Cry Baby; Shawn Mendes.

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Dylan. (4 años)

Acompañaba a mamá en la sala de espera mientras esperábamos al doctor, según la tía Peggie, ella estaba en algo llamado labor de parto y me dijo que en pocas palabras mi hermanita iba a nacer.

Que ella naciera me hacía de la idea que toda la atención se centraría en ella y eso me molestaba porque según Shawn escucho que su mamá dijo que mi papá siempre había querido una hija.

El doctor llego y mamá se fue con el, me dijo que la esperara ahí que cuando la enfermera viniera por mí me fuera con ella.

Jugueteaba con mis pies ya que no había con que entretenerme porque mamá salió tan rápido de la casa que no me dejó tomar un carrito para jugar aquí.

Las horas pasaron y la enfermera no llegaba por mi. Estaba por quedarme dormido cuando llegó una mujer con los ojos completamente negros, me sonrió y me dijo que la acompañara que me llevaría a ver a mamá, asentí y me baje de la silla, tome su mano y entramos a una habitación.

Vi que mamá estaba acostada en la cama fumando un cigarro, hice una mueca de disgusto y la enfermera hablo.

–Señora, le hará daño fumar, acaba de dar a luz a su bebe—dijo la enfermera mientras abría las ventanas y le sonreía a mi mamá.

–No creo que me haga más daño del que ya le hizo esa mocosa a mi cuerpo—siguió fumando.

La enfermera negó y salió de la habitación y al poco rato regreso con una bebe en sus brazos, se acercó a mi mamá y hablo.

–Es una hermosa niña—sonrío.

La bebe comenzó a llorar y mamá lanzó su cigarro y se tapo los oídos hacia muecas de dolor, miro a la enfermera y grito.

–Callen a esa bebe llorona, la odio—volvió a gritar.

La enfermera se llevó a la bebe y yo me acerqué a mamá está se relajó cuando dejó de escuchar los gritos de la bebe y me miró.

–Oh Dylan, mi bebe, mi hijo favorito—tomo mi mejilla, veía como las lágrimas salían de sus ojos.

–¿Cómo se llamará la bebe?—pregunte.

–Ponle como quieras a esa mocosa, solo que ya no la vuelvan a traer si está llorando—se dio la vuelva y tomo otro cigarro, los encendió y saco el humo como un dragón grande, grande y malo.

Salí de ahí y corrí cuando vi donde estaba la enfermera con mi hermana, creo que después de todo la bebe no tendrá toda la atención.

–¿Como se llama, señorita?—pregunte jalando el vestido de la enfermera.

–Yo me llamo Lina, ¿y tú pequeño?—pregunto sonriéndome mientras trataba de parar los lloriqueos de mi hermanita.

–Dylan—respondí.

–Pequeño, en la habitación de tu madre junto de su cama se encuentra el certificado de nacimiento de tu hermanita, me harías el favor de dárselo a tu mamá para que le pongan nombre a tu hermana—asentí y corrí a la habitación y entre le di el certificado a mamá y ella solo lo lanzó.

–Ponle como quieras.

Lo levante y tome el lapicero, escribí recordando el nombre que me había gustado y cuando termine corrí a llevárselo a la enfermera, un doctor me grito que no corriera pero solo lo ignore llegue a donde estaba y ella ya no estaba cargando a mi hermanita.

–Aquí esta Lina—hable dándoselo.

–Gracias Dylan—sonrío, tomo el certificado y lo miro—Veamos cómo se llama esta muñequita—leyó lo que estaba escrito y sonrío—mira nada más, se llama Lina, que tierno de tu parte si es que tú escogiste el nombre corazón—sonrío y se giró a entregárselo a la recepcionista.

Y entonces me di cuenta de algo, mi hermanita se llamó como el primer amor de mi vida.