| Bullying | Rowan Blanchard ~Cowan~

Capítulo 4

Maratón 1/4

Rowan's POV:

Corrí hacia el baño. Tenían que haber aún, no podían haberse acabado. Busqué en el estante donde papá solía guardar sus medicamentos. No estaban ahí, o al menos eso creía.

Abrí el espejo, sí, tenemos un espejo con un estante pequeño dentro. Detrás de varios frascos de pastillas, la encontré.

Abrí el frasco, o mejor dicho, frasquito. No había ninguna. Mierda, otra vez mierda.

Entonces me di con la sorpresa que habían unos cuantos más atrás.

Píldoras Antidepresivas - Venta bajo receta médica -leí.

Después del accidente, recuerdo haber acompañado a papá al médico. Él me dejó afuera, por lo que no pude escuchar nada de lo que le habían recetado.

Tiempo después me enteré de que le habían recetado unas pastillas antidepresivas.

Se supone que se venden bajo receta médica porque su consumo excesivo puede llegar a causar trastornos psicológicos y muerte por intoxicación o sobredosis.

Todos eran así. Revisé cada uno, y aunque parezca imposible, todos estaban vacíos. ¿Cuánta mierda ha estado tomando papá?

Eran las 7. Caray, tengo que cocinar, además estudiar. Mañana tengo un examen de historia, y el Sr. Savage siempre anda enseñándonos cosas complejas. Al menos para mí, nací burra.

Bajé rápido, dejando todo en su lugar, como si ni siquiera los hubiese tocado.

Cociné fideos y pollo, les puse salsa lista roja. Algo rápido para una ocasión rápida.

Empecé a estudiar. Escuché a papá llegar. Esta vez no me llamó, no me gritó, ni me pegó. Creo que no hice nada malo hoy.

Estaba enojada aún, mi intento de acabar con mi sufrimiento se había frustrado. Podría ¿Tirarme del techo? No es mala idea, más no me gustaría que todo el mundo viese como muero. Sería incómodo. La verdad preferiría algo más privado.

¡¿Pero que idioteces estoy diciendo?!

Mi mente estaba nublada de pensamientos. Mamá no hubiera querido esto. Ella hubiera querido que a pesar de los problemas saliera adelante. Estaba mal.

Poco a poco fui cerrando los ojos, acurrucándome junto a mi almohada, deseando que estuvieran aquí. Desde que murieron, todo cambió. Y no me gustaba ese cambio. Sentí mi mente despejarse y el sueño me venció.

Quería creer que mañana sería un buen día. Que no me lastimarían esas barbies plásticas. Que daría un buen examen. Que todo saldría bien.

Esta claro que no podía predecir el futuro, no tenía idea de lo que pasaría cuando llegara a casa.

Ni de cuanto mi vida iba a cambiar.