Bienvenidos a una historia de un niñato qué fue corrompido por la sociedad humana.
Alejandro un chico de 16 años que creyo que el mundo de alla afuera era de color rosa y que la bondad abundaba en este mundo pero pronto sabrá que no es como el lo cr...
Al llegar al parque decidí aprovecharme de la situación para convivir con Samantha. Al ver que botaba el balón con el suelo, sin pensarlo le quito el balón de sus manos.
Samantha: Ahh!! Que fue eso Alejandro.
Alejandro: Jajaja se supone que vinimos a jugar no, además dijiste que practicarias tu punteria, así que pensé, que, porque practicar solo tu punteria si no también tus reflejos. Asi que yo seré tu rival vamos!! intenta quitarme el balón claro si puedes.
Samantha: Vaya se ve qué estas animado. Me gusta cuando la gente se motiva y me desafia, ok (Sonriendo) espero qué si sepas jugar porque no dejare que me ganes.
Alejandro: Pues qué esperas atacame.
Samantha por fin decidio intentarme quitar el balón pero no le dejaria que me lo arrebatara facilmente, decidí esquivarla y anotar una canasta lo más lejos que pude para que valiera 3 puntos así le demostraria superioridad a Samantha. Al ver tan gloriosa victoria, salte como todo un loco, Samantha al ver mi reacción se percato que era encerio y juegó con más entusiasmo y habilidad. Pasarón 10 minutos y descansamos, quedamos empatados.
Samantha: Vaya se ve que eres bueno en este deporte vas a cursos.
Alejandro: Jajaja no, de hecho llevo como un mes entrenando este deporte.
Samantha: Mentiroso.
Alejandro: Enserio no te estoy mintiendo.
Samantha: Pues eso quiere decir que aprendes rapido.
Alejandro: Jajaja (Llevando mi mano a la cabeza)
No paso ni 3 minutos para qué vinieran unos chicos a jugar a la cancha en la cual Samantha y yo nos hallabamos platicando.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Debo de confesarlo eran más altos y se veian formidos los tipos que llegarón a la cancha pero se podía observar que venian a entrenar ya que venia un adulto con ellos.
Samantha: Vamonos Alejandro, dejemos que entrenen.
Alejandro: No crees que seria una gran oportunidad para observar sus movimientos y así practicarlos para mejorar nuestras habilidades.
Samantha: Mmm tu crees.
Alejandro: Sip claro jajaja.
Samantha: Bueno va nos quedamos.
Observamos por 30 minutos la practica y así la pase con ella apostando y contando anecdotas graciosas con ella. Hasta que de repente oimos a un chico del baloncesto hablar con nosotros.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
