El precio del oro

N/A: a lo largo del texto podréis encontrar dos puntos con asterisco uno acompañado de un 1 y otro de un 2, con ellos os invito a bajar hasta abajo donde encontraréis las respectivas letras de las rutinas a las que se hace referencia en ese momento concreto ¡Que disfrutéis la de la lectura!

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Subí al podio, la luz de los focos me cegó por un momento pero eso no apagó mi sonrisa, escuchaba los aplausos del público mientras intentaba guardar aquella imagen en mi corazón, no podía acabarme de creer del todo que era campeón del mundo por tercera vez consecutiva .

Pese a la situación fue tan pronto como escuché su nombre que mi mirada se dirigió a la pista de hielo, o más bien a quien acababa de entrar en ella; este saludó al público con una sonrisa como de costumbre "un año más me lo has puesto difícil... por un momento creí que no iba a lograrlo" pensé irremediablemente. Lo cierto es que por algún motivo me había parecido verle más nervioso que de costumbre pero posiblemente solo había sido impresión mía.

Cuando mi compañero se acercó nos felicitamos mutuamente y nos dimos un largo abrazo como era común entre nosotros en estos casos, fue en este mismo instante que una imagen cruzó mi mente, se trataba de hacía dos años, cuando le acogí entre mis brazos mientras lloraba después de conocer los resultados de aquel mundial; le miré con melancolía, sabía cuanto le frustraba perder y lo que se estaba esforzando por sonreír en aquel momento.

Seguidamente apareció nuestro compañero de podio y nos felicitamos también mutuamente, esta vez con un simple apretón de manos, aunque Yuzuru y él sí se abrazaron; se trataba de Shoma, que tan pronto como me di cuenta ya se encontraba también a mi lado.

La ceremonia continuó normalmente, escuchaba a mis compañeros hablar entre ellos pero me resultaba imposible entenderlos por completo ya que hablaban en su lengua materna... así que, sin querer interrumpirles, simplemente me dediqué a disfrutar del momento.

Tan pronto como dejamos la pista todos nosotros fuimos rodeados por otros patinadores que querían felicitarnos, y para mi desgracia, cuando quise darme cuenta Yuzuru ya no se encontraba a la vista; realmente quería hablar con él y así asegurarme de que todo estaba bien ya que no había tenido la oportunidad de hacerlo desde que habían dado los resultados finales.

Dada la situación me acerqué a Brian y pregunté si sabía donde se encontraba, y aunque no parecía muy seguro me indicó por donde le había visto; me fui a paso rápido hacia allí y efectivamente le encontré, parecía estar hablando de algo importante con su "entrenador espiritual" así que esperé a que terminasen de hablar. Cuando Yuzuru se giró y miró hacia mí le saludé con una sonrisa y finalmente me acerqué. Él parecía serio así que tuve la sospecha de que mi temor fuese cierto y las cosas no fuesen bien ¿a caso serviría decirle una vez más que independientemente del resultado para mí seguía siendo el campeón? no... posiblemente no.

Estaba intentando buscar las palabras adecuadas cuando de pronto fue él quien se ocupó de romper el silencio.
-voy a retirarme- pronunció con los ojos algo llorosos pero tono serio.

Quedé helado y sonreí de forma nerviosa sin querer aceptar que estuviese hablando en serio
-vamos, no digas eso, me has asustado por un momento, no puedes retirarte ahora, tu... sigues siendo el mejor- dije de forma sincera.

Me gustaba creer que estábamos al mismo nivel, vernos como iguales, pero al fin y al cabo me parecía inalcanzable en muchos aspectos.
Él negó con la cabeza antes de responder.
-no, definitivamente voy a dejarlo- afirmó dejando escapar algunas lágrimas.

Mi sonrisa se borró por completo y me acerqué aún más a él cogiéndole por los brazos. 
-no, no puedes... ¿le has dicho algo de esto a Brian?- comenté comenzando a ponerme nervioso ¿a caso ya planeaba retirarse si no ganaba?¿era por eso que parecía más nervioso que de costumbre? ¡como si fuese a simplemente aceptarlo!