Un adormilado Seokjin caminaba hasta su casillero, a primera hora tenía matemáticas, sacó sus libros con una lentitud asombrosa, un golpe en la puerta de su casillero lo hizo tirar sus libros.
—Hoy a las 21 paso por ti bebé —dijo Jimin mientras le besaba la mejilla.
—¿Para qué? —preguntó de mala gana recogiendo los libros.
Sonrió —Hay fiesta Jin.
—Fiesta en jueves, joder —refunfuñó bajito.
—¿Qué has dicho? —preguntó aún sonriente.
—Nada idiota, tengo clase de matemáticas, hablamos luego —cerró de un portazo su casillero.
Antes de que diera un paso le detuvo de su brazo —Hey ¿Por qué estás así?
—Ayer alguien no me dejo dormir —contestó sin ganas
Sonrió —Lo siento, pero pudiste simplemente apagar tu wifi.
—Cállate —gruñó.
Sin dejar de sonreír le dijo —Anda, ve a tus clases, suerte.
Seokjin sin despedirse fue a sus clases, llegó aún minutos antes de que sonara el timbre, Yoongi su mejor amigo ya estaba ahí, lo miró curioso.
—¿No dormiste? —Seokjin negó recargando su cabeza en sus antebrazos —¿Por qué?
—¿Por qué quien crees?
Yoongi sonrió —Park Jimin.
—Sí, joder —de sus labios salió un puchero —Me gusta demasiado Yoongi.
Sin poder evitar la sorpresa el rubio abrió los ojos —¿Es en serio?
—¿Por qué tú y Namjoon lo dudan tanto? —preguntó exasperado.
—¿Y preguntas? —rodó los ojos —Tú eres una zorra Jinie —contestó con sorna.
—No sé que me hizo ese enano —siguió diciendo Seokjin mientras jugaba con los dedos de Yoongi.
—¿Desde cuándo no te metes con nadie?
—Desde que me pidió una oportunidad.
—¿Y no te ha cansado? —pausó —Lo digo porque siempre está detrás de ti y es tan intenso.
—Yo lo llamaría apasionado.
—Es lo mismo idiota —rodó sus ojos.
—Sí pero no suena tan mal.
—Como sea —dijo indiferente —No me has contestado.
—No Gi, no me ha cansado, es muy lindo —miró hacía la pared imaginando la sonrisa de Jimin —Y es tan dulce y romántico.
—Ugh, cállate, no Jinie, bebé tenemos que conseguir penes, hablaré con Namjoon —dijo sacando su celular.
—¡Yoongi no! —le arrebató su celular.