Cry Baby; Shawn Mendes.

0.02-Dollhouse/Two.

Narradora.
Los problemas en casa de los Dineratti iban en acenso, nunca faltaba un problema por el cual la señora y el señor Dineratti no discutieran.

Pero el señor no era del todo un ejemplo a seguir, engañaba a su esposa con la secretaria de su amigo, era una linda joven de veinticinco años, bien desarrollada y de una personalidad acaramelada, dulce como al azúcar y enamoradiza como una chica de quince. El señor cayo rendido a sus pies e hizo todo lo posible para que la joven aceptara salir con él y tiempo después convertirla en su amante.

La señora Dineratti quedó destrozada al enterarse que el hombre al que un día amo con todo su ser la engañaba con alguien más joven que ella, eso le dolió tanto que su dulce corazón se amargo como café negro sin azúcar, todo dentro de ella murió convirtiéndola en un ser frívolo sin sentimientos y ahogando ese dolor en alcohol.

El pequeño Dylan aún recuerda cuando veía como su madre lloraba tirada en el suelo bebiendo directo de la botella de licor y maldiciéndo una y otra vez a su padre, pero era tan pequeño que no tenía capacidad para comprender el porque de aquella actitud repentina por parte de su madre.

Lina.
–¿Porque no te largas con esa maldita ramera a la que te follas todos los malditos días de tu vida?—le gritó mi madre mirando a mi padre. En su mano derecha sostenía una botella de licor y con la otra lo apuntaba con su dedo índice.

Mi padre la miro furioso pero sus ojos expresaban tristeza, dolor y arrepentimiento. Tomó su saco y salió de la casa dando un fuerte portazo.

Dylan no estaba, se había ido a entrenar con Shawn y eso me hacía sentir temerosa al quedarme a solas con mi madre.

Se quedo unos minutos mirando directamente hacia la puerta y me miro, al ver cómo escurrían lágrimas por mis mejillas me miro con rabia camino directo hacia mí y me tomo del cabello.

–¿Por qué tienes que llorar, mocosa estupida? ¿Por qué tiene que parecerte tanto a el?—grito mirándome a los ojos.

Enredo mi cabello en sus dedos y jaló bruscamente hacia arriba, solté un grito de dolor, sentía como si mi cuero cabelludo se despegara de mi cráneo, dolía y demasiado. Me tiro al suelo y yo solo me dedique a llorar.

Nunca le he hecho daño a nadie, nunca me he portado mal y mucho menos he hecho algo malo, es por eso que no entiendo porque la vida me trata así. No tengo amigos todos me odian, mi madre se arrepiente de no haberme abortado y nadie me quiere.

Gatee hacia una esquina de la sala, abrace mis piernas y me solté a llorar, sollozaba amargamente mi corazón cada vez se iba rompiendo más y no estaba segura de poder aguantar.