One Shots - MARVEL

Tony

Narra Sarah:

-Hola chicos-Sonreí saludando al equipo y sí, ya era parte de los vengadores.

-Sarah, ven aquí-Sonrió Natasha abrazándome por los hombros y llevándome lejos de la sala de reuniones.

-¿Que pasa?-Cuestioné cuando ya nadie alcanzaba a escucharnos o vernos.

-Tony me dijo que no dijera nada , pero como eres mi amiga te lo diré, él...no te quiere en el equipo-Soltó sin mas, alcé ambas cejas incrédula.

-¿Y por qué?-

-No lo sé, no dijo nada más, sólo "esa niña no puede estar en el equipo, es una niña"-

-Yo no soy una niña, hasta quizás soy más responsable que él-Fruncí el ceño.

-Lo sé, ¿quien no es más responsable que Stark?-Preguntó con un tono divertido.

-Cualquiera lo es-Sonreí, pero ésta desapareció al escuchar su voz al otro lado del pasillo.

-Niña, Romanoff, no las esperaremos todo el día-

-Tarde, Stark, aprende a diferenciar los horarios-Sonreí caminando hacia la sala de juntas.

-Ahora la niña quiere ser graciosa-

-Ahora el idiota quiere aparentar que lo sabe todo-Susurré pasando por su lado.

Caminé hacia la sala de juntas y no dije nada más, Stark tampoco lo hizo y Natasha sólo me miraba con una sonrisa, ésta chica algo tramaba.

Así pasó la tarde, con miradas no muy lindas de Stark hacia mi persona, pero nadie me miraba así sin saber las consecuencias.

En una parte de la reunión, a la cual no le presté mucha atención, todos centraron su vista en Tony, el cual alegaba por qué algo estaba en su pie.

-Sarah, ¿podrías dejar de hacer bromas?, esta es una reunión, no es gracioso, esto es serio-Stark trataba de deshacerse de el hielo que yacía en su píe todos sus intentos fueron en vano ya que cada vez que lograba sacar un poco, más y más aparecía allí.

-Okay, nadie puede decir que no es gracioso-Rió Natasha.

-Yo si lo puedo decir, Romanoff-Reclamó Stark, quien ya tenía más de la mitad de su pierna cubierta de hielo-Waldorf, esto no es gracioso, sácame este pedazo de hielo de mi hermosa pierna-

-Que egocéntrico, Stark-Sonreí moviendo mi mano en su dirección, haciendo que hasta el más pequeño pedazo de hielo desapareciera.

-¿Se dan cuenta de por qué digo que es inmadura?-

-Stark, unas cuantas bromas no vienen nada mal, también hay que divertirse-

-¿Divertirse cuando hay una misión de por medio?-

Todos estaban en silencio, excepto Natasha, quien le reclamaba.

-Si, Stark, hasta en una misión también te puedes divertir-

-No importa, él no me quiere aquí-Me levanté de la silla, saliendo de allí, nadie dijo nada y caminé hacia mi habitación.

Pasaron menos de 10 minutos cuando escuché que tocaban la puerta.

-¡No quiero hablar!-Grité lanzando hielo hacia la perilla de la puerta, para que nadie pudiera abrirla.

Luego volví mi cabeza a la almohada.