¡Extra 4!

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He aquí la segunda parte del anterior extra; para la gente que tenia dudas y le resultaba lioso, aquí el porque (͡° ͜ʖ ͡°)

(Por cierto, veo a la gente confusa en el anterior extra; voy a hacer todo tipo de parejas en este libro, por muy raras que os resultes, en mi cerebro todo es válido. Además, son mis bebes y hago que se follen cuando quiero :S, así que no os preocupéis por según que escenas, no va a cambiar la historia original, no se porque algunos se asustan por eso, son situaciones hipotéticas que nunca se darían en la historia original)

Lo que sucede en este extra ocurre mientras Xander esta dormido, así que tendreis un poco de Klailor :) Disfrutadlo :3

-¡Dejad de mirarme! -les ordené escondiendo mi cabeza bajo las sabanas- ¡Estas cosas les pasan a cualquiera!

Tras reírse de mí una última vez, entraron al igual que yo en la cama, al parecer más relajados; pues Taylor se había abrazado a mi espalda pegando mi trasero a su pubis y Xander no intervino, ni siquiera hizo un gesto de inconformismo.

Tras pasar así una media hora, mi miembro no había disminuido, todo lo contrario, crecía cada vez más al recordar todas las miradas lascivas sobre él.

Con timidez, saqué mi masculinidad del interior de mí calzoncillo, observando su culpable magnitud; y decidido, alcancé un pañuelo que descansaba en el interior de la mesilla de noche para envolver con el mi mano.

Tras unos segundos de no escuchar más ruido que la respiración de mis compañeros y los sonoros ronquidos de mi amante, coloqué mi mano sobre mi miembro para deslizar esta por él desde la base hasta la punta, y así repetidas veces.

-Eres todo un loquillo -me sobresaltó Taylor y su sigiloso susurro, que parecía acariciar mi nuca con sus palabras, calentándola de alguna manera.

-¡Taylor, no... No es lo que piensas! -pronuncié nervioso tratando que siguiera siendo un susurro, sin tener conocimiento de mis palabras ¿Qué va a ser sino? ¿Qué otra cosa podía parecer?

-Vamos, no seas ridículo, yo puedo ayudarte con eso -murmuró con picardía mientras pegaba su cálido torso a mi entumecida espalda, adheriendo el suyo al mio y haciendo que la unión de cuerpos fuera aun mayor.

-¡N-no te molestes, yo...!-comencé a decirle, tratando de apartarle inútilmente, ya que (al igual que todo el maldito mundo) era más fuerte que yo. No podía agitarme mucho a la hora de esquivar sus manos, ya que el agresivo movimiento podría hacer despertar a Xander, que aunque roncaba como una morsa en pleno parto, era sensible a la vibración de la cama.

- No es una molestia- comentó haciéndolo finalmente, sosteniéndolo sin miedo y sin vergüenza alguna, acariciándolo con suavidad al principio para comprobar mi situación, y tras hacerme temblar ligeramente, la sostuvo con fuerza-. Voy a empezar.

-Taylor - jadeé por último mientras sentía como mi cuerpo era tomado por sus gentiles manos, como pegaba nuestros cuerpos por completo sin dejar espacio a nuestros poros que, al menos los mios, rogaban por oxigenación.

-Relájate y no hagas mucho ruido, no querrás que Xander se despierte ¿verdad?-preguntó divertido mientras deslizaba su otra mano por encima de mi cintura y tras haberla colocado frente a mí, ascender con esta por mi torso hasta llegar a mi pecho, donde comenzó a pintar distintas figuras sobre mi piel; ese ligero roce era capaz de que la que estaba siendo palpada se volviera tensa y a la vez débil.

¡Extra! ¡Extra!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora