Aventura En Fight Falls- Mabill.

Capitulo 9

Indudablemente la amé y la amo, sus ojos, su mirada en ellos, más resplandeciente que el mismo sol, iluminando mi vida y mi alma aún en los momentos más tétricos de mi existencia.
¿Loco? ¿Demente tal vez? O tal vez así es el amor, el infinito e insaciable sentimiento que nos obliga a dejar a un lado la razón con tal de... ¿Amar? o ¿Morir?... por esa persona que aún en está leve demencia, sigue iluminando mi alma con algunas respuestas un poco descabelladas, o tal vez no tanto.  

Puedo notar que su mirada aunque distinta me muestra el camino que debo tomar, su mirada... Distinta a esa mirada que marco mi vida... 

Mabel Pines; el amor de mi vida. Sus hermosos labios, su dentadura perfecta, esos hermosos hoyuelos que se dibujaban delicadamente en sus maravillosos pómulos al sonreír, ¿cómo pueden causarme este terror tan profundo?... ¿El amor puede ser tan aterrador?

Y allí estaba mi amada Mabel peleando con... ¿Como era que se llamaba? Ah si, Pacifica Noroeste. La niñita de mami y papi ¿Les cuento un chiste? ¿Cuantos Noroestes se necesitan para cambiar un bombillo? 

¡Ninguno!

No se necesita ninguno porque los Noroestes son tan inservibles e inútiles que le pagan a otro para que lo haga, lo se; soy un buen comediante. Gracias querido publico gracias.

- Escúchame bien Paciputa, digo Pacifica, perdón  es que me confundí -Je je, esa Mabel y su inocencia, me mata; mírenla. Se ve tan hermosa cuando se pone ruda y comienza a golpear a Pacifica, es simplemente DI-VI-NA. Baya que mujer -Ronronee. 

- ¡Déjame! ¡Voy a demandarte por esto, Mabel!

- Ja ja no me hagas reír perra, pero ni el perfume mas caro te quita el olor a zorra que tienes -Y sin dar mas rodeos la golpeo en su abdomen. Auch, eso debió doler pero se lo merece por zorra. Yo voy por el team Mabel. Mabel le dio en la nariz y pateo el trasero operado de Pacifica, fantástico ahora amo mas a Mabel de lo ya lo hacia. En resumen, Mabel iba ganando la pelea como siempre.

- ¡Vamos, Mabel! ¡Tu puedes! - Si, ese era su hermano dándole porras. Yo igual lo haría, pero es que esta tan lejos - Estire mi mano como si de flojera se tratase. Mabel seguía golpeando a Pacifica, hay perdón era Paciputa no Pacifica. Recuerden niños, la violencia siempre es la respuesta.

Pacifica se fue corriendo como la perra que es -Me aclare la garganta- Perdonen mi vocabulario niños, es que hoy no eh ido a la iglesia, eh estado faltando a la iglesia todos los domingos, si lo se; soy muy rebelde.

Pff.

¿A quien engaño?

Soy un demonio, claro que no voy por la iglesia.

Es lógica chicos, lógica.

Pero cambiando de tema, creo que Mabel viene hacia mi.

- Hola Bill -Note que en sus hermoso rostro tenia una sonrisa bien forzada. Pobre, estaba sonriendo débilmente.

- ¿Que pasa Mabel? -Pregunte con un cierto tono de voz que mostraba nada mas que preocupacion. Mabel sonrió débil y hablo. 

- ¿Tu viste la pelea que tuve con Pacifica? -Parece que sus ojos están cristalizados ¿Acaso quiere llorar?

- No -Mentí- Para nada... -¡Rayos! mi tono de voz me acaba de delatar. ¡Policía, ayuda! ¿FBI? ¡¿Alguien?! ¡Por favor gente! ¡Tengan piedad de mi!

- ¿Sabes? eres muy malo mintiendo -Dijo en tono burlón la castaña. Esta solo negaba divertida mientras me observaba con cierta curiosidad, por decirlo así.

- Pues bueno, ¿Que te puedo decir? - ¿Es en serio Bill Cipher?  ¿No se te ocurrió algo mejor que decir?

- Palabras...-Bromeo la castaña. Su comentario hizo que me sacara quicio, bueno no pero... no soy de esas personas que mantiene la cordura por mucho tiempo. Mas bien; no tengo mucha paciencia.

- Ja, ja -Reí con sarcasmo- Que graciosita eres Mabel -Rodé los ojos sin ocultar fastidio.

- Baya, que carácter -Rió un poco, en voz baja, solo para aclarar- Pero...-Hizo una breve pausa- Me gustan los hombres así -Fingió un tono de voz seductor mientras jugaba con su cabello ¿Acaso esta coqueteando conmigo? ¿Sera acaso solo una ilusión? Bueno, en este momento no me importaba nada; nada mas que solo Mabel Pines, mi amor secreto platónico. Me encanta, simplemente me encanta.

- ¿Así? -Me acerque mas a ella quedando mas apegado a ella. Haciendo que la castaña se tensara y se sonriera un poco incomoda, el plan iba funcionando a la perfección. ¡Oh, por el amor a toda la mostaza! ¡Se sonrojo!

- A-aja -Note su leve sonrojo en las mejillas ¡Su cara no tenia precio! ¿Donde esta la cámara cuando la necesitas! ¡Quiero palomitas en este momento!

- ¿Y bien? ¿Que hacemos? ¿Donde iremos? -La solté; ya que paresia tomate humano.

- Yo que se; ami no me mires -Musito no muy segura de lo que estaba diciendo por decirlo así. Note que su expresión de su rostro era un tanto seria, ya que ella le duele sonreír por mucho tiempo. Ya sabe, como de esa muñecas barbies que siempre sonríen. ¿Porque la estoy comparando con una muñeca de plástico, sin cerebro? Si ella es la cosa mas hermosa del mundo. Ok, ya creo que me estoy poniendo un poco cursi acerca de esto.

- ¿Vamos por un café?  - Sugerí, supongo que no es una de mis mejores ideas que eh tenido pero daba igual de todas maneras. Mabel sonrió de lado a lado.

- Si, claro porque no -Se encogió de hombros. Inmediatamente la tome de la mano para empezar a caminar en busca de nuestro café. Fantástico ¿No?

- Que mano tan suave tienes -Comente, asiéndole un cumplido a la castaña. Que por su parte estaba un poco sonrojada pero quitaba su bella sonrisa de su rostro. Jamas había sentido esto por nadie, se los juro.

- Gracias, supongo...-Eso ultimo lo susurro pero la alcance a escuchar. Yo sabia que en el fondo ella estaba disfrutando de que yo le estuviera tomando la mano. Mabel se miraba tan inocente, tan frágil y muy bella debería agregar, es simplemente magnifica.