Entry #2

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Diez minutos después fui a mi auto.

No llevé nada.

Me había cambiado de ropa, me puse una blusa azul oscura, tapaba casi todo el short blanco de Jean que llevaba.
Era cómoda para caminar y para estar todo ese rato en el auto.

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Mi pelo suelto comenzaba a molestarme.

Vi me reloj.

Las una de la noche.

Tenía frio. 

Había caminado al menos media hora hasta que cuando miré hacia atrás ya no veía mi coche.

Lágrimas de desesperación y agonía vinieron cuando una niebla espesa estaba en dirección a lo que era el camino a mi auto.

Me abracé a mi misma.

Escuché un ruido detrás de mi al haber avanzado unos 5 minutos.

El hombre que había visto hace tres meses atrás hizo presencia a unos metros.  Me quedé en el camino. 
Él se encontraba enfrente de un árbol.
No iba a adentrarme en aquel bosque.

El hombre sacó uno de sus tentáculos por detrás de su espalda. 

El tentáculo se acercó, sin embargo el señor no se movía, aquel hombre alto se quedaba inmóvil.

Retrocedí un paso, al parecer eso no le gustó porque logré distinguir como parecía fruncir un cierto lugar donde se supone que deberían estar sus cejas.

El tentáculo comenzó a acercarse más rápido y eso fue lo que me impulsó a querer correr. 
Pero al hacerlo traté de lanzar un grito cuando algo me tomó de la cintura, algo me cubrió los ojos, grité pero también me cubrieron la boca. Otra cosa me tomó de las muñecas.

Sentí más frío al percibir como ese sujeto corría conmigo en sus...  Manos. Tentáculos.

Se detuvo el seco luego de unos minutos.

-Shhhh - escuché y quitó su mano de mis ojos -

Forcejeé con lágrimas en los ojos, frunció sus "cejas"  de forma apenada.

Su mano se acercó y quitó suavemente mis lágrimas.

-Respira - ordenó con un tono normal -

Lo hice, su presión disminuyó.

Su mano acarició mi cabeza.

-Muy bien, ahora vamos a ir a la casa y...  Dulce, te llamabas Dulce? - asentí- no te asustes -

Caminó unos minutos y comencé a ver una casa no tan lejos, parecía una cabaña de madera, tenía una apariencia de que era nueva. 

-Tienes frío? - preguntó, lo miré y asentí, aún sentía las lágrimas salir, poco menos que antes pero lo hacían - Bien, iremos más rápido -

Al llegar entró agachado. Cerró la puerta y se paró correctamente.  Debía tener cerca de 3 metros. El lugar era pequeño,  había un sillón en una esquina y al lado de éste una puerta abierta, luego del otro lado habían unas escaleras.

Se sentó en el suelo y vi más tentáculos, crearon una especie de silla. Me sentó allí y me tomó de las muñecas antes de poder dejarme la libertad de hablar.

-Sueltame por favor - fue lo primero que dije, el señor o lo que fuese tomó mi barbilla e hizo que levante la cabeza-

-Muy bien - me dejó - Las agujas, te incomodan? - no realmente, pero qué ocurre si digo que si y me pone algo? - ahora estás asustada, comprendo eso, es por eso que ahora mismo puedo leerte - leerme? Que... - Si, puedo hacerlo, entonces... Me he informado de que eres una estudiante a la que quieren becar en varias escuelas, es verdad? -

-S-si... Pero, que quiere de mi -

-yo hago las preguntas ahora ¿si? - dijo amable - ¿Eres suicida? - abrí un poco los ojos, eso es mentira, nunca quise hacerlo - Vas bien pequeña - ¿eso qué significa?  ¿Qué me quedaré aquí? ¿O qué saldré? me acomodé mejor - ¿Estás al tanto de que tu madre fue la que degolló a tu padre? - asentí - muy bien y sabes por qué? -

-¿Por el dinero? -

-Uhmm, no, pero haber dicho eso te da un punto - ¿de qué? Tengo miedo - la razón por la que lo mató fue por el simple hecho de que tu padre era un descendiente creepypasta, no se de quien, pero se que lo hizo porque vio sus intenciones, quería hacerte feliz y darte todo lo que estaba a su mano, no le importaba si querías estudiar o quedarte en cama o lo que fuese, quería darte una infancia que recordar- mis ojos se humedecieron- Tu madre tenía un plan, vió que eras sensible y moldeable y quiso que solo te concentraras en los estudios ya que al parecer eres la mejor de tu clase y no haces prácticamente ningún esfuerzo-

-E-eso... Yo... 

-¿Es cierto? - Si.

-N-no - me apretó las muñecas hasta que solté un gemido de dolor y luego solo me soltó -

-No me gustan las mentiras, ¿está claro? - asentí, su mano fue a mi cabeza e instantáneamente la acarició levemente - Una última pregunta - tomó mis manos - Si te pidiera que no me mintiras, no lo harías de nuevo...  Verdad? - 

-No lo haré - él pareció pensar unos segundos -

-Bien, pequeña, pasaste la prueba-

-¿Podré irme? Hace frío y quiero dormir. Usted me aterra y quiero irme-

-Oh...  No, no te irás, ven te mostraré tu habitación - abrí los ojos un poco y comencé a mirar al rededor, cómo se supone que podía irme - Ya te lo he dicho, no te irás y no trates porque, pequeña, no creo que te guste verme enojado, y encargué a Jeff para que te vigile, los demás están en la cabaña de siempre, había hecho este para ellos pero lo rechazaron - me decía mientras me llevaba hacia un lugar para arriba, me tomaba de la muñeca, estaba casi levantandome todo el rato del suelo -

-Wow, no pensé que pasara - era el chico que había estado en mi habitación? Sonrió - Bienvenida - me soltó y me empujó un poco -

-Es Tímida, cuídala y asegúrate de que no se vaya mientras yo voy a revisar que todo esté en orden en la otra casa-

Luego de eso no sentí presencia detrás de mi, se había ido.
Tragué en seco.

-Bien, acompáñame a tu habitación- negué y puse manos a la defensiva-

-Debo irme, por favor no me hagas daño, solo...

-Oye, calmate, no entiendo una cosa, me la podrías explicar? - asentí, él se acercó un paso hacia mi -

Solo Confía: Jeff y tú Donde viven las historias. Descúbrelo ahora