Cuando nació le pusieron por nombre Sol. Era la segunda hija de un hombre y una mujer que pensaron que tuvieron mucha suerte de tener la primera hija y pensaron que jamás se repetiría, sin embargo, llegó ella. Los días eran gloriosos y divertidos. Trabajaba junto a sus padres y su hermana a temprana edad, pero siempre sonreía. Y pronto llegó a ella otra hermana, y otra, así hasta que fueron ocho.
Sol conoció a unos muchachos, con los cuales se divertía. Hizo muchas amistades, y no había momento en el que sus labios no formasen una gran sonrisa.
Pero sus días de jubilo cesaron.
Sus padres fueron acusados de hacer pactos con el diablo para conseguir tener descendencia, y todo el mundo se puso en contra de su familia.
Sol entró en locura e intentó acabar con la vida de los verdugos de sus padres, pero no pudo.
Sus padres murieron en la horca acusados de los pactos, y a cada hermana se le acusó de un hecho.
Por su comportamiento, Sol fue tratada como Ira, y condenada a morir como sus familiares.
Pero ella no murió, no del todo. Los humanos la habían llamado Ira, y así la apodaron a donde ella llegó, el Limbo. Dios le puso un nombre, Eris, como los paganos llamaban a la Diosa griega del caos y la discordia
Desde aquel momento Sol dejó de sonreír, para ser tan solo una con su nombre.
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Cuando los pecadores lloran.
FantasyEn un mundo por debajo de los sueños, allá donde los ángeles temen llegar, existen ocho reinos gobernados por ocho hermanas que un día decidieron olvidar. Cynthia estaba destinada a cargar con un símbolo que había pasado de generación a generación...