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Estaba frente a esa casa. Esa casa que soñaba una y otra vez. Pero ahora algo era diferente.
La puerta de la entrada se abrió lentamente, dejando escapar agudos rechinidos. Una ráfaga de viento complementaba mi piel erizada mientras lo único que me quedaba era contener la respiración.
Al mirar la puerta, pude percibir una sombra mirando atentamente hacia mi. Su imagen estaba muy distorsionada pero podía jurar que se trataba de una mujer. Quería acercarme más, cuando, un sonido me invadió y desperté dando un pequeño brinco. Lo primero que vi fue el techo de mi habitación. Estaba soñando, otra vez.
Intenté apagar el despertador que me indicaba que tenía que cambiarme para ir a la preparatoria, aún que, lo único que quería hacer es quedarme dormido hasta mediodía. Me reconfortaba el hecho de que era el último día de clases antes de iniciar el verano.
Tomé una ducha rápida y me vestí con unos tejanos negros y un suéter rojo.
Baje a la cocina y salude rápidamente a mis abuelos que veían las noticias en la sala.
-Jake, ¿quieres llevarte el break de tu abuelo?- decía mi abuela sin apartar los ojos de la televisión.
-Gracias abue pero pasara Tony a recogerme- respondí.
De repente un claxon sonó un par de veces.
-Es él. Ya me voy, adiós.
Salí de la casa cerrando la puerta antes de que mi abuela tuviera la oportunidad de preguntarme si ya había desayunado.
Subí al auto de Tony quien me recibió diciendo:
-¿Iras a la fiesta de Megan?, escuché que será mejor que la de Adam Tanner, pues sus padres se han ido de viaje y la casa está libre de adultos. ¿Sabes lo que significa?- me pregunto con una sonrisa de complicidad.
-¿Droga, sexo en los baños y condones en la entrada del jardín?.
-Exacto, será grandioso-exclamó.-¿Entonces qué dices?.
-No lo se, hoy pensaba sacar a pasear a Jev.-Respondí sin entusiasmo.
-Eso dices cuando no quieres salir.
-Tal vez deberías tomarlo como indirecta- reí.
Tony paró el auto de un frenazo que hizo que me arrepintiera de no haber traído cinturón de seguridad.
-Bajá de mi auto- pareció molesto pero pude notar en su tono que era sarcástico.
-¿Estas loco cierto?, falta más de medio kilómetro para llegar y sólo tenemos 15 minutos. A ya entiendo quieres manipularme para qué vaya a esa absurda fiesta ¿no es cierto?.
-Efectivamente, eso hago.
-Pues lamentó decirte que no iré.- Baje del auto con el orgullo por los cielos.
-Adiós- dijo entre risas.
Aceleró lo más despacio que pudo por que sabía que diría:
-Muy bien, me rindo. Iremos a la fiesta.
-Ja ja, lo sabía.

No Me Sueltes Nunca.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora