II

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Salgo de mi habitación con la esperanza de no encontrarme a nadie pero pasa la contrario, todos las personas del orfanato están esperándome fuera, caminando por los pasillos y al verme se detienen para clavar sus ojos en mi.
Yo intento retroceder pero choco con algo blando. Unos hombres​ vestidos de blanco y con su cara cubierta por un pañuelo del mismo color que su uniforme. Me sujetan de los hombros y me levantan, intento hablar pero algo invisible me tapa la boca, en un movimiento brusco rompen mi puerta y me llevan a la sala donde me sientan en una silla. Todos entran detrás de mi y llenan mi cuarto.
-Eres una mentirosa y mereces morir por eso- Dicen todos a la vez.
Los hombres inyectan algo en mi brazo que impide moverme y rompen la ventana.
Es tu fin
Los hombres se acercan a la orilla y me dejan caer.

Me despierto de golpe y observo todo, mi cuarto está vacío, la ventana está bien y la puerta en su sitio.
Fue un mal sueño
Busco la hora en el reloj y marca las 07:00, quito mi cabello de la cara y me levanto provocando un pequeño mareo. Abro el agua de la ducha y retiro toda la ropa de mi cuerpo, me sumerjo a la lluvia falsa y me relajo olvidando todo.
-Otro dia.

Ya arreglada tomo de nuevo el papel con mi horario y camino directo al pasillo de los cristales testigos donde se encuentra la oficina de la directora y los documentos de todos nosotros.
Alguna fuerza extraña me jala hacia los cristales y los observo detenidamente, tienen rayones y hay una pequeña capa de polvo sobre ellos.
Tienen prohibido tocar estos cristales.
Dejo que mi suave piel toque el vidrio frío y algo se activa en ellos.
Un panel aparece por todos los cristales y marcan un mapa, me muevo observando todo el contorno del mapa y en lo más alejado de todo se puede ver una marca que indica un lugar, lo más raro de todo es que se encuentra en el centro del Mar Sicut Inferius el mar donde nadie viaja por sus criaturas extrañas. Me acerco más a observar y enseguida el mapa se hace grande, salto de el susto y veo para todas direcciones para saber si alguien hizo algo. Al no ver a nadie me acerco y puedo observar que en el punto marcado se encuentra una isla, una isla de la cual nadie habla, nadie sabe de su existencia, soy la única que sabe.
-¡Alfard! ¿Que haces aquí tan temprano?- La voz de la directora Farley me hace voltear con miedo. Veo de nuevo a el cristal y todo desapareció por arte de magia.
-Eh, solamente intentaba descifrar el misterio de estos cristales- Mis nervios son muy notables por lo que me alejo de ella lo más posible.
-Nadie a podido resolverlos aún, dicen que esconden un secreto muy grande-Sonríe y entra a su oficina.-Entra, quiero hablar contigo.
La sigo ocultando mis manos y me siento en las sillas que están frente al escritorio, ella se sienta en su lugar y cruza los brazos frente a mi.
-Vi lo que hiciste ayer Alfard, en la cocina.
-Solo quería defenderme.
-No me quejo que quieras defenderte pequeña pero esa nos es la manera.
Control
Me levanto tan brusco que la silla cae para atrás, pongo mis manos tan fuerte en su escritorio que unos cuantos lápices caen pero ella no reacciona.
-¡¿Porque nadie ve que este mundo se cae a pedazos?! ¡Todos están tan mal que piensan que todo lo que hacen está bien! ¡Yo vi como una señora caía de un edificio! ¡Un señor la empujo!.
Fue ahí cuando caí a la cuenta de lo que había dicho, la directora Farley abre muy grande los ojos y solo puede ver los míos que emiten rabia, estoy inmóvil ninguna parte de mi reacciona y eso me preocupa, intento salir corriendo pero mis piernas solo caen provocando un dolor seco en mis rodillas.
-Tu no viste nada.- El tono de su voz es tan frío que me asusta lo que pueda hacer conmigo.-Estás loca, no paso nada.
Me levanto sin poder creerlo y salgo de ahí, mis piernas no pueden ir más rápido y es ahí cuando la llama de la curiosidad se prende.
Busca el porque eres la única que piensa eso
Me regreso y me escondo en un pequeño agujero que tiene la pared y segundos después de esconderme la directora sale y en un movimiento rápido detengo la puerta antes que se cierre, la directora dobla en una esquina y es mi oportunidad de entrar. Cierro la puerta con cuidado y caminó con pasos lentos hacia el pasillo que está a la derecha, camino buscando el cartel con el nombre "Identidad e información" después de unos 3 minutos veo que es el que está hasta el final del pasillo, corro hacia la puerta y jalo de la pequeña manilla, al sentir el frío metal contra mi piel y un escalofrío recorre mi espalda.
No entres o te arrepentirás.
Ignoro la vocesilla en mi cabeza y abro la puerta mostrándome estantes de metal con pequeños orificios para poder sacar el contenido. Empiezo a buscar entre todos los papeles sin hacer mucho ruido hasta que me doy cuenta que esta ordenado alfabéticamente. Busco mi nombre repitiendo lo varias veces pero nada aparece. Sigo buscando por varios minutos hasta que llego a un apartado "Confidencial", con la única esperanza que me queda lo abro esperando ver mi nombre y acierto, es la única carpeta que se encuentra en aquel cajón frió. Con temor a lo que pueda encontrar saco la carpeta.

Al frente de HydraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora