One Shots - MARVEL

Pietro Maximoff

Ese día me levanté un poquito tarde, tipo tres de la tarde, sólo me había quedado acostada mirando el techo.

A lo que comencé a correr ya que Pietro pasaría por mi a las 5:00 de la tarde. Éste chico había estado conmigo desde que mis padres fallecieron, al igual que Wanda. Años después de lo sucedido con mis padres Pietro me pidió ser su novia. Y desde ese momento he sido la mujer más feliz del mundo.

Hoy sólo saldríamos a un parque de diversiones ya que él me invitó y no le podría decir que no, es inevitable decirle que no a esa carita tan tierna y ese acento irreconocible en cualquier lugar, además hoy cumplíamos tres años de novios.

(...)

-¿Estás lista?-Preguntó con esa voz tan definida, a través del teléfono.

-Nop-Respondí sonriendo.

-Deberías estar lista, Ruth-Me reclamó.

-No me hables así-Hice un puchero.

-Pasaré en 10 minutos por allá, pequeña-Cambió su tono de voz.

-Está bien-Sonreí.

-Adiós cariño-

-Hasta Luego, amor-

(...)

Sólo me faltaba hacerme un peinado, pero pensaba en qué si estaba en algún lugar con viento, mi peinado sería un desastre. Al final sólo me decidí dejar mi cabello al natural, cualquier cosa me haría una coleta.

El timbre sonó y no podría ser nadie más que Pietro. Caminé hacia la puerta, la abrí y allí estaba el, con su tan hermosa presencia me hacía suspirar, su cabello color plata, lo único que hice fue sonreír y me enamoré de él, como cada día que pasaba de nuestra relación.

Pietro y yo somos novios desde hace 36 meses...hoy era un día muy importante, pero ninguno se había dicho nada sobre el tema, en mi bolsillo tenía un lindo collar para él y se lo entregaría hoy luego de un rato.

-Hola-Sonrió-Estás hermosísima-Tomó mi mano y me hizo girar sobre mis talones-Tengo una suerte enorme, eres la chica más hermosa que he visto en mi vida-Me tomó por la cintura, me acercó a él y besó mis labios suavemente, siempre era así de romántico.

-Hola-Sonreí cuando nos separamos-Siempre tan galán, amor-

-¿Como estás?-Tomó mi mano esperando a que yo cerrara la puerta.

-Bien, ¿y tu?-

-Bien amor-Besó mis labios una vez más-Hoy sólo iremos a un parque de diversiones, nada comparado con otras cosas-Me guiñó un ojo.

Comenzamos a caminar fuera del edificio, Pietro era algo pervertido a veces, sólo cuando quería, pero se le pasaba luego, se preguntarán si alguna vez hemos tenido relaciones como cualquier pareja...Pero no, no hemos tenido alguna relación sexual.

-¿En que piensas Ruth?-Preguntó cuando estábamos llegando al parque, se escuchaban risas, gritos y las luces se veían desde lejos.

-En nada, sólo pasó rápido el tiempo, amor-

-Eres una ternura-Besó la punta de mi nariz.

-Tu eres una ternurita-Me dedicó una sonrisa y besó mi frente ésta vez.

-¿Sabes que tan especial eres para mí?-

-No, ¿Cuanto?-

-De aquí hasta allá-Apuntó una estrella pequeña, ya que son las que están más lejos, lo sabía ya que eso lo habíamos hablado.

-Eres una ternura-Chillé tomando sus mejillas entre mis dedos y apretando, dejándolas un poco rojas. Lo besé dejando un poco de labial rojo sobre sus rosados labios-Lo siento-Limpié el labial con el dorso de mi mano.

El resto de la tarde la pasamos en los juegos mecánicos y cosas...al final del día nos íbamos a casa y yo llevaba un gran regalo de su parte.

No podía caminar muy tranquila ni podía mirar más allá del pelaje de aquel oso. Pero Pietro ayudaba en eso.

Al llegar a casa, Pietro se encargó de dejar el oso en un lugar cómodo. Y allí nos quedamos por horas, yo abrazada al oso y él abrazado a mi.

-¿Quieres cenar?-Pregunté, a lo que el asintió llegando a la cocina.

-Creo que...quieres Pizza-Sonreí mostrándole el horno en el cual se cocinaba una gran Pizza, a lo que él afirmó sonriente-Pero por ahora comamos esto-Dejé dos platos sobre la mesa cada uno con una hamburguesa y patatas fritas a un lado.

-Creo que estamos hechos para estar juntos-Murmuró besando mis labios.

Comenzamos a comer mientras la Pizza se cocinaba.

-¿Ruth?-Preguntó luego de limpiar su boca.

-Dime-Sonreí antes de llevarme la hamburguesa a la boca.

-Deja de comer, quiero decirte algo importante-Levantó su mano hasta mi boca limpiando con su pulgar un resto de salsa que estaba allí sin mi permiso.

-Que-Dije divertida, dejando la hamburguesa en el plato y limpiando mi boca con el dorso de mi mano.

-Eres la mujer más hermosa, Ruth...sabes que te amo con mi vida, soy muy afortunado de tenerte como mi novia-Suspiró.

-Pie...-No me dejó terminar ya que sacó una cajita de su bolsillo.

-¿Quieres casarte conmigo?-Preguntó sacando el anillo de la cajita azul.

Sus ojos brillaban, eran como si dos estrellas, las más brillantes del cielo, las hubieran quitado de allí y estuvieran aquí, en sus ojos.

Lo miré llevándome las manos a mi boca, unas pocas lágrimas comenzaban a salir de mis ojos.

Él me miraba impaciente, hace algunos meses pensé en un momento así con él, pero nunca creí que fuera comiendo hamburguesas en mi cocina.

Sonreí asintiendo con la cabeza.

-¡Absolutamente, si!-Grité mientras él colocaba el anillo plateado en mi dedo.

Me lancé sobre él, abrazándolo y a la vez llenando su cara de besos, él me levantó en el aire abrazándome por la cintura.

-Eres el mejor novio del mundo, ¿Sabias?-Besé sus labios.

-Aún no me lo creo-Comenzó a reír mirando a la pared.

(...)

-¿Y...que dijo?-Habló Wanda emocionada a través del teléfono de Pietro.

-Que no-Pietro miró el piso con una cara de tristeza, que hasta yo me la creería.

-No pudo haber dicho que no, debe ser una broma-Habló nuevamente, está vez un poco histérica.

-¡Claro que es una broma!-Exclamé mirándola a través de la pantalla, a la vez que levantaba mi mano.

-Ya te iba a asesinar-Frunció el ceño de forma divertida-Esas bromas no se le hacen a Wanda-Exclamó moviendo su dedo índice en modo de regaño.

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Hola Chimuelas, lo siento si no les gustó pero es que estoy enferma, si estoy enferma, resfriada en pleno verano, no es muy de mi gusto, pero no puedo quitarlo de un momento a otro, lo siento si esperaban más y bueno...eso fué todo😊😋

-Gracias por leerme-