Sobreviviendo A Los Phi Delta

Capitulo Tres.

Al llegar a la casa invite a Ashton a que pasara. Cuando entramos, estaban los gemelos corriendo en bóxer siendo perseguidos por Jayden, quien estaba cubierto de harina. Tyler cantaba canciones de Hannah Montana con una peluca rubia puesta, Jamie alias maricón estaba fumando en la sala observando a Tyler animadamente junto con Connor y Brad. Dylan cocinaba y el resto los daba por perdidos.

-Mejor nos vamos otro lugar- dije retrocediendo junto a mi amigo lentamente.-Vamos por helado- sonreí de oreja a oreja. Ashton asintió repetidas veces y nos encaminamos a una heladería. Durante el trayecto a la heladería una anciana le tocó él trasero a Ashton, corrimos como unos desquiciados. Bueno por corrimos quiero decir que Ash tuvo que llevarme en su espalda por que al intentar huir me tropecé y me doble él tobillo.
Al llegar Ash me tiro en uno de los bancos de la heladeria y se fue a pedir nuestros conos. Me sentía muy bien junto a Ashton, gracias a él logre olvidar esos incidentes en la casa. La voz de mi amigo hizo que volviera a la realidad y desviara mi vista hasta los dos enormes conos que traía en sus manos, los cuales se veían deliciosos.

-Chocolate con Dulce de leche para la Doña Clotilde- río tendiéndome él helado.- Y frambuesas con limón para él más perfecto del world- dijo haciendo una pose como modelo provocando que escupiera mi helado en una carcajada.Este me miro con disgusto y agrego- Osea yo-.

Mientras disfrutábamos de nuestros helados y hacíamos idioteces llamando la atención de extraños haciendo que nos miren raro. En él momento que le había embarrado lo poco que quedaba de mi helado en la cara de Ash mi trasero comienza a vibrar repetidas veces. Ashton repitió mi acción y lleno todo mi cabello y cara de helado mientras reía como un loco desquiciado. Mi móvil aun seguía vibrando así que lo tome y atendí sin ver quien era.

-¿Alo?- pregunté mientras limpiaba los pedazos de cono de mi cabello.

-Dani, ven a la casa- dijo Tyler exaltado- Se esta prendiendo fuego la sala- agregó de un grito y la llamada se corto de un momento a otro. Sin pensarlo tomé a Ashton y salí corriendo en dirección a la casa ignorando totalmente él dolor de tobillo que tenia en estos instantes, solo pensaba en mi hermano y como estaban los demás. Gotas de sudor caían por mi frente y mi respiración se encontraba agitada, él miedo corría por mis venas mientras más me acercaba a la fraternidad. El humo se veía cada vez más oscuro y las sirenas de los bomberos retumbaban en mi cabeza como si un pájaro carpintero me picoteara repetidas veces.
Al llegar veo como él humo de color negro carbón salía por él ventanal que daba a la sala. Ninguno de los chicos estaba fuera de la casa lo que provocaba que mi miedo sea más fuerte hasta él punto de comenzar a temblar. Solte e ignore los gritos de Ashton diciendo que parara y entre a la casa por la ventana de la cocina.
El humo y las llamas estaban por todos lados, hice una especie de vista panorámica y me encontre con Dylan y Connor inconcientes en él suelo y los chicos tratando de llevárselos a rastras. Un grito ahogado salió desde lo mas profundo de mi garganta mientras corría hacia mi hermano. No deje que nadie me dijera nada y les indique por donde había entrado para que ellos salieran por ahí.
Al llegar a la cocina los chicos salieron por la ventana pero recorde que Babosa siempre estaba en una de las masetas que habían en la sala. Tomé lo poco de oxigeno que quedaba y entre a la sala dirigiéndome directamente a la maseta.
Allí estaba mi pobre Babosa, escondida en su caparazón. La tome en brazos y salí corriendo pero al llegar a la cocina una de las vigas de la misma se comenzaron a desplomar impidiendo que pudiera salir. Lo único que logre hacer es pasar a mi tortuga por él espacio que quedaba y todo se volvió negro.

Una luz fuerte me cegó totalmente cuando intenté abrir los ojos, pero automáticamente los cerré hasta poder acostumbrarme a la misma. Mire a mis alrededores y me encontré con los Phi dormidos en un sofá.
Si me encontraba en un hospital, ¿Quieren saber como? Pues se joden por que ni yo lo se. Tenía la garganta más seca que él desierto, no podía pronunciar ni una palabra.
Un leve gruñido salió desde mi garganta provocando que Jayden se despertara rápidamente y llamase a los demás. Estos se encontraban roñosos. En un simple parpadeo todos estaban sobre mi abrazándome haciendo que no entendiera aún más la situación.

