiento que pudiera molestar a Lexa, faltaba muy poco tiempo para que diera a luz.

-Feliz San Valentín –Susurró Clarke contra los labios de Lexa, quien sonreía al tiempo que abría sus ojos para encontrarse con la mirada de su esposa.

-Feliz San Valentín –Saludó Lexa sin dejar de sonreír.

Clarke se acercó para volver a unir sus labios con los de Lexa, quien los recibió gustosa correspondiendo el beso, Lexa intentó intensificar el beso, pero Clarke se separó justo cuando un pequeño gemido salía de la garganta de la castaña.

-Traje el desayuno a la cama. –Clarke tomó la bandeja y la dejó sobre la cama, se acercó a Lexa y ambas recargaron sus espaldas en el respaldo de madera. Clarke preparó las cosas bajo la atenta mirada de Lexa.

-Te de vainilla –Comentó cuando Clarke le tendió su taza y sintió el aroma, la rubia asintió con la cabeza. Lexa bebió un poco de té, y realizó una mueca con sus labios, ella también sentía la falta de sus hijos, pero sabía que sólo sería por aquel día y que estaban en buenas manos.

Lincoln había prometido a sus sobrinos que los llevaría todo un día lejos de sus madres, para poder festejar que el bebé que Lexa llevaba en su vientre era un hermanito, algo que Aden esperaba con muchas ansias por saber. Lincoln les prometió que ellos escogerían lo que hacer, mientras que a Lexa y a Clarke, les prometió que las llamaría sólo si había una emergencia, después de todo él quería que su hermana y su cuñada pasaran juntas aquel día de San Valentín.

Pasaron todo el día juntas, como si de un par de adolescentes enamoradas se tratara, aunque ellas así lo sentían, desde la primera vez que se habían visto, el amor que sentían por la otra crecía cada día más. Agradecían todas las mañanas despertar al lado de aquella persona que había robado su corazón, vivir una vida junto a la otra, tener una familia, ver y sentir que aquello era perfecto, a su manera, pero lo era de todos modos.

Después de desayunar, se quedaron un tiempo más recostadas en la cama, disfrutando de la compañía de la otra mientras conversaban de cosas, ya sea sin sentido o de sus hijos. Muy al pesar de ambas tuvieron que levantarse para poder almorzar, pero en cuanto habían terminado de hacerlo, se dirigieron ambas a la sala, mientras comían palomitas y veían algunas películas.