Sobreviviendo A Los Phi Delta

Capítulo Ocho

Jayden se quedo en estado de shock al verme ponerme rápidamente mi vestido para ir en busca de Ashton. Baje corriendo, música seguía sonando fuertemente, la gente gritaba y bailaba al ritmo de la música. Hice una vista panorámica y vi la luz de la cocina encendida, me encamine hacia allá, y allí estaba, sentado con su cabeza entre medio de las rodillas sollozando, me acerqué lentamente y me senté a su lado apoyando mi cabeza en su hombro.

-Lo siento- susurré mientras mis lágrimas se deslizaban por mis mejillas- en verdad lo siento mi pejelagarto- dije levantando la vista.
Este se me miro, sus ojos estaban rojos e hinchados, sorbía su nariz a cada segundo.

-¿Por qué lo hiciste?- preguntó con la voz quebrada.- Creí que me querías Danielle- resoplo angustiado.
Sinceramente no supe que decir, me quedé callada mirándolo mientras lloraba sin cesar. Las palabras se quedaban atoradas en mi garganta formando un nudo del cual no podía desatar.

-No me mires así, contestame- exigió- ¿Me quieres?- pregunto.

-Ashton...- canturre con angustia.- Si te quiero, pero no quiero lastimarte, yo no soy de ponerme en pareja con nadie.- dije acariciándole la mejilla con el pulgar.- Agradezco el momento en el que nos chocamos y así te conocí,pero no quiero estar con nadie por ahora- dije y le deposite un suave beso sobre sus labios.
Éste mismo respondió marcando un ritmo lento y suave. Sentia como el gusto salado de sus lágrimas se mezclaban en el beso, pero de repente se detiene, se para y se marcha escaleras arriba, dejándome sola, llorando y confundida.

Ya se hacían las seis de la mañana y la casa seguía llena de gente, nadie daba por aludido que hoy había clases, pero seguían insistiendo. Yo seguía sollozando acurrucada en la cocina, ya no me quedaban lágrimas para soltar. En eso entra un Tyler muy alcoholizado con una morena que lo agarraba de la cintura.

-Tu niñata- me llamo- ayudame, no ves que no puedo yo sola.- protesto- es muy pesado este chico- rezongo.

Sin decir nada me pare, pase su brazo por mis hombros y lo ayude a apoyarse en la isla de la cocina. El olor a alcohol que emanaba este chico era impresionante.
No pasaron ni dos segundos que escuche él sonido de una explosión en él living. Solté enseguida a Tyler, quien se encontraba ya dormido, este cayo junto con la chica en seco.
Me dirijo a la sala y me encuentro con la mesa de mármol hace poco renovada toda despedazada en él suelo.
Entienden por que dije hace poco renovada no?, hace cinco días tuvimos que comprar una nueva por que a los chicos se les dió por fijarse cuando peso aguantaba la mesa. Si, son un caso especial. Sobre nuestra mesa, o mas bien lo que quedaba de ella, había un hombre gordo, pero bien gordo, juraría que se parecía a un tanque australiano, todo desplomado como si lo estuvieran crucificando. Este se trato de levantar pero volvió a caer.
Se podría decir que entre diez personas lograron que este chico se parara, y lograron sacarlo de la casa. No les miento cuando les digo que esto era un total descontrol. Jamás en mi vida había visto a una pareja intentando fornicar en mi sillón, Entienden, Estaban por tener sexo en MI sillón. Eso era un asco y no iba a dejar que sucediera.
Me fijo la hora en mi celular y este indicaba que eras las siete menos cuarto, faltaban exactamente treinta minutos para que comience la primera clase, entonces tome la breve decisión de dar por finalizada la fiesta. Me encamine al interruptor de electricidad de la casa, que se encontraba en él sótano, y baje la tecla provocando un apagón inmediato en cada rincón de la casa.
Abucheos e insultos provenían de la "pista de baile" o mejor dicho sala de estar.
Para mi suerte en menos de 15 minutos se habían ido todos y allí volvi a subir la tecla haciendo que todo se ilumine nuevamente. En cuanto llego a la sala, lo primero que hago es ordenarle a los demás que limpiaran, exceptuando a Tyler quien seguía junto a la morena tirados en él suelo de la cocina durmiendo, y Jayden, este estaba desaparecido o capas se habrá quedado dormido en mi habitación. Me encamine a la cocina dando un gran bostezo y encendí la cafetera, provocando que él olor a café se dispersara por toda la habitación. Una vez hecho él café, me senté en los taburetes de la cocina y lo bebí lentamente, viendo como todos limpiaban. Volvi a fijarme la hora y esta daban las siete y cuarto. Ya iba un poco justa con él horario, entonces deje la taza en él fregadero y subi a mi habitación bostezando nuevamente, para cambiarme e irme a la Universidad. Hoy me tocaba mi primer practica de edificación. Seguro haríamos algún muro o alguna de esas pavadas.
Baje dando saltitos por la escalera, tome la llave de mi Jeep y me fui a la Universidad.