- Ya, mucho cariño- pronuncié con hilo de voz mientras los empujaba levemente.- Alguien me explica ¿que sucede?- pregunte con la voz ronca.

- Estuviste inconsciente por más de cuatro horas- dijo uno de los gemelos.- Si no despertabas podías haber caído en un coma- agregó con un hilo de voz.
No recordaba absolutamente nada, solo que tire a babosa por la ventana y luego sólo desperte aquí con un grupo de maricones sucios llorando por mí.

*que desgracia es tu vida clotilde* habló Josefa.

El ruido de la puerta al abrirse hizo que todos nos voltearamos a ver y allí estaba él doctor esperando que todos se apartaran de mi para poder hablar sobre como me encontraba.
Luego de una hora de revisiones él doctor Ficson me dio él alta y una receta con medicamentos para los dolores de cabeza.
Una vez vestida, salí de la habitación y nos encaminamos todos hacia mi jeep. El silencio sepulcral que había en el momento era sumamente presente. Nadie hablaba, nadie reía ni nada , solo se escuchaba el sonido del motor del vehículo.
Al llegar nos esperaban en la entrada de a lo que podríamos llamar "casa" mi madre y su pareja, mi padre y el director. Estos al vernos se acercaron.

-¿Qué Sucedió?- preguntó mi madre preocupada.

-Cuando Tyler estaba teniendo su momento de Hannah Montana le tiró sin querer el control en la cabeza a Jamie y este se enojó y lo comenzó a correr por toda la cosa. Pero la cosa es que se le cayó el cigarro en el sofá y no se dio cuenta, entonces a lo que voy es que la culpa es de estos dos simios.- argumentó Alex rápidamente.

La cara de Jamie y Tyler se tornaron serias y no paraban de lanzar miradas asesinas hacia uno de los gemelos. Connor al ver se llevó a el tatuado a otro lugar para tratar de calmarlo.

Yo decidí ignorar la situación y comencé a recorrer con la mirada la casa mientras soltaba algunas lágrimas de frustración.
Lo había perdido todo. Mis libros, mis fotos, mi ropa, absolutamente todo. Las lágrimas seguían cayendo sin cesar, necesitaba sacar toda esa angustia que sentía sin importar que y quien me dijera algo.
Suelto un gran suspiro mientras limpió con el dorso de mi sudadera las lágrimas y me siento en el porche de la casa mirando a la nada absoluta.
Una figura que logro distinguir de reojo se posiciona a mi derecha haciendome compañía.

- Lo siento- suelta en un suspiro- En verdad lo siento- volvió a repetir- Cuando me di cuenta el fuego ya había consumido la mitad de la sala y no tuve tiempo a reaccionar. No se como se me fue de las manos, he perdido todo. ¿y ahora? ¿Donde viviremos? ¿Que será de nosotros Dani?- largo en un suspiro Jayden.
Volteé a verlo y este tenia los ojos cristalizados e hinchados. Me dolía verlo así tanto a el como a los demás, era obvio que tenia razón. ¿Que mierda iba a ser de nosotros? Estamos sin Fraternidad, perdimos absolutamente todo. Una lágrima volvió a deslizarse por mi mejilla sin permiso. La limpié rápidamente y me diriji hacia mi padre.

- Disculpen la interrupción- me disculpe -¿ Podríamos hablar un segundo?- me dirigí hacia mi padre el cual me miraba sin expresión alguna.

- ¿Que quieres?- preguntó de forma grosera.

- Tan solo te pido un puto momento en el que dejes de fingir ser un hombre serio y duro conmigo y te comportes como un maldito padre por que me tienes cansada con ese papel de hombre sin corazón y escuches lo que te voy a decir- dije sacando todo lo que tenía acumulado hace rato- Bueno, como te decia. Ya que eres don señor yo tengo mucho dinero, por primera ves te estaría pidiendo que utilices lo que tienes en comprar una casa para nosotros.- agregue malhumorada.

Este solo asintió y se marchó sin decir nada. Sin ninguna expresión, sin preguntar como puta me encontraba, sin decir nada. Nunca voy a entender por que es así conmigo. Como es que no le interesó en lo mas mínimo. Siempre quise hacer como si no me importara, pero es jodidamente feo que tu padre demuestre desprecio hacia su hija. Pero bueno ya que le den por viejo amargado.

Y si, así es mi vida. Una total mierda.