Capitulo 4

337 20 6
                                    

Todo parecía negro. Eso hasta que vio una diminuta luz que crecía poco a poco. Aquella luz que siempre cuestionamos. Que si acaso es el cielo. Pero no, era simplemente el foco de luz que tenía justo arriba de ella, situado en el techo del set. Por un momento todo parecía confuso. Ella no sabía que había pasado o el por que estaba tumbada como un objeto al que tiras sin cuidado. Entre su enredo de ideas y pensamientos vio una silueta. Se percato de que aquella misma figura la tenía envuelta en sus brazos. Podía sentir el calor de sus dedos al estar en contacto con su cintura. Levantó su mirada y reconoció a Ruggero. Él estaba con su telefono en mano a punto de llamar a una ambulancia. Se escuchaba el ''¿Cuál es su emergencia?'' desde la otra línea, pero al ver que abría sus ojos se quedó mirándola fijamente.

-Supongo que querrás colgar- dijo Karol tratando de sonreír.

-No, nada. Ya esta mejor, gracias- dijo colgando el teléfono y volvió su mirada a Karol- ¿Estas bien?

-Si, tranquilo-dijo tratando de levantarse mientras en su rostro aparecía una mueca de dolor.

-Hey, cuidado.

Ruggero la retuvo para que no se moviera y Karol pudo sentir la presión de sus dedos en su costado.

-¿Qué me paso?

-Eso mismo me pregunto yo... ¿Tienes problemas de presión o algo?

-No.

-¿Crisis de pánico?

-No.

-¿Sueles desmayarte así?

-No. Rugge, tranquilo. Debió haber sido que no desayune hoy.

-Ajá -dijo Ruggero mirándola con una cara de estarla reprochando- ¿y por qué diablos hiciste una cosa así?

-Ay, perdón papá- dijo levantando las manos en señal de culpa- no tuve tiempo.

-Dame tu celular -le dijo Ruggero aún sosteniendo una cara de regaño.

-¿Para que?

- ¿Confías en mi?

-Rugge, te acabo de conocer.

-Cierto, pero tendrás que hacerlo.

Ruggero registro el bolso sin siquiera esperar una respuesta de ella y saco su teléfono.

-¡Hey! ¿Acaso te dije que...?

-Shh... -dijo Ruggero levantando un dedo mientras escribía.

-¿Qué haces?- dijo Karol molesta, tratando de soltarse de Ruggero.

-Oye, dije que no te muevas- le agarró la mano y la miro fijamente.

-¿Quién crees que eres o que?

-Tu héroe- le respondió Ruggero mientras le mostraba su celular, el cual indicaba una alarma que decía ''despierta ya si no quieres que Rugge te llame para despertarte temprano''- supongo que no conocías lo que es una alarma ¿no?

-Eres de lo peor ¿lo sabías?

-Luego me vas a agradecer.

-Lo dudo. Además, ¿si sabes que puedo desactivarla en cualquier momento? Supongo que no eres tan inteligente después de todo- dijo Karol con una sonrisa triunfal.

-Si, pero si lo haces yo te llamare para despertarte. O en cambio que me quieras escuchar por las mañanas- le dijo Ruggero con un guiño.

-Si, sabes que si. Me encantaría escuchar tu voz de molesto todos los días. Hacerte la vida imposible- le respondió ella desafiante. 

-Bueno vamos- dijo él parándose y ofreciéndole la mano para que se levante.

-¿Vamos?- dijo extrañada mientras se paraba con dificultad.

-Si. Ya que la señorita aquí presente no ha comido nada, tenes que alimentarte.

-Oye que no soy una mascota.

-Lo sé. Eres una chica. Y supongo que tenes hambre. Además, no quiero ser cómplice de desmayos- le dijo Ruggero sosteniendo su bolso.

Karol lo miro directo a los ojos tratando de alguna manera ''ganar'' aquella discusión pero no podía negar que se moría por comer algo. Y su estomago tampoco. 

-Esta bien, pero que conste que eso- dijo indicando su bolso- lo llevo yo.

-Todo tuyo.

Karol salió por el pasillo del set y Rugge la siguió por detrás.  Subieron a su auto y tras un incomodo y silencioso viaje llegaron a una cafetería que no estaba muy lejos de donde ellos grababan. Ambos pidieron una tarta de chocolate y dos cafés. Estaban sentados en una esquina, junto a una ventana que daba a un parque. Karol pudo ver a lo lejos unos niños que jugaban y reían, lo que le hizo de alguna manera recordar su infancia. De cómo ella iba cuando era pequeña junto a su hermano a los juegos que estaban junto a su casa en México. Ruggero sin duda alguna que lo notó, o al menos se lo pudo haber imaginado porque interrumpió aquella escena con una pregunta.

-Entonces, ¿cómo fue que llegaste hasta aquí?

-Pues porque la actuación es lo que me apasiona desde chica. Estar frente a un público, cámaras, poder darle vida a diferentes personajes- dijo Karol mientras le daba un mordisco a su tarta- es interesante como surgen distintas personalidades de ellos...

-y supongo que no viniste sola ¿no?

-Aunque quisiera no podría - le dijo enseñando una pequeña sonrisa- vine con mi mamá. 

-¿y tu otra familia?

-En México, apoyándome desde allá...- le respondió bajando la mirada.

-¿los extrañas no?

Karol sólo levanto su vista a él y asintió.

-Somos dos-dijo Ruggero casi como un susurro y termino lo que quedaba de su pastel.

-Oye por cierto, gracias.

-No es problema. Aparte de actor soy salva vidas acá así que...

-Vaya salva vidas- dijo riendo hasta que un móvil sonó. Pero no era el de ella. Ruggero atendió y pareció estar incomodo pues la miro preocupado sin decir una sola palabra.  

You've reached the end of published parts.

⏰ Last updated: Dec 31, 2016 ⏰

Add this story to your Library to get notified about new parts!

Un Laberinto de Emociones|| RuggarolWhere stories live. Discover now