¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Al día siguiente Jimin tenía todas las miradas en él, el murmullo se hizo más ruidoso sin poder soportarlo más buscó con la mirada a Seokjin pero no lo veía por ninguna parte, su amigo Taehyung se dirigió hacía él.
—Hey, ¿Cómo te sientes? —preguntó suavemente y compadeciéndose, el pelinegro no entendía nada —Ya me enteré, yo sabía que era un imbécil.
—Taehyung, no sé de que me estás hablando.
—¿Cómo que no sabes? —enarcó una ceja —¡A todos les mandaron mensajes sobre ello!
—No he estado tan pendiente del celular, estuve haciendo el proyecto de Filosofía —el pelinegro sacó su celular del bolsillo y notó que tenía algunos mensajes, pensando que podrían ser de Seokjin pero no, eran de números desconocidos, pasó saliva, ¿Qué podría esperar con la reacción de Taehyung hace unos instantes? Abrió el mensaje y se lamento de haberlo hecho, respiró profundo tratando de que la furia lo consumiera.
—¿Estás bien? —Taehyung trató de abrazarlo pero Jimin retrocedió.
—Acompáñame a las estúpidas jardineras donde esos idiotas siempre están —dijo —Y si me refiero a Jungkook.
—No creo que sea buena idea...
—Bien, espera aquí entonces —dicho esto a paso rápido se dirigió a la salida.
—¡Jimin no es una buena idea! —alzó la voz mientras trataba de igualar el paso —No sé que quieres hacer pero no es buena idea.
—Ya lo verás —sonrió. Cuando llegaron a la salida buscó a Jungkook y a su grupo de ineptos donde también se encontraban Namjoon y Yoongi, no fue difícil encontrarlos siempre se encontraban en el mismo lugar. Bajó las escaleras y se acercó junto a Taehyung.
Jungkook se dio cuenta que venía hacía a él así que sonrió —Hey Park —apenas saludó cuando el puño de Jimin se hallaba en su nariz. Yoongi chilló.
—¿Qué te pasa idiota? —se arrodilló junto Jungkook y chilló más cuando el castaño quitó sus manos de la nariz, estaba sangrando a montones.
Jungkook se apoyó con sus codos en el pasto y sonrió de nuevo —Bueno, supongo que me lo merezco —Yoongi con su propia mano le quito la sangre de su boca y mentón —Lo siento Jimin.
La quijada de Jimin se tensó al punto de que sus dientes rechinaran —Jodete —tomó con fuerza las correas de su mochila y se alejó de ellos junto con Taehyung.
—Jimin... —le llamó con la voz más apacible.
—¿Qué?
—No guardes tus emociones —sonrió —Llora, grita, corre si es necesario pero no vuelvas a hacer lo de hace unos minutos.
Asintió con poco interés —¿Puedes...Puedes decir alguna excusa en la clase de calculo? No estoy de humor...
—Claro... Si necesitas algo, llámame —guiñando el ojo fue retrocediendo para dirigirse a la clase.